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Zorian Ramírez Espinoza: "El arte permite resguardar la memoria"

El músico y escritor está impulsando una plataforma para los poetas venezolanos jóvenes con "Si el río abriese los ojos"

Provoco siempre al que quiere negarme

 

Zorian Ramírez Espinoza

 

 

08/07/25. Zorian Ramírez Espinoza (Caracas, 1996), es un chamo que no ha perdido el tiempo. Con apenas 28 años, ya tiene una licenciatura en Artes mención Música por la Universidad Arturo Michelena (UAM) y es contrabajista de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas. Además, ha sido reconocido ya como poeta y ha llevado su palabra al campo del ensayo, donde se mueve como pez en el agua.

 

 

Mucha gente cree que el arte es inútil. Pero nos alimenta y es una experiencia de goce estético: no es material, es etéreo... deja muchas huellas emocionales, recuerdos y permite resguardar la memoria. Permite explicarnos ante el mundo...

 

 

 

Además de construir una trayectoria profesional sólida, Zorian está emprendiendo junto con Bolívar Pérez y Juan Lebrún el proyecto Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Se trata de una plataforma que visibiliza a poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. Este singular título les rinde homenaje póstumo a Caneo Arguinzones y César Panza, y cuenta con el apoyo de El Círculo de Poesía. El resultado ha sido una voz impactante y diversa de la esencia de los jóvenes venezolanos de hoy en día. Entre los autores reseñados están Ance Jesús Zamora (finalista en el Slam de Mundial de Poesía, 2025), Pamela Rahms y Jesús García, entre muchos otros. El proyecto tuvo su primer encuentro presencial en mayo de este año en la sala TAC de Trasnocho Cultural ante una nutrida audiencia, ávida de poemas frescos. Por esto y muchas cosas más, vale la pena escuchar la voz poética y musical de Zorian Ramírez. Oído al tambor.

 

 

Zorian está emprendiendo junto con Bolívar Pérez y Juan Lebrún el proyecto Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad.

 

 

¿Cómo se define Zorian Ramírez?

 

 

No sé cómo responder esta pregunta, la verdad. No sé si me gusta la palabra “definir”. Aunque algo que me gusta de mí, quizás, es que soy una persona consecuente y apasionada; es algo que observo y que otros observan en mí. Aunque, realmente, “definir” es algo muy relacionado con lo absoluto. Yo me cuido de eso.

 

 

¿Por qué el arte?

 

 

El arte ha estado en mi vida desde que nací. Antes de que naciera, de hecho. Vengo de una mamá artista plástico y de un papá que es cantante popular de salsa. Pero más allá de lo familiar, que genera una influencia importante en cuanto a lo que es el gusto o las preferencias estéticas que uno tenga, también ha sido un camino que yo he encontrado para poder hablar. Creo que, independientemente de que mis padres fueran artistas o no, es una escogencia muy propia, que me pertenece.

 

 

Eres músico, ensayista y poeta. ¿Qué aporta cada una de estas áreas a tu vida?

 

 

Lo que aportan estas cosas a mi vida yo lo englobo de la siguiente forma: la música y la escritura son mis bastones de apoyo para continuar mi existencia. No hay una sin la otra. La música me acompaña desde niño aunque, a mis veinte años, también me probé como escritor, es decir, como alguien que podía producir “algo” con las palabras. Esto me ayudó muchísimo en un momento, porque escribir hizo que pudiera plasmar las percepciones —en muchos de los casos distorsionadas— que yo tenía de la realidad. Me permitió desprenderme de lo que yo imaginaba y darles un lugar. Pude entonces posicionarme de forma diferente ante el mundo, lo que hizo que me percatara de que las cosas eran mucho más pequeñas de lo que yo creía, así pude desmitificarme. Esto incluso me ayudó mucho con la música.

 

 

Si tu vida fuera un género musical, ¿cuál sería?

 

 

Serían soundtracks de fragmentos discontinuos de diversas películas. Creo que esas bandas sonoras tendrían una carga de melancolía, así como al estilo de las Gymnopédies de Erik Satie; o la añoranza y pureza de la música popular venezolana. En este caso, creo que pudiera ser un polo, que es muy bonito, pues creo que es una música que te hace pensar en la horizontalidad del mundo. Aunque también me gustaría que fuera una balada en inglés. ¿Y por qué no? Una melodía de una cajita de música.

 

 

Háblanos del proyecto Si el río abriese los ojos...

 

 

Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad es un proyecto que nace de una visita a Caracas en la Expoesía del año 2024, de Alí Calderón, editor general de Círculo de Poesía. Él nos propuso a Bolívar, Juan y a mí armar un dossier que mostrase una “poesía vital” de las nuevas generaciones. Hasta la fecha hemos publicado más de treinta poetas; el objetivo es llegar a reunir entre setenta u ochenta voces.

 

 

Este proyecto ha crecido más de lo que pensamos inicialmente, y vino a ocupar un espacio que no ha tenido un debido abordaje crítico: la poesía de autores nacidos a partir de los años noventa en Venezuela, generando el mapeo de una generación que ha estado un poco desasistida, por circunstancias de la historia político-contemporánea venezolana, atravesada por diversos fenómenos como: migración, crisis económica, entre otros. Esta generación necesitaba un espacio en donde lo que prevalezca es el entusiasmo por el quehacer poético más allá de cualquier otro pensamiento. 

 

 


Ha sido un trabajo arduo y muy hermoso también.

 

 

"El arte ha estado en mi vida desde que nací..."

 

 

¿Cómo definirías la poesía de los jóvenes que has convocado en la antología que están preparando?

 

 

Es una poesía viva o “poesía vital”, término usado por Alí Calderón, como una poesía transdisciplinaria que busca desplazar el código escrito por otro en lo que refiere a la concepción y creación del poema.

 

 

Hay una cosa muy curiosa que nos pidió el editor, que fue una poesía vital, una poesía viva. Hay un criterio intrínseco que hemos encontrado, que no fue algo como que decidimos. Y es el tema de lo corpóreo, creo que es algo que atraviesa a casi todos los poemas, por no decir todos. Incluso el texto antológico que hemos preparado (lo pueden leer en la web). Comienza hablando sobre la temática del cuerpo y el cuerpo poético, cuerpo físico, cuerpo poético.

 

 

¿Cómo ves a los jóvenes de hoy en día? Mucha gente mayor dice que los chamos de hoy están dormidos.

 

 

No me rodeo con gente que dice que los chamos de hoy en día están dormidos. Creo que ese tipo de personas existen y existirán y dirán lo mismo en cualquier momento histórico. Son personas que tienen resistencia a lo nuevo: las nuevas formas de vida, las nuevas maneras de amar… los dilemas de cada generación siempre van a generar resistencias, porque son maneras diferentes de expresarse, de afrontar la realidad. 

 

 


Este tipo de personas (las que hablan de que los chamos estamos dormidos) dice que todo se ha perdido, que nada vale. Creo que hay que observar la historia humana, en donde estar perdido también es necesario para la continuidad de otra forma de historia. Ya mi generación no es la última generación; yo pertenezco a los millennials. Hay otra generación, los Gen Z: ellos tienen necesidades completamente diferentes a nosotros, los millennials.

 

 

Y, sin embargo, ambas generaciones nos insertamos en una historia contemporánea bastante complicada. Porque ya los grandes discursos que promovían el cambio en el mundo han caído. Nos tocó la era de la posmodernidad; corrijo, lo posterior a lo posmoderno que no sé qué es. Parece necesario volver al discurso de que se pueden cambiar las cosas, a pesar de que en el fondo uno sabe que no.

 

 

"...los dilemas de cada generación siempre van a generar resistencias, porque son maneras diferentes de expresarse, de afrontar la realidad". 

 

 

Yo no sé si hablar de los jóvenes hoy en día, pero hablo de mí. Creo que casualmente iba hoy temprano en la mañana pensando en algo parecido a esto: de cómo somos los jóvenes aquí, o el fenómeno crisis, o qué sé yo, cualquiera de los acontecimientos políticos por los que atraviesa la humanidad, que atraviesa el mundo, el país, y cómo los vivo en lo individual y lo familiar. Yo no me considero un dormido y de ser así me rodeo de muchos dormidos como yo…

 

 

¿Cuál es el criterio para seleccionar a los poetas de esta antología?

 

 

Hay unos criterios generales que manejamos Bolívar Pérez, Juan Lebrún y yo: el año de nacimiento y que la persona sea venezolana, aunque tenemos poetas que tienen doble nacionalidad. Esos son los más generales. Otro criterio intrínseco que hemos encontrado, que no fue algo establecido conscientemente: la temática del cuerpo. Lo corpóreo atraviesa casi todos los poemas, por no decir todos los reunidos hasta ahora en la muestra. Incluso el texto antológico que hemos preparado (lo pueden leer en la web) comienza hablando sobre la temática del cuerpo y el cuerpo poético, cuerpo físico en relación al cuerpo poético.

 

 

¿De qué te gusta hablar en tus ensayos?

 

 

Me gusta esa concepción que dice el poeta cubano Octavio Armán, que un ensayo es una propuesta de lectura y creo que de eso van mis ensayos. He escrito ensayos sobre artistas visuales, sobre literatura; también hasta el momento han sido como los espacios donde me he movido. Sin embargo, todos vienen de un atravesar algo como de un atravesamiento lector o un atravesamiento. Son lecturas que me apasionan. Lo que me gusta hablar de mis ensayos es cómo yo habito desde la lectura.

 

 

¿Cómo es la vida de un músico en Venezuela?

 

 

La vida de un músico y la vida de un artista en general en Venezuela es muy difícil. Creo que incluso en los momentos de crisis, los que más sufrimos somos los artistas. A pesar de eso, dentro de lo difícil, creo que los que la tienen menos difícil, son los músicos. Y sin embargo, sigue siendo difícil para mí como músico desarrollar o pensar en una vida independiente. Aunque tengo ayuda de mi familia, viniendo del interior del país, realmente no es fácil una vida para un artista en Venezuela.

 

"Lo corpóreo atraviesa casi todos los poemas..."

 

 

Cuéntanos de la influencia de tu mami en tu trayectoria (la artísta plástico Maigualida Espinoza).

 

 

Ay bueno, mi mamá es una influencia muy fuerte. Mi mamá es quien me lee o que me invita a leer los primeros poemas, a pesar de que a mí no me gustaba la poesía. Siempre me impulsó a leer y también creo que fue un aprendizaje por cercanía, de ver cómo trabaja. Aunque he tenido también otros amigos, amigos de mi madre que son también como mentores que uno ha tenido en la vida y también te han enseñado con su vida, con su trabajo de vida. Entre ellos: Nelida Mosquera, Miguel Arguinzones, por nombrar algunos de los, como de los más recientes, ¿no?

 

 

¿Qué les dirías a los jóvenes que quisieran vivir del arte?

 

 

El que quiere hacer del arte un camino de vida, tiene que estar ganado a que es un camino difícil. Tiene que estar dispuesto también a desilusionarse, a saber de que es algo que mucha gente no entiende. Mucha gente cree que el arte es inútil. Pero nos alimenta y es una experiencia de goce estético: no es material, es etéreo. Pero deja muchas huellas emocionales, recuerdos y permite resguardar la memoria. Permite explicarnos ante el mundo. Ahí reside el goce de vivir del arte.

 

 

Hay gente que lo hace en su juventud y dura un par de años y lo recuerda gratamente. Hay otros que sabemos que esto es un llamado, es una especie de llamado divino: es algo que cae y que no puedes ignorar. Ignorarlo, es caer en ansiedad, sentirte desencajado con el mundo. Hasta que escuchas esa voz interior, y sientes que eso te da una felicidad y una plenitud.

 

 

¿Qué mensaje le puedes dar a los lectores de Épale CCS?

 

 

Los invito a que lean siempre el dossier de Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Es un proyecto muy bonito. Mucha gente debe conocerlo: no es porque yo esté dentro de los compiladores, sino porque de verdad es un proyecto muy lindo. Está participando gente muy diversa y vale la pena leernos, descubrirnos.

 

 

"El que quiere hacer del arte un camino de vida, tiene que estar ganado a que es un camino difícil."

 

 


POR MARÍA EUGENIA ACERO COLOMINE • @mariacolomine

 

FOTOGRAFÍAS NATHAEL RAMÍREZ • @naragu.foto

#ZorianRamírez #Poesía #Ensayo #AntologíadelaContinuidad

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