26/06/2023. Soñar es sin duda el pasatiempo más hermoso de la infancia. Imaginarse, cuando el cuerpo no ha terminado de tener su forma, ni las ideas su peso, todo aquello que puede pasar en el futuro que aparece amplio, abierto, posible. Aislarse del presente, de todas sus faenas, de los dolores a los que las madres ponen el pecho para que los hijos no sientan o no escuchen. Echarse en una colchoneta, a piernas tendidas, soñando, por ejemplo, que ganas un premio de atletismo, que descubres un nuevo planeta o cantas en un infinito escenario de luces y pantallas.
Hacerlo, por encima de los miedos y de las burlas. Hacerlo, como una niña que resiste el abandono y el malestar mientras comienza a vivir como si ese tiempo, futuro e incierto, fuese seguro. Por ejemplo, con la capacidad de sobreponerse a que se diga que una es la más fea del salón, por tener las piernas largas y el cuerpo raro.
¿Raro? Quizás diseñado y formándose para un futuro donde romperá todos los récords. Así, hacer posible lo imposible se convierte en el oficio de una mujer que no calló a la niña que soñaba con llegar a ser. Esa parece que puede ser una manera de describir la historia de la fuerza que empujó a Yulimar Rojas desde su pequeña casa, desde nuestro oriente hasta las primeras planas. Una que rompe todas las marcas, pero también las ideas de cartón que algunos quieren mantener como la definición de qué significa ser una mujer venezolana.
¿Sus marcas? Ha sido campeona mundial en 2017, 2019 y 2022, y campeona mundial bajo techo en 2016, 2018 y 2022. En esta última competición consiguió el actual récord del mundo con un salto de 15,74 m. En 2020 fue elegida mejor atleta femenina del año por World Athletics.
A cada paso, mientras prepara sus vuelos, se hace de la escena en la que aparece o de la que se va bailando. Se afirma en su condición de afro, reivindica su pasado, reconoce su condición de lesbiana. Avanza. Rompe uno a uno los moldes que, de haberse dado cuenta de que existían, la hubiesen limitado. Se para, inspira, gana.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta