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Sóngoro Cosongo de mamey

06/12/25. Nicolás Guillén, -cuentan los cronistas-, gustaba de usar el entonces joven género musical del son, como inspiración para sus poemas. Quizás la razón sea que el son evolucionó de la combinación de blancos y negros en Cuba. En ambos libros, Motivos del Son y en Sóngoro Cosongo, -que por cierto lo pudo publicar por haber ganado un premio de lotería-, sus poemas fueron escritos para reflejar la vida de los negros cubanos. Además, quería enfatizar la importancia de la cultura afrocubana en la historia de Cuba.

 

 

Para el final de la década del veinte, Nicolás Guillén.... comenzó a escribir ensayos y poemas resaltando la vida cotidiana de los negros...Sóngoro cosongo es la onomatopeya para el sonido del tambor, que utilizó Nicolas Guillén en su poema Si Tú Supiera...

 

 

Gerardo Caballero nos desmenuza el origen de Sóngoro Cosongo. “A principios del siglo XX, las economías de las islas del Caribe se basaban mayormente en el cultivo y comercio de azúcar, tabaco, y café. Estas cosechas requerían de la mano de obra de los negros para la ardua tarea de cortar caña o del recogido del tabaco y el café. A pesar de que la esclavitud había sido abolida en el Caribe entre los años de 1870 y 1880, los negros seguían siendo tratados como ciudadanos de segunda clase.

 

 

Para el final de la década del veinte, Nicolás Guillén, un mulato cubano de piel oscura, comenzó a escribir ensayos y poemas resaltando la vida cotidiana de los negros. Al hacer esto, se unió a un poeta puertorriqueño blanco llamado Luis Palés Matos como los originadores de la poesía negroide, o lo que Guillén llamaba “versos mulatos”. Para ese tiempo, escribir de temas relacionados a los negros era considerado indeseable por los intelectuales de la alta literatura. Palés y Guillén de cierta forma se rebelaron contra esta práctica, con la intención de elevar el estatus social de los negros a la par con la de los blancos. Ambos pensaron que podían lograr este objetivo escribiendo sobre las vivencias cotidianas de los negros. En Puerto Rico, Luis Palés Matos comenzó a publicar poemas y ensayos con temática negroide en la década de 1920. El poema de Palés «Pueblo Negro», publicado en 1926, se considera el primer poema afro-antillano publicado.

 

 

Siguiendo de cerca los pasos de Palés Matos, Guillén hizo lo mismo en Cuba… Como pueden ver, el poema está escrito para emular fonéticamente la manera de hablar de los negros cubanos. Luis Palés Matos hacía lo mismo cuando escribía poesía negroide en Puerto Rico”.

 

 

Sóngoro cosongo es la onomatopeya para el sonido del tambor, que utilizó Nicolas Guillén en su poema Si Tú Supiera (así sin s, como si te hablara un negro de la época) de su primer libro Motivos del Son el titulo de su segundo libro. Eliseo Grenet, por su parte, hizo canciones de varios de los poemas de su primer libro y en 1932, un año después que Guillén lo publicara, Grenet sacó una canción de los versos de Si Tú Supiera y la llamó Sóngoro Cosongo. Si tú supiera... ¡Ay, negra/ si tú supiera! /Anoche te bi pasá/ y no quise que me viera/ A é tú le hará como a mí/ que cuando no tube plata/ te corrite de bachata/ sin acoddadte de mí/ Sóngoro cosongo/ songo bé/sóngoro cosongo de mamey/ sóngoro, la negra /baila bien…”.

 

 

La primera versión de Sóngoro Cosongo fue interpretada por Fernando Collazo con la Orquesta Típica de Eliseo Grenet, y unos años más tarde, el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro también la grabó. La letra en esta versión evolucionó un poco. Uno de los soneos de esta versión fue utilizado por Héctor Lavoe en la suya. Contrario a la versión de Septeto Nacional, la versión original de Grenet no tenía el soneo y el coro que se desarrolló con el son.

 

 

Pero vale la pena detenernos en la versión de Lavoe con Colón en el LP Comedia de 1978. Dicho sea de paso, recordemos la versión del danzón La Mora que interpretara Rubén Blades, ya comentada en anteriores entregas, lo que nos da una idea de la vigencia histórica de Eliseo Grenet y de los versos mulatos de Guillén. En el caso de Sóngoro Cosongo, Willie Colón le incluyó cuatro mambos, y Héctor se mandó veintiún soneos de pura jodienda, picardía amorosa, ‘tumbaito de calle’ y hasta en jerigonza, que le dieron al tema una dimensión extraordinaria. Sin desmeritar las de Omara Portuondo, Fe Cortijo y Aymée Nuviola, entre otras versiones.

 

 

Otro poema musicalizado por Grenet «Si muero en la carretera no me pongan flores», esta vez de Virgilio Piñera, que de seguro les suena porque nuestro querido pana hermano Cesar Chirinos, lo utilizó para titular su novela de 1981. El danzón Si muero en la carretera volvió famoso el cantante Barbarito Diez, conocido como “la voz de oro del danzón” a partir de la década de los treinta, la letra decía: Si muero en la carretera no me pongan flores, si pido caldo gallego no le echen coles”. El poeta Virgilio Piñera logra aquí las virtudes más decantadas de su obra, celebrar el exotismo tropical del ser caribeño, y el talento de Grenet cabalga en esa celebración. 

 

 

 

 

 

 


POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez

 

ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO • @justoblancorui

 

 

#Boleros #NicolásGuillén #SongoroCosongo

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