13/02/2023. Es frecuente entre los escritores experimentados la elaboración de un documento teórico conocido con el nombre de decálogo, que no es más que un conjunto de reglas normativas para el desarrollo de una actividad o propósito. El primero que leí, hace ya algunos años, fue el del maestro Horacio Quiroga (Uruguay 1878-1937). Él a su vez se sintió inspirado a la hora de elaborar dicho ensayo, por otros grandes escritores que le precedieron como Anton Chejov, Edgar Allan Poe, Guy de Maupassant. En el punto número 5 de ese decálogo, que invito a leer sin más aplazamientos, el escritor apunta: No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. Este aspecto se refiere al texto en el desarrollo de la historia. Sin embargo lo tomaré como ejemplo para proponer como punto de partida de esta especie de manual para escritores, la elaboración de un plan de ruta. Esto permitirá, tanto el desarrollo de un posible libro, como el fortalecimiento de tu condición de escritor, de escritora.
Inicia con algo sencillo. Puede ser una lista de tareas, en orden de prioridades que además incluya la elaboración de un horario de trabajo. Al principio, es recomendable comenzar con poco. Una hora diaria dedicada a pensar en el libro de cuentos o novela que quieres escribir, resulta viable y sobre todo necesaria. Sin teléfono, sin tv y preferiblemente en un espacio cómodo, bien iluminado, donde te encuentres solo o sola. Y aunque resulte tonto por lo evidente, hay que recalcar que a escribir se aprende solo y únicamente que escribiendo. Procura que sea a la misma hora todos los días, o los días que estimes trabajar en tu proyecto. Así el cerebro se familiariza con ese momento dedicado a esta jornada. Llegará el instante en que lo realices con la naturalidad de quien cumple con un hábito de higiene o de alimentación.
Si no tienes claro el proyecto a trabajar, es beneficioso elaborar una lista de ideas (ya van dos listas, en casa me llaman la señora de las listas) donde vislumbres, aunque sea de forma muy somera, la historia que quieres contar. Te confieso que a mí, cuando estoy por iniciar un nuevo proyecto de libro de cuentos, me gusta proponer una serie de títulos posibles, que contemple una unidad temática, que me permita tener una visión de conjunto de un libro. Es preferible esto a ir trabajando cuento por cuento cuando se te ocurra alguna idea. Recuerda que tú puedes estimular a tu imaginación y hacerla que te rinda más y mejor. Rosa Montero la llama la loca de la casa, pero ese ya es un tema para otro artículo. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Recomiendo la lectura de los cuentos del escritor deltano, Humberto Mata, en la colección de Monte Ávila, Biblioteca Básica de Autores. Si no hay tiempo para más, lee Boquerón, pág. 133.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial