COMO YERBA FUI y no me fumaron
Raúl Gómez Jattin
19/06/25. Nació en Cereté, Colombia, en 1945 y murió en Cartagena en 1997. Es considerado “un poeta con corazón de mango” o un “loco bonito nuestro”, como me dijo Larry Mejías, quien es un periodista y escritor que vivió varios años en Venezuela y comparte nacionalidad con el poeta que reseñaré en este texto.
Su poética es considerada irreverente, sin tapujos, expresada mediante un lenguaje sencillo y honesto (...) Permite a quienes le leen, mirarse en un espejo que revela con una sinceridad que desgarra, además de su mundo interno, el contexto social y cultural que lo rodeó...
Larry es también especialista en la obra de Gómez Jattin. Con él conversé sobre el poeta neogranadino a quien leí por primera vez hace cuatro años. Frente a una computadora, sus versos me dejaron en total asombro:
Un probable Constantino Cavafis a los 19
Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas
El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas…
De forma suelta se extendía en el poema como si no hubiera nada que lo detuviera en su objetivo. La poesía era para Gómez Jattin un mundo donde lo erótico y lo existencial se entrelazan.
Su poética es considerada irreverente, sin tapujos, expresada mediante un lenguaje sencillo y honesto. Mucha de su poesía puede brindarnos una interpretación sobre su vida y orientación sexual. Tanto el deseo como la pulsión fueron siempre protagonistas en este tipo de versos.
Yo tengo para ti mi buen amigo
Yo tengo para ti mi buen amigo
un corazón de mango del Sinú
oloroso
genuino
amable y tierno
… Y un consejo
No te encuentres conmigo

Uno de los aspectos de su poesía que rompe con lo tradicional, revela Larry, es su franca declaración de zoofilia. ¡Vaya uno a saber qué tan cierta fue esta declaración!, expone mi entrevistado.
Aunque también, le cantaba al amor, pese a que lo envolvía en dolor.
GRACIAS, SEÑOR
por hacerme débil
loco
infantil
Gracias por estas cárceles
que me liberan
Por el dolor que conmigo empezó
y no cesa
Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
Como tu arco
Señor Amor
Esto nos lleva a concluir que, en parte de su obra, cuenta quién es Raúl Gómez Jattin. Ejemplo de ello, es el poema dedicado a su madre Lola Jattin:
Está Lola —mi madre— frente a un escaparate
empolvándose el rosto y arreglándose el cabello
Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está enamorada de Joaquín Pablo —mi viejo-
No sabe que en su vientre me oculto para cuando
necesite su fuerte vida la fuerza de la mía

Pero, según Larry, el ejercicio poético de Gómez Jattin no se limita a ser una mera autobiografía. Es cierto que su condición vital, sus miedos, sus amores y su indefensión se reflejan en sus versos; pero como bien señala el poeta ruso Yevgueni Yevtushenko, “la autobiografía de un poeta son sus poemas. Lo demás es comentario”. Sin embargo, en el panorama literario colombiano contemporáneo, Gómez Jattin es poco leído y “en accidentadas ediciones”, señala Larry.
Raúl Gómez Jattin sufrió de problemas psiquiátricos y fue viviendo en las calles de Cartagena, donde falleció. En ellas, adquirió una “imagen maldita”. Esa caracterización “es quizá la que lo ha mantenido vigente en un entorno lector más propenso a la farándula que a la literatura”, finaliza mi interlocutor.
De lo que soy
… La poesía es la única compañera
acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única
Así, su obra va más allá lo personal. Permite a quienes le leen, mirarse en un espejo que revela con una sinceridad que desgarra, además de su mundo interno, el contexto social y cultural que lo rodeó hasta la eternización de sus voces.
POR SARAH ESPINOZA MÁRQUEZ • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta