22/12/23. El cantante y compositor venezolano es un revelador de sueños y en cada verso, resalta las notas de la tradición y cultura de Venezuela.
Esa tonalidad grave termina siendo un privilegio para quienes lo escuchamos en estribillos de Serenata Guayanesa o como solista. Las notas bajas que emite su voz resaltan con notable resonancia y no se queda rezagado con las notas agudas que emite con brillo y afinación.
Y aprovecho la temporada navideña para hablar de este compositor venezolano, porque se ha convertido en un símbolo de la festividad navideña en el país. En cada casa podrán escuchar aguinaldos armonizados por su voz singular y abrazada de ternura.
Iván Pérez Rossi es hijo de un profesor, que dirigió un centro educativo en Angostura. Además, su madre era una ferviente católica y una hábil creadora de hermosos nacimientos.
El cantautor venezolano, vino al mundo el 3 de agosto de 1943 en Ciudad Bolívar, ubicada a orillas del río Orinoco. Durante su infancia, solía recoger la fina arena de las orillas del río para ayudar a su madre a construir el pesebre familiar, el cual lo hacían tan grande, que terminaba ocupando la sala entera de su antigua casa. De su madre heredó esta costumbre que adoptó como suya, y que lo ha acompañado a lo largo de su vida.
Además, Iván es uno de los cantautores venezolanos que más canciones dedica a la Nochebuena, a la noche estrellada que espera al niño Jesús.
Trayectoria
Pérez Rossi ha tenido una trayectoria artística construida desde sus raíces, consciente de ello y valorando, principalmente, la identidad venezolana. Su trabajo es incesante desde que fundó su agrupación en 1971, sin detenerse en la producción musical.
¡Eso no es nada! Además de tener ingenio para componer canciones para la familia venezolana, Pérez Rossi es también, ingeniero de profesión, graduado de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Durante su carrera, fue miembro destacado del Orfeón de la Universidad de Los Andes (ULA) y la UCV. En 1992, colaboró con el reconocido folclorista español Joaquín Díaz en el álbum titulado Romances de acá y de allá.
Como compositor, le dio luz a canciones populares e infantiles que se convirtieron en piezas de los corazones venezolanos. Canciones de Eterna Navidad, Mi Canción es Alegría, Canto Caribe, sin dejar de mencionar su prolífica colaboración con Serenata Guayanesa.
Como solista, Iván Pérez Rossi lanzó cinco álbumes en los que ha interpretado diversos géneros musicales, como boleros, folclore fusionado, aguinaldos y clásicos latinoamericanos. Su colaboración con el investigador y músico español Joaquín Díaz, publicada en 1992, recibió elogios de la crítica a nivel continental.
Además, Iván también ha estado ligado a la gaita, un género musical que según la página Sabor gaitero, ama, interpreta y compone con maestría. En el portal igualmente, destacan su participación en el Vigésimo quinto aniversario de Serenata Guayanesa junto a Ricardo Cepeda y Neguito Borjas.
Tuvo importantes encuentros gaiteros junto a sus compañeros en el tema Amanecer zuliano del talentoso compositor cabimero Bernardo Bracho, como parte del álbum 50 aniversario del Barrio Obrero de Cabimas.
Canciones infantiles
Hablar de este intérprete venezolano me traslada a mi niñez. A la una de Aquiles Nazoa, musicalizada por Serenata Guayanesa, y en ese “pon, pon, pon” de Pérez Rossi, entonado por mi papá en su cuatro, que cada vez que podía compartía conmigo y mis hermanos, las canciones infantiles armonizadas por la voz del compositor bolivarense.
Otras memorias vienen: La pulga y el piojo o Este niño Don Simón. Melodías que estarán impresas en el corazón de niños y niñas por muchos años más.
También ha incursionado en obras de carácter didáctico con la publicación de los libros Cantemos con los Niños, La Cajita de la Música y El Juego de las Metras.
Iván Pérez Rossi ha dejado su impronta en la cultura venezolana. Su talento como intérprete, músico y creador ha enriquecido la escena artística del país. Es un artista que se ha ganado el respeto y la admiración, gracias a su valiosa contribución a la cultura popular, llenando de orgullo a los venezolanos.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz