03/08/23.
- Demostrar afecto en las calles si eres persona LGBTQ+ = INMORAL.
- Quedarte en un hotel si eres persona LGBTQ+ = INMORAL
- Caminar agarrados de manos o mostrar afecto con tu pareja si eres LGBTQ+ = INMORAL.
- Crear espacios para el encuentro de personas LGBTQ+ clandestinos, porque la sociedad nos ha obligado a existir de esta forma= Allanamientos por INMORALIDAD.
Garantizar la seguridad individual y colectiva de las personas LGBTQ+ en este país es una bandera de lucha de esta comunidad, y las injusticias evidentes tales como la acontecida el día domingo 23 de julio, donde un grupo de seis funcionarios de la Policía Bolivariana de Venezuela criminalizaron a 33 hombres homosexuales en el Club Avalon, en Valencia, estado Carabobo, reafirman la necesidad de mantener esta lucha día a día. Estas personas fueron víctimas de un allanamiento sin ninguna orden judicial que respaldara la redada: los policías entraron alegando que sería una inspección de rutina, ya que habían recibido quejas por el alto volumen de la música, pero no fue así; en el lugar se les amendrentó, se les hostigó y humilló; ¿y qué consiguieron? Pues, un sinfín de condones y videos de contenido sexual de índole personal en los teléfonos celulares de estas víctimas. ¿Suficientes pruebas para ser detenidos, no?
La situación se complica luego de la requisa injustificada cuando se les informa que deberán ser trasladados a la comisaría como testigos, y al no contar con suficientes vehículos para llevarlos, seis de las víctimas prestaron sus vehículos propios, acompañados cada uno por un funcionario; otras personas se trasladaron en motos de uso personal igualmente. Al llegar a la comisaría Los Guayos, comienza la lucha, y el infierno continuo. Se les tomó fotografías exponiendo sus rostros y documentos de identidad, sin ningún tipo de resguardo a la integridad y derechos de privacidad. Sin haber transcurrido tres horas, ya eran virales por todas las redes sociales, ¡ah claro, porque son homosexuales!
El día 25 fueron trasladados a las nueve de la mañana al Palacio de Justicia del estado Carabobo. Estando allí los 33 deciden por voluntad propia ser asignados a un calabozo de 2x2 metros, puesto que, si los dividían, el riesgo físico que correrían en otras celdas sería aún mayor.
El juicio que se pautó para la una de la tarde, no comenzó sino a las ocho de la noche. Al escuchar los alegatos, la Jueza Marialba Villanueva, cerca de las diez y media decide postergar la sesión para el día siguiente a las once de la mañana; comienza una discusión entre defensores, abogados y demás asistentes, pero la señora se fue arbitrariamente, dijo ¡adiós!
El día 26 se retoma el juicio que inició a las cuatro de la tarde. Al entrar, ¡sorpresa! , el fiscal del Ministerio Público que estuvo el día anterior, fue removido por otro. Este nuevo personaje es quien presenta los "delitos" que se les imputan y cerca de las once de la noche la jueza acepta lo que expuso el fiscal y dictó régimen de presentación cada 30 días por 6 meses para 30 de los imputados, mientras los otros tres, el dueño del local y dos empleados, deberán presentar fiadores para poder ser liberados. En principio se habló que eran tres fiadores necesarios, pero finalmente les pidieron cuatro, los cuales el día martes 1 de agosto, se presentaron ante el tribunal y se consignaron todas las carpetas con los requisitos exigidos por la jueza. Finalmente el día miércoles 2 de Agosto, fueron llamados a las nueve de la mañana a firmar ante el tribunal y aproximadamente a las cinco de la tarde emitieron las boletas de excarcelación.
Se les asignan cargos delictivos por:
(Ultraje al pudor), pero esto sólo procede si los actos se realizan en público o con vista al público, no aplica para lugares privados.
(Agavillamiento) ¿Pero en contra de quién?, si todos estaban pasándola bien en el local.
(Contaminación Sónica), dicho local cuenta con aislamiento de sonido y no tiene residencias a los alrededores.
¡Cuánta delincuencia había en esa "fiesta sexual"!
Mientras no se tenga voluntad para garantizar nuestra existencia, las personas "moralistas", "conservadores", "pudorosas", etcétera, buscarán excusas para negar, ocultar, disminuir, incluso hasta eliminar nuestra presencia y, lo más sorprendente es que hace algunas semanas en el Palacio de Justicia, se reafirmó en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que: "La erradicación de toda práctica discriminatoria y el empoderamiento de personas LGBTQ+ son una 'prioridad' para el Estado Venezolano". Sin embargo, estas palabras carecen de asertividad gracias a los actos de discriminación y humillación por parte de algunos funcionarios de los diferentes cuerpos policiales, medios de comunicación que se encargan del escarnio público, y grupos religiosos llenos de doble moral.
Una verdad que se vive hoy en día y que no podemos permitir, no podemos volver a la Venezuela que arremete y criminaliza a personas LGBTQ+. Si se aceptan este tipo de actos, aumentarán los miedos, las represiones, la vulnerabilidad en las calles, los enfrentamientos de discursos absurdos que sólo incitan al odio y rechazo; se hará notar la estigmatización en diversos grupos y autoridades que nos condenan por ser parte de un sector que día a día sufre discriminación bien sea por nuestra condición, conducta, tratos, o sólo porque estamos aquí.
Es una lástima que este tipo de sucesos sean tan comunes, y que lo que pasó con estas 33 personas, sea una especie de recordatorio que no importa la edad que tengamos, siempre seremos perseguidos, discriminados, o exterminados; hace un mes se celebraban los derechos de igualdad, los derechos de ser libres y ser quienes somos y queremos ser sin miedo, hoy se está retrocediendo hacia ese país machista y triste que quiere pintar de gris los colores de un arcoíris lleno de sonrisas.
¡No lo permitiremos!
POR ENGELS MARCANO • @zar_lon
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta