20/07/2023. Con el paso de los años, la enorme brecha de popularidad entre el fútbol masculino y femenino se ha venido reduciendo. Cada día el interés por las alineaciones de mujeres llena más estadios y enciende más televisores. Esa es claramente una buena noticia. En especial, para nosotros en Venezuela que tenemos una selección que no juega carritos. Sin embargo, cuando el árbitro pita el fin del juego el asunto sigue siendo complejo.
Todos sabemos que no hay mejor idea para hacerse legalmente ricos que ser futbolista. Luego les vienen los problemas con los impuestos, pero sabemos que eso es una cosa cacherosa y accesoria. Un gran futbolista es, en el mundo de hoy, un señor magnate.
¿Son, entonces, magnates las futbolistas? Al menos, ¿las súper famosas? Pues parece que no. Según datos del 2019 de la prensa española, sólo el 49% de las jugadoras profesionales cobran y entre las que lo hacen, el 31% recibe menos de quinientos euros, que en su contexto es como la mitad de un sueldo deficitario.
Esto no es una tontería. Para algunos es la única diferencia real que existe entre las ligas, toda vez que hay cada vez más evidencia que las mujeres son buenísimas jugando fútbol, que a la gente le gusta y que también, mueven el mercado como los hombres.
En nuestra casa, las maneras de lidiar con esto no dejan de ser motivos de orgullo. Nuestras campeonas, que juegan en clubes extranjeros, y muchas veces intentan seducirlas con otros uniformes, se han aferrado a la Vinotinto y algunas de las más visibles, capaces de obtener un patrocinio, han condicionado que los mismos sirvan para proteger a toda la selección, como un bloque. Una lección de sororidad a toda prueba.
Sólo nombrando a nuestra más reciente alineación -y de allí queriendo incluir a todas las que han pateado por Venezuela- tenemos diecinueve razones de orgullo y son Yéssica, Nayluisa, Yenifer, Sabrina, María, Verónica, Fabiola, Gabriela, Michelle, Sonia, Bárbara, Marianyela, Paola, Floriangel, Raiderlin, Ysaura, Deyna y Enyerliannys.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta