18/09/25. ¿Quién es la amenaza? ¿El tigre o el ratón? No se trata de tamaño, sino de quién ruge primero y más fuerte. En estos tiempos de globalización mediática, donde la comunicación fluye al instante, quien habla primero establece el relato y domina la narrativa.
en un mundo donde afortunadamente la vida aún abunda, es la siguiente: si el raciocinio de nuestro intelecto humano nos ha permitido alcanzar niveles tan elevados de indagación, proyección y construcción, ¿por qué nos empeñamos en autodestruirnos?
Vivimos en una época en la que no se dice todo, sino que se enfoca la información hacia un ángulo específico. Lo que sabemos del mundo es lo que otros quieren que sepamos. La comunicación se ha vuelto unidireccional o, peor aún, una guerra propagandística entre bandos, donde la hegemonía triunfa y las opiniones individuales se diluyen.
El primer ministro chino afirmó que el mundo necesita menos confrontación y más colaboración para enfrentar los desafíos actuales. Entonces, ¿cuáles son las verdaderas amenazas? ¿Cuáles son los retos que deberíamos estar enfrentando de forma colectiva?
La contaminación masiva, el calentamiento global, el analfabetismo funcional, los estragos de las guerras, la hegemonía global y el poder de las corporaciones. Estas son las luchas reales, los monstruos a los que deberíamos enfrentarnos.
La objetividad se desdibuja y las utopías se desvanecen frente a una existencia amenazada por mentes bélicas y monstruosas, seres que nos arrebatan la esperanza de vivir en paz y armonía. La línea que separa la realidad de la ciencia ficción se desdibuja, y nos acercamos cada vez más a un mundo que se deteriora y se transforma.
Parece que la distopía se ha arraigado en nuestras mentes y las muertes masivas se han vuelto una constante. El camino se llena de obstáculos para quienes militamos por los derechos humanos y la preservación del planeta.
Ante esta verdad, nos preguntamos: ¿cuántas especies más se extinguirán? ¿Cuántos genocidios más ocurrirán? ¿Cuántas armas más se construirán? ¿Hasta cuándo la ciencia y la tecnología serán usadas para la destrucción?
Vivimos la era del horror, y las amenazas provienen de quienes están en la cúspide del poder. Manejan la economía, las armas, la información y nuestros gustos.
La pregunta que me hago, en un mundo donde afortunadamente la vida aún abunda, es la siguiente: si el raciocinio de nuestro intelecto humano nos ha permitido alcanzar niveles tan elevados de indagación, proyección y construcción, ¿por qué nos empeñamos en autodestruirnos?
¿Quién es la verdadera amenaza? Parece que ignorásemos la ley de aceleración de gravedad en la Tierra, que es de 9, 8 metros por segundo, entonces escupimos para arriba.
POR NEBAI ZAVALA • @nz_creando
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentint