08/12/2022. Dice la señora Google que un proyecto de vida es un plan personal a largo o mediano plazo que se establece para cumplir unas metas concretas y se basa en inclinaciones individuales, vocación, valores y habilidades.
¿Qué tiene que ver eso con correr?, me parece oír tu pregunta. Bueno, es que tener una actividad deportiva ayuda a organizarse y a forjar una mentalidad propicia a la adopción de planes. Vale para cualquier deporte, pero ya te he dicho que el trote tiene la virtud de que puede hacerse a cualquier edad, solo o acompañado, con espíritu competitivo o sin él y con un ritmo propio.
Estamos convencidos de que un proyecto de vida es algo que se hace en la infancia, en la adolescencia o, como muy tarde, en la juventud. Tiene lógica porque en esas edades está empezando el trayecto vital y conviene planificar. Pero ¿quién dijo que no se puede hacer un proyecto de vida a los cuarenta, los cincuenta, los sesenta o después? Si analizamos objetivamente, el hecho de que quede menos tiempo disponible no es una razón para dejar todo en manos del azar, sino, por lo contrario, para afinar la planificación. ¿No te parece?
Por cierto, estos finales/comienzos de año son ideales para pensar en los proyectos, pero no como sueños etéreos, sino tratando de ponerle plazos y objetivos.
Bien, en el caso de adultos y adultos mayores, la actividad física tiene un sentido múltiple: te aporta disciplina al proyecto; incrementa la confianza en tu capacidad para alcanzar metas pautadas; y aumenta la expectativa de vida al mejorar tu salud y estado de ánimo.
Trotar (y correr, si quieres llegar a ese nivel) puede ser la metáfora de tu plan de vida. Te lo aseguro: si te levantas y sales a mover los remos, sin reparar en que haga calor (o “frío”, como en Caracas en estos días), llueva o tengas algún dolor (o achaque) te estarás dando a ti mismo un poderoso mensaje de capacidad de logro y de superación de dificultades, algo que se puede transferir al resto de tus actividades (laborales, académicas, sociales). Así es como funciona el deporte en un proyecto de vida… ¡Haz la prueba y el año que viene me cuentas!
Pasos y zancadas
Africanas desatadas. La atleta etíope Amane Beriso sorprendió a su compatriota Letesenbet Gidet en el Maratón de Valencia (España) al imponerse con tiempo de 2 horas, 14 minutos, 58 segundos, imponiendo así la tercera mejor marca mundial, apenas a 54 segundos del récord que tiene la keniata Brigid Kosgei (2h, 14m, 4s). Los expertos pronosticaban que Gidet iba a batir la plusmarca de Kosgei, pero se derrumbó a partir del kilómetro 36 y fue Beriso la ganadora.
POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ • @clodoher
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jadegeas