26/10/23. La novela histórica es un género literario que puede transportar a los lectores a diferentes épocas y lugares, permitiéndoles que experimenten momentos cruciales de la historia a través de personajes ficticios. Lo primero que les recomiendo, escritoras, escritores, es que escojan bien el período y el lugar que desean explorar, pues para crear un manuscrito convincente y auténtico, es esencial que emprendan una investigación exhaustiva y precisa. Es importante elegir un momento que les apasione y en el que estén dispuestos a sumergirse durante el proceso de escritura. Tengan en cuenta tener fácil acceso al material, no se pongan ustedes mismos, piedras en el camino.
Las fuentes primarias alrededor de cartas, diarios, documentos históricos y testimonios de la época, proporcionan una visión auténtica de la vida en ese período. También resulta crucial consultar registros secundarios como libros de historia y ensayos académicos que les permitan obtener un contexto más amplio. Las bibliotecas, archivos locales y en línea, son tesoros de información histórica. Estos referentes les permitirán dar con detalles precisos sobre el tiempo y la región que están explorando. Visiten museos y vean películas y documentales relacionados con el ciclo elegido, ya que esto puede proporcionarles una experiencia visual y sensorial única. Observen artefactos, recreaciones de escenas cotidianas y exposiciones para captar la esencia de ese lapso de la humanidad.
Contar con la colaboración de expertos es un aspecto crucial a la hora de hacer una investigación documental. La ayuda de historiadores especialistas en la fase que están investigando, allanará el camino. El conocimiento que posean puede arrojar luz sobre aspectos menos explorados de la historia y brindar autenticidad a la narrativa que decidan desarrollar. Lean obras escritas durante el período histórico en cuestión para familiarizarse con el estilo de escritura, el lenguaje y las preocupaciones culturales de la época. Esto les ayudará a dar vida a los personajes y a crear diálogos interesantes.
No desaprovechen conocer aspectos característicos de la vida en ese momento histórico. Adéntrense en la cotidianidad de la época: la moda, la tecnología, la alimentación, las costumbres sociales y religiosas y cualquier otro detalle que pueda enriquecer la descripción del mundo de la novela, le dará mayor verosimilitud al resultado final. Investiguen las creencias, valores y mentalidades de la época para crear personajes que se sientan auténticos intérpretes de los dilemas morales y de la sociedad de ese período.
Para no perderse en un mar de información, es esencial llevar un registro detallado de todas las fuentes de consulta. Esto ayudará a dar crédito a los datos aportados y a volver a ellas si necesitan hacer una búsqueda adicional. Si bien la investigación es decisiva, no incurran en el error de sobrecargarse de referencias. Seleccionen las particularidades que enriquecerán el lenguaje y que darán luminosidad a la historia. Ojo: no caigan en la trampa de incluir detalles irrelevantes para alargar el manuscrito. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Quiero recomendar el cuento 'Ignaciosiempre', de la escritora argentina Elizabet Jorge, que aparece en el libro La edad de la presbicia, publicado por Monte Ávila Editores.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com