09/11/23. Belén Ojeda es una de las artistas más representativas y completas de nuestro país en la actualidad. Por eso me llena de orgullo traerles esta crónica.
A los cuatro años cantaba las canciones al estilo de Marisol y Joselito, con el sonsonete español y en alta voz. A los ocho años entró a la escuela Juan José Landaeta, que quedaba en la Zona Rental de plaza Venezuela y estudió Teoría y Solfeo y luego piano en la escuela Prudencio Esáa, que quedaba en San Martín. Guiomar Narváez, reconocida pianista venezolana y Premio Nacional de Cultura, mención Música de 2023, le dio sus primeras clases y ejerció una gran influencia en Belén como músico. Llegó hasta el 8° año y lo toca muy bien aunque no es pianista. Estudió Dirección Coral en el Conservatorio de Moscú, con la maestra Ludmila Yermakova. Conoció todo el repertorio para música coral de los maestros rusos de los siglos XVIII, XIX y XX, coros a capela y coros de ópera. Y conociendo esa música reforzó su conocimiento de la poesía rusa porque muchos textos eran de poetas como Pushkin, Lermontov, Pasternak entre otros.
Su madre fue una gran influencia. Siempre bailó muy bien. Había estudiado piano en Barquisimeto, con la maestra Doralisa de Medina, quien fuera profesora del maestro José Vicente Torres, pianista venezolano.
Belén es directora de coros, porque en lo coral confluyen sus dos grandes amores: la música y la poesía. Su interpretación ha bebido de sus lecturas poéticas y la poesía, seguramente, se ha enriquecido con la música. Le gusta trabajar en equipo y asevera que aplica elementos de dirección colectiva porque el coro mismo participa en la construcción de la dirección e interpretación de las obras. A veces han escogido juntos el repertorio, o los integrantes sugieren obras y se estudia la posibilidad de adaptarlas al grupo y que pueda llevarse a cabo el montaje. Esto hace que el grupo tome un impulso y tenga una fuerza enorme a la hora de cantar e interpretar, porque cada quien sabe qué ha aportado a esa interpretación.
Desde hace varios años, investiga la obra de Modesta Bor, maestra venezolana del área coral. Ha escrito varios trabajos sobre su obra coral y de cámara. Algunas obras de piano de Modesta, Belén las estudia e interpreta, sobre todo con fines investigativos. Sin embargo, en el año 2016, conmemorando el nacimiento de Modesta, se organizó un ciclo de conciertos y acompañó al piano a Inés Feo La Cruz, nuestra maestra del canto, en un ciclo de canciones.
Recientemente fue publicado un libro suyo sobre esas investigaciones: se trata de tres ensayos dedicados a la obra de Modesta Bor. Con el título, 'Un trébol para Modesta', la editora LP5, de Chile, los publicó en el libro titulado Fragmentos. ¿Será que alguna vez podremos apreciar esos ensayos acá?
Belén además, interpreta La Sonata para oboe y clave, que ella la toca en el piano, la Suite Criolla, dos de los Ciclos de Canciones, las Canciones para contralto, ambas obras escritas en Moscú, las Cuatro Fugas, de los años setenta, el Vals Juangriego y otros.
Para ella, el movimiento coral venezolano sigue siendo fuerte, a pesar de los problemas que representa mantener económicamente a un coro. Muestra de ello son los premios que recibiera el Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela, en el XII Festival Internacional y Concurso Coral Cançó Mediterrània 2023 y en el Concurso Coral Internacional Pau Casals, celebrado en Barcelona del 19 al 24 de septiembre de 2023. Además, porque coincide con la celebración de los ochenta años del Orfeón, que será en mayo del año 2024. Cabe agregar que este mismo año, el Polifónico Adelis Freites triunfó en España, en el 69 Festival de Habaneras. Otros coros o movimientos importantes son el de la Universidad de Los Andes y la Coralística Aragüeña, de alta calidad .
Guiomar Narváez y Ludmila Yermakova marcaron su talante como artista que le enseñaron la disciplina, la constancia, la búsqueda de la música más allá del sonido, desentrañar la simbología que hay en los textos, el respeto a la diversidad, y de la unidad que se genera allí, el amor por la música venezolana y su repertorio, en el caso de Guiomar. Y otro maestro, a quien admira muchísimo y con quien tuvo el placer de compartir en escena, es el maestro Diego Silva Silva, compositor venezolano, investigador, con un trabajo interesante sobre las canciones patrióticas, entre ellas el Himno Nacional. Precisamente, interpretó junto a él, las canciones patrióticas venezolanas del siglo XIX.
Evidentemente, nos hará falta otra ocasión para que Belén nos diga tanto que tiene por decir: insondable y maravilloso, como ella.
POR ROCÍO NAVARRO AMARO • epale.rocio.navarro@gmail.com
FOTOGRAFÍAS MAIRELYS GONZÁLEZ •@mairelyscg27