05/12/2022. Durante las pasadas semanas, y por ocho días, encadenados ante la Defensoría del Pueblo, cuatro representantes de movimientos sociales sexo género diverso, dieron sus argumentos, en protesta pacífica, ante el clamor de una petición por la identidad y la no discriminación para la comunidad trans.
Aunque nuestra historia por la autonomía del cuerpo, y los derechos sexuales y reproductivos es larga, aún siguen haciendo falta esfuerzos para eliminar los prejuicios sociales existentes, ante un hecho en el que aún hay quien tilda de “moda” con profunda soberbia e ignorancia. La cosa no es que ahora sean más quienes viven y construyen su sexualidad fuera de la heteronorma y el binarismo religioso/conservadurista de Adán y Eva. La cuestión es que las voces cada vez se callan menos ante las injusticias, y se levantan para ser nombradas, nombrados y nombrades. Aun habrá quien crea que sexualidad es sexo y ya, pero igual sienta profundo respeto por las cifras del Covid o el cáncer de organismos internacionales de la salud, los mismos que reconocen la transformación necesaria de la palabra “sexualidad” que hoy abarca más que el sexo con el que naciste.
La sexualidad se compone de la orientación (a quien amas), sexo biológico (con lo que naces), identidad de género (como te miras desde adentro) y la expresión de género (la identidad que se expresa por cómo te gusta lucir). Y todo esto, además va, de que sea responsable y placentera. En la diversidad no existe una sola forma de ser, ni dos. Aunque nos parezca idílico lo de hombre y mujer, alfa y omega, el pato y la guacharaca, no somos piezas de ganado, ni machos, ni hembras, desde el momento en que lo decidimos.
¿Por qué el derecho a la identidad?
La identidad de género es la vivencia que una persona tiene de su propio género. La persona transgénero posee una identidad de género diferente de su sexo biológico. Esto no tiene nada que ver con su orientación sexual. Psicológica y socialmente se manifiesta en aspectos como la vestimenta, ya que quien es ‘trans’ probablemente puede o no sentirse cómodo con su cuerpo, cambios corporales como tratamientos hormonales y operaciones por la reasignación del sexo, y en hechos más sociales como el nombre que deseas tener, el reconocimiento social de tu identidad de género, la posibilidad de la unión con la persona que desees amar sin importar su género, y la reducción de las brecha de desigualdad por discriminación de este sector, que hace más difícil su vida laboral y académica.
En Venezuela son décadas desde que se sentaron a conversar por el reconocimiento de estos derechos con el sector de la sexo género diversidad, un sector además, que ha tenido mucha preponderancia en la vida política de nuestro país, formando parte de movimientos sociales, populares, del Estado e independientes, y que siempre ha estado sumado(a) a acciones contra la violencia, por sus derechos y por los derechos de otros sectores víctimas de discriminación.
Paúl Martucci, miembro de ‘Transcendiendo Fronteras’ y uno de los activistas que se encadenó, señaló que son varias las dificultades que afrontan las personas trans con sus documentos de identidad: "Cuando te presentas en una entrevista laboral con tu imagen autopercibida y tu expresión de género, te dicen que no te pueden dar el trabajo porque en tu cédula dice otro nombre, que no coincide con la persona que se está presentando".
Qué difícil es imaginar el trance en el que pone a cualquier ciudadano, un fulano policía de nuestro país al requisar a quien se percibe hombre y constatar en el documento de identidad un nombre de mujer. Ir al banco, a la universidad, hacer trámites relacionados a la salud, parecen una tarea titánica si no se reconoce el nombre y los pronombres con los que te sientes cómodo(a). Salir sin cédula, por ejemplo, supone entonces un riesgo para quien es víctima de lo malo. Si te pierdes, malogran o matan sin cédula o con una cédula que reza un nombre que no se parece a ti, probablemente sea más difícil identificarte que superar el prejuicio de que la gente se llame como se quiera llamar.
“Las personas trans, independientemente del lugar del mundo en el que vivan, están expuestas a un riesgo más elevado de sufrir violencia, acoso y discriminación, agresión verbal y la denegación de la atención sanitaria y del acceso a la educación, el empleo y la vivienda hasta la criminalización, la detención y el arresto arbitrario, la violencia, la agresión física, la tortura, la violación y el asesinato”. OMS.
En respuesta a la protesta y en reunión con la directiva de la Asamblea Nacional (AN) se garantizará el cambio de nombre a un primer grupo de diez personas trans en el Consejo Nacional Electoral (CNE). El miércoles 7 de diciembre, se espera que la AN notifique a los rectores del CNE para que procedan a crear un protocolo que facilite el trámite, y las personas trans logren modificar su cédula de identidad.
El mundo está cambiando, y de lo bueno poco. Reconocernos en diversidad y transformar los prejuicios aprendidos también es de cada uno(a). ¡Que nunca a nadie le toque vivir al margen de la sociedad!
POR MARÍA ALEJANDRA MARTÍN • @maylaroja
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta