31/08/23. Llegaba contenta a mi primer día de trabajo cuando entre los nervios y la emoción de vivir una nueva experiencia sentí su mirada. Grandote, catire y con lentes de Clark Kent. Me sonrió pícaramente, y yo le correspondí el coqueteo. A partir de ahí, me vi condenada: la oficina ya no era simplemente la oficina. Era el lugar para fantasear con Toby. Los días pasaban, y el contacto visual se hacía cada vez más escaso, al punto de que en ocasiones Toby me esquivaba la mirada.
Yo me ponía pintas provocativas, me maquillaba, e incluso una vez lo abordé con una excusa estúpida para que me ayudara a prender la computadora. Fue la primera vez que intercambiamos palabras. Parecía una estúpida. Al más mínimo chistesito, yo me derretía de la risa, sin control. Yo juraba que por haberme acercado la cosa iba a evolucionar, pero qué va. De vez en cuando me saludaba. Uno que otro guiño de ojo y hasta allí. Me declaré oficialmente enamorada sola.
AMOR UNIDIRECCIONAL
Lo bueno de enamorarse solo, es que nunca fracasarás. En realidad la forma más común de amor, es cuando no es correspondido. De hecho, si uno se pone fundamentalista, al final todos nos enamoramos solos, ya que nunca sabemos a ciencia cierta qué siente por nosotros nuestro ser amado.
Sin embargo, al fenómeno del amor no correspondido se le acuñó recientemente en inglés el vocablo crush, que significa “flechazo”. En este ámbito, tener un crush es algo parecido a enamorarse perdidamente de alguien a primera vista. Se usa esa palabra porque la rapidez del enamoramiento es rápida y explosiva. Un crush es un amor imposible y platónico. Se relaciona con la ilusión que te produce esa persona más que con la obsesión o la necesidad de estar con ella. Es una especie de amor inalcanzable.
De hecho, desde que somos niñas y niños es muy frecuente enamorarse solos de artistas de televisión, músicos, e incluso de otros niños. Recuerdo de niña cómo soñaba con Miguel, el de Menudo. Luego, con Pedrito, quien estaba en un grado mayor al mío y jamás me paró pelotas en toda la primaria.
Dante Alighieri fue uno que inmortalizó su crush al poner a su amada Beatrice en el empíreo. Hay canciones como El toro enamorado de la luna, Corazón coraza: “Esta cobardía de mi amor por ella, hace que la vez igual que una estrella”, donde otros nos expresan el sentimiento de anhelar un amor inalcanzable.
El fenómeno del crush dura poco tiempo. En niños y adolescentes es bastante común, teniendo en cuenta que aún no han desarrollado habilidades sociales y comunicativas, y a que tienden a idealizar el amor. En los adultos, pasa si la persona es obsesiva, o, peor, si el crush juega con la atención del pobre enamorado solo. Normalmente el globito de la felicidad explota cuando la realidad es inminente.
LA REALIDAD: EL VERDADERO FINAL FELIZ
Luego de varios meses contemplando como una gafa al grandulón ese paseándose por la oficina, llegó a mí una revelación que me despertaría del sueño cual epifanía: Toby es un guevón.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta