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¿No es real la amenaza militar gringa?

04/09/25. Rezos, chistes, burlas, absurdas e insostenibles comparaciones, sarcasmos, y en algunos casos, temores en quienes lo asumen seria y preocupadamente, una posible invasión dirigida por el  actual gobierno estadounidense a Venezuela, no es juego.

 

 

Sólo basta con leer un poquito la historia para comprender de qué manera, bajo qué pretextos se arrojaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, y se sostuvieron las  incursiones militares más allá de Europa, por ejemplo en Vietnam, Afganistán, Irak, Libia, y la igualmente dolorosa hecatombe palestina…

 

 

Confieso que, cuando se me solicita pensar “como mito”, lo arriba titulado, me costó captar la intención: ¿Hasta qué punto podemos hablar del mito como falsa realidad, como ficción? Esta ha sido siempre mi inquietud, porque, dada mi formación antropológica, no puedo asumir el mito sino como mythos, como narrativa, real, palpable, condicionante de estados tan anímicos como propiamente cognitivo-corporales.

 

 

Entonces, cuando el mythos, en tanto narrativa deja de ser lo que soporta, lo que ofrece anclaje a la realidad, o peor aún, lo que la distorsiona, puede estar cercano e incluso confundirse con la ideología como falsa conciencia, y esto es en consecuencia, lo que denunciamos ahora, en un tema tan delicado como la posible intención por parte de un imperio, de alcanzar costas, ciudades, llanos, selvas, de una nación soberana como la nuestra.

 

 

Veamos, si deslegitimamos la ficción ideológica, que no pocos parecen sostener desde su débil sentido común, que un misil va dirigido exclusivamente hacia una sola persona, y en consecuencia, que no existirán daños colaterales, tendríamos que observar con detenimiento en la esfera mundial,  los más recientes ejercicios de poder militar del gobierno de un país sobre el territorio y los inherentes pueblos que allí viven, para dar cuenta de que es más que evidente que tales daños han sido, lamentablemente, lo más común, es decir: la muerte de civiles inocentes, la destrucción de hospitales, de escuelas, de templos…

 

 

El hecho de que actualmente se estén moviendo hacia el mar Caribe los buques de guerra estadounidenses USS Sampson, USS Gravely, USS Jason Dunham, USS San Antonio, USS Fort Lauderdale, el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima,  el USS Lake Erie (un crucero de misiles guiados), el buque de  combate litoral USS Minneapolis-St. Paul, dos submarinos nucleares, siendo uno de ellos el USS Newport News de ataque rápido, un contingente de helicópteros, aviones como los de vigilancia P-8 Poseidon y un aproximado de ocho mil efectivos. Y que ante esto se haya dado la respuesta directa del presidente Nicolás Maduro Moros de que se aliste todo aquel que así lo desee en la Milicia Bolivariana, con una acción igualmente sin precedentes en la historia nacional de miles de compatriotas acudiendo a cada plaza Bolívar del país a registrarse voluntariamente para ser parte del Ejército Bolivariano. ¿Demuestra que esta narrativa de una posible invasión al país es un mero chiste, un mero rumor?

 

 

Quien escribe, desde mucho antes de emprender esta tarea, ha venido registrando las configuraciones y reconfiguraciones de la geopolítica contemporánea, esto es, desde la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad. No pocas veces la excusa de una invasión ha sido la paz, la lucha contra el narcotráfico, la libertad de los pueblos, etcétera.

 

 

Sólo basta con leer un poquito la historia para comprender de qué manera, bajo qué pretextos se arrojaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, y se sostuvieron las  incursiones militares más allá de Europa, por ejemplo en Vietnam, Afganistán, Irak, Libia, y la igualmente dolorosa hecatombe palestina…

 

 

Quizás no sea muy evidente, en tiempos de debacle cognitiva, producto de la acelerada inmersión en las redes sociales, de las cuales en efecto, cuesta salirse, sumado a la cantidad de falsas noticias y especulaciones en ellas generadas y repetidas hasta el cansancio, que el deterioro del pensamiento crítico-histórico ha provocado reacciones como esta de que no es ninguna amenaza para la América toda y el mundo en general, la actual y acelerada incursión militar del imperio estadounidense en el mar Caribe. Quizás resulte difícil darse cuenta de que en tiempos de la era global, de misiles nucleares, todo, absolutamente todo, está conectado, lo cual es sin duda, algo muy serio, grave.

 

 

 


 

POR BENJAMÍN EDUARDO MARTÍNEZ HERNÁNDEZ • @pasajero_2

 

ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta

 

#Mitos #MediosdeComunicación #Agresión #Soberanía

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