21/04/2023. Ella está afinando su guitarra. El bajista y el percusionista hacen lo mismo en la amplia sala iluminada con luz natural. Ya están listos los tres y la chica arranca con su voz dulce: “Una noche de guitarras y de lunas con tu sombra a trasluz. Y es que siempre espero el sol, pa’ tomar de vuelta el autobús.
Cada ritmo es una historia, es tambor en la memoria”. Del tango pasa al blues en el tema De Caracas a Tulum y su compositora e intérprete es Manuela Moreno, una joven conocida en el medio de los cantautores por haber sido parte del dúo SurConciente, junto a su hermana Ariana. En la actualidad, Manu Moreno, como se hace llamar, emprendió su camino en solitario.
Comenzó en este arte desde niña, ya que viene de una familia musical del estado Mérida (grupo Iven). Así que desde 1998-99, como a los ocho años, aproximadamente, está haciendo música. “Estudié piano, canto, guitarra. ¡Bueno! Realmente comencé con el cuatro, luego la guitarra, y siempre empecé en la música popular latinoamericana, más la onda de Mercedes Sosa, Fito Páez. Me fui por la música que tuviera que ver con la poesía”, afirma Moreno.
Esta presentación se efectuó en el marco de otra edición del Mercado de Diseño y Arte, el pasado sábado 15 de abril en la Galería de Arte Nacional, sede de la avenida México. Allí se dieron cita distintos creadores y Moreno abrió la parte musical. El productor Akilin fue el siguiente artista y cerró con su set de música electrónica.
“Yo vide una garza mora dándole combate a un río…”, canta con los ojos cerrados. Tonada de luna llena (Simón Díaz) inevitablemente transporta. En esta versión el profesor y percusionista Manuel Moreno (grupo Herencia) ejecuta varios instrumentos que esculpen ese ambiente misterioso y calmado, donde se libera una energía indescriptible. Es como si se estuviese en una ceremonia chamánica. A mitad de canción, aparece una bailarina (Waleska Aguilar) deslizándose con soltura, aleteando sus brazos cual alas de garza.
“En 2012 empecé a estudiar en la Universidad de las Artes y me vine de Mérida a Caracas. SurConciente duró unos doce años, sacamos dos discos y ya estoy trabajando de manera individual. Cuando comencé con la guitarra, también me dediqué a la composición y ahora he ampliado la gama musical porque me gusta experimentar”, comenta Moreno y agrega que su proyecto está abierto a todos aquellos músicos que quieran colaborar.
La formación actual es la de trío al lado de Anderson Cordero (bajo) y Manuel Moreno (percusión). A la cantautora le atraen los ritmos afrovenezolanos, de ahí que en sus canciones se escuchen quichimba, tambor de Caraballeda y toda una variedad.
Ahora suena el bongó. “Esta canción la escribí en la cuarentena, porque creo que muchos de nosotros ya no somos iguales. Se llama No soy igual. ‘Otra noche sola sin dormir, otra madrugada sin latir, ambos pulsos en la cama. Otra noche sola sin abrir las compuertas de mis alaaas. Otro beso que resbala. No miro igual, no soy igual”. Es una sabrosa bachata que todavía no ha grabado.
Moreno se encuentra preparando bien su proyecto, puliendo sus piezas para presentarlas, poco a poco, como sencillos y hacer algunos videos. Espera, más adelante, poder producir un disco.
Después de algunos temas, esa voz melodiosa culmina con Curandera, cuyo texto es de la poeta Dariella Tello y fue adaptado en gaita de tambora. Ya antes lo había cantado con su hermana. “Soy curandera mujer, curandera, soy curandera hasta el día que me muera, Curandera”, mientras el público la acompaña en el coro: “¡Curandera!”
POR MERCEDES SANZ • @mercedes.jazz