21/04/2023. Seguimos cada elección en mi Venezuela. Aprendimos sobre los procesos electorales siempre acompañados de Tibisay Lucena. Fue emocionante verla bajar por la baranda del Consejo Nacional Electoral. Nos brindaba confianza su sola presencia. En familia siempre admiramos la fortaleza en cada una de sus declaraciones como responsable del Poder Electoral.
Tibisay se convirtió en nuestra referencia por ser la primera mujer desde 1936 en presidir el Poder Electoral, poder para elegir nuestro destino político. En catorce años de dirección lideró dieciocho comicios, entre ellos dos elecciones parlamentarias, cuatro presidenciales, cuatro de gobernaciones, cuatro municipales, dos referendos constitucionales y uno Constituyente. Ella es una guardiana de nuestra democracia. Ella dio un giro y aportó que el mundo de las mujeres es imprescindible en los liderazgos más allá del cuidado.
Un 5 de septiembre del año 2020, en plena pandemia covid-19, mi hermano me llamó emocionado dándome la buena nueva del Poder Electoral, ahora Tibisay nos acompañaría en nuestra Universidad Nacional Experimental de las Artes.
Mi hermano y yo con gran expectativa abrazamos su aporte a nuestra Universidad. Así dimos continuidad a la formación en nuestra casa de las culturas y las artes para incorporar la revisión para el reimpulso de nuestra institucionalidad. La casa de la creatividad, y custodia del motor de la espiritualidad, el motor cultural, ese que con tanto empeño lo pidió al presidente Nicolás Maduro.
En dos años ella reinstitucionalizó y reorganizó a Unearte con el mayor respeto y reverencia a las artes y la voluntad creadora de Hugo Rafael Chávez Frías. Expandió sus fronteras institucionales en más de diez países creando la Red de Artes, Culturas y Patrimonios del Sur, devolvió a Unearte su deber y su filosofía por y para las artes venezolanas, y por sobre todo, unificó y dignificó a la comunidad uneartista. Siempre nos pidió colocar a Unearte en su merecido lugar: como referente internacional.
La maestra Tibisay dio la oportunidad a muchos, entre ellos a mi hermano Luis Mancera para que asumiera el Vicerrectorado de Desarrollo Territorial de la Unearte, quien representó el Vicerrector más joven de la historia para la tarea titánica de fortalecer y expandir esta universidad por el mundo.
Que la extrañaremos, sí: una mujer excepcional, irreversiblemente humana, de mente brillante, feminista tan lúcida que tenía tanto por seguirnos dando, tanto por orientar en las artes y culturas de nuestra patria, ‘matria’, para fortalecer nuestra productividad, la importancia de valorarnos en la institucionalidad y en la creación artística arraigada a la venezolanidad.
Gracias, amada Tibisay, nuestra maestra de la democracia y la institucionalidad.
POR MÓNICA MANCERA-PÉREZ • @mujer_tambor
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jadegeas