Los cachorritos al igual que los niños chiquitos echan muchísima lavativa, hay que tener paciencia y ponerse serios con el trabajo de enseñarles, porque sí, es un trabajo, da trabajo.
Desde que los cachorros nacen, necesitan el desarrollo cognitivo que les aporta la madre, esto se conoce como el imprinting (impresión en inglés), es un término que se utiliza para designar una etapa fundamental de la vida del cachorro. Se trata de un período clave que condicionará de manera decisiva el resto de su existencia y comprende desde el nacimiento hasta los tres meses.
Ahí aprenden a socializar entre caninos, qué comer y cómo hacerlo, el juego, su posición dentro de la camada e incluso si la mamá tiene un lugar específico donde hacer sus necesidades fisiológicas, este conocimiento es transferido por observación y repetición a los cachorros.
Es vital para un desarrollo saludable de la conciencia canina el esperar que se cumpla este periodo de tiempo de la madre junto a los cachorros para así lograr que la formación de la mente de los perros sea la más estable. De un adecuado imprinting dependen, en gran medida, características como el grado de agresividad o tolerancia a determinadas situaciones, además eso nos permite evaluar el desarrollo cognitivo de cada uno de los individuos de la camada, apreciar cuál es el alfa y qué características tiene la personalidad individual; conocer qué animal es el indicado para una familia o persona en específico ya que hay ciertos test que se le practican a los cachorros y se puede evaluar qué conducta y condiciones posee cada perrito. Podríamos decir que el imprinting es al perro, lo que la infancia al ser humano. Ya hace bastante tiempo que la psicología descubrió que muchos de los traumas que se desencadenaban en las personas en ciertas etapas de su vida adulta, tenían su origen en determinadas experiencias acontecidas en las primeras fases de su existencia.
Los perros a los tres meses luego de cumplir con su plan de vacunas iniciales, de haber convivido este tiempo con su mamá y hermanos ya puede irse a un nuevo hogar, que tome conciencia de su rol en el mundo humano. También le iremos presentando todo en su entorno con precaución pues así es más saludable para el ejemplar tanto mental como físicamente. Justo es el momento, es la oportunidad, es el instante de empezar el entrenamiento canino.
POR MAYTHE MORALES • @maythe_morales
ILUSTRACÓN JUSTO BLANCO