13/12/23. La semana pasada comencé a abordar el tema de la escritura de cuentos o novelas de terror y en unas cuantas recomendaciones hemos perfilado algunos elementos claves de este estilo literario que, en lo particular, me interesa mucho. Hay quien diga que las obras del género del miedo y los textos policiales están lejos de ser literatura, pero yo no lo creo así. Como no estamos aquí para la polémica, sigamos.
-El terror se basa en el suspenso por lo tanto al escribir textos de este tipo, traten de dosificar la información calculadamente para mantener a los lectores en zozobra. Revelen detalles de manera gradual, creando un sentido de anticipación y misterio.
-La originalidad es clave en el terror. Encuentren nuevas formas de asustar a sus lectores y sorprenderlos con giros inesperados. No tengan miedo de mostrar lo inexplorado en la narrativa que escriban.
-Dejen espacio para la ambigüedad y la interpretación en la historia, permitiendo que los lectores llenen los vacíos con sus propios temores. A veces, lo que no se ve puede ser más aterrador que lo que se muestra.
-Las escenas impactantes son puntos culminantes en una historia de terror. Construyan momentos memorables que queden grabados en la mente de los lectores. Utilicen la imaginería y un lenguaje efectivo para pintar imágenes perturbadoras.
-Exploren la psicología de los protagonistas y cómo reaccionan ante el miedo. Las reacciones humanas frente al terror pueden ser tan aterradoras como los propios monstruos.
-El ritmo es crucial en el género de terror. Combinen momentos de calma con momentos de intensidad para mantener a los lectores en tensión y sorprenderlos con sustos inesperados.
-Una vez que hayan escrito un cuento o novela de terror, dediquen tiempo a revisar y editar cuidadosamente. Asegúrense de que la narración fluya de manera efectiva y que los elementos que provocan miedo estén bien ejecutados.
-Lean obras de autores y autoras consagrados en el género como Edgar Allan Poe, Shirley Jackson, Stephen King, Flanery O'Connor, H.P. Lovecraft. O los más jóvenes, Mariana Enríquez, Fernando Iwasaki, Mónica Ojeda. De esta forma comprenderán sus técnicas y enfoques. Estudiar a los maestros les ayudará a desarrollar habilidades.
Escribir cuentos de terror es un desafío apasionante que requiere habilidad y creatividad y mucha astucia. Al utilizar estos consejos y técnicas, pueden crear obras que mantengan a los lectores pegados a la historia y los hagan temer lo que acecha en las sombras. El arte de asustar y perturbar a través de la escritura es una forma única y poderosa de contar. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: No podía ser otra la recomendación que el primer cuento de terror que leí: La pata de mono de W.W. Jacobs.
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