16/11/23. Morenita mía es un bolero de Armando Villarreal Lozano dedicado a su esposa María Guadalupe Salazar Rodríguez, todavía era novia entonces en 1921 porque se casó con ella en 1926. En principio iba a llamarse Lupita, pero ella, por penosa no lo aceptó, entonces Armando le puso Morena mía, y como veremos adelante, fue el público que le cambió el nombre por Morenita mía.
Existen dudas de si esta composición primero fue melodía, y que la letra vino después, pero cuesta pensar que sin versos y pura melodía lograra conquistar a la bella Lupita, porque cuentan los cronistas que Armando se levantó a su novia la cantante soprano María Guadalupe Salazar en una tertulia musical, el 12 de diciembre de 1921, y no era para menos, después de esos versos cualquiera cae: “Conocí a una linda morenita/ y le quise mucho/ por las tardes iba enamorado/ y cariñoso a verla/ y al contemplar sus ojos/ mi pasión crecía/ ¡Ay! morena, morenita mía/ no te olvidaré”.
La Sociedad de autores y compositores de México insiste que: En principio fue solo melodía y la letra vino después. Pero por Armando Fuentes Aguirre (Catón) supimos que: “Una versión afirma que la canción tuvo letra desde el principio; otra dice que el compositor le puso letra posteriormente a instancias del dueño de una tienda de instrumentos musicales, don Ángel de Fuentes. En todo caso la obra fue registrada en 1924 por la casa Wagner y Levien, propietaria de los derechos musicales. En la partitura original la canción lleva por título Morena mía, canción mexicana fronteriza. Fue la gente -afirma otra versión- la que le cambió el nombre, siguiendo el texto de la letra, por este con el que lo conocemos todos ahora: Morenita mía".
Según algunos cronistas, Morenita mía fue el primer bolero mexicano, aunque Evangelina Tapia Tovar, en Música e identidad latinoamericana: el caso del bolero, afirma que el cantante yucateco Guty Cárdenas grabó Presentimiento, el primer bolero compuesto en México, por Emilio Pacheco con letra de Pedro Mata, en 1924, pero es obvio que Villareal había compuesto el suyo tres años antes. Tal vez pudo ser por eso que al registrase en 1924, Presentimiento, de Pacheco y Mata, le haya ganado de mano en fecha, y entonces Evangelina Tapia pueda tener razón.
Hay un cuento del talento de Armando niño de cinco años. En 1908, durante una noche, la familia se encontraba cenando, entonces Armando entró a la habitación de su cuñado, tomó el violín y empezó a tocar la primera parte de un vals que estaba de moda, La Noche. Su familia se sorprendió al ver que tocaba el violín, Armando por su parte salió corriendo de la habitación, pensando que lo iban a castigar. Poco después le compraron un violín y empezó a recibir clases de su hermano político, a los nueve años de edad.
Ya a los dieciocho conoce a Lupita, a quien se levanta en aquella peña de diciembre del 21. Por esa linda morena renunció Armando Villarreal a su prometedora carrera de concertista de violín. Don Antonio Ortiz, maestro del joven músico, quien tenía cifradas en él grandes esperanzas, solía comentar con tristeza al escuchar Morenita mía:
-Esa morenita fue causa de que se apagara una estrella.
No se apagó: antes bien se encendió una de las estrellas más luminosas del firmamento musical de México.
El bolero ganó al propio compositor.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098