29/06/2023. Desde hace un par de años la Federación Venezolana de Natación estaba sumida en un túnel sin salida, de pugnas electorales que habían mantenido a esta entidad deportiva fuera de la legalidad.
El ex presidente de Feveda, Ender Luzardo, había denunciado ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que la Comisión Electoral elegida para llevar adelante el proceso de escogencia de las nuevas autoridades era ilegal, porque había sido nombrada por la antigua directiva del Comité Olímpico Venezolano, en violación de los estatutos de Feveda.
En medio de esta batalla por el control de Feveda, la natación venezolana fue la más perjudicada, pues se acumularon deudas con organismos internacionales y el altísimo nivel que había mostrado en tiempos de Albert Subirats y Andreína Pinto, con Luis Moreno al mando de la selección nacional, decayó en los últimos años.
Pero Feveda comienza a mostrar señales alentadoras de que ha vuelto por el carril de la legalidad. Una de ellas es que la disputa jurídica por el control de la directiva ha cesado. La reciente decisión de la Sala Electoral del TSJ, en el que declaró la perención de la demanda introducida por Luzardo, en virtud de que no presentó en el tiempo estipulado la “carga procesal” para continuar con el juicio, confirmó a Luis Moreno como nuevo presidente de la entidad.
Uno de los problemas más graves que ha tenido que enfrentar la natación venezolana en los últimos años es la dificultad para el mantenimiento de las piscinas.
Para recuperar las instalaciones la nueva Feveda ha puesto en marcha el programa Efecto Dominó, a través del cual han trabajado con las gobernaciones del país para organizar de manera conjunta campeonatos nacionales, con una presencia masiva de atletas, lo que trae como consecuencia inmediata la reparación de las respectivas piletas.
Con esta estrategia Feveda logró rescatar la piscina del Misael Delgado en Valencia, de la mano del gobernador Rafael Lacava; la de Guatamare en Margarita con la ayuda del mandatario regional Morel Rodríguez; la de San Juan de los Morros.
A este saldo positivo hay que agregar la completa recuperación de la emblemática pileta y la fosa de saltos de la Universidad Central de Venezuela por parte de la Comisión Presidencial para el rescate de esta casa de estudios.
Hay otros detalles menores que vale la pena resaltar. Feveda ni siquiera tenía una computadora para que el director de estadísticas de la entidad tuviera al día los resultados y las marcas obtenidas por los atletas que compiten dentro y fuera del país, lo que fue subsanado.
El proceso de reorganización de esta entidad deportiva ahora debe impactar en lo deportivo, para que la natación vuelva a desarrollar talentos en cada piscina del país y recupere el sitial como una de las disciplinas que más preseas aportaba a Venezuela a lo largo del ciclo olímpico.
POR GERARDO BLANCO • gerarblanco65@gmail.com
ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO • @justoblancoruiz