28/02/24. Una de las artistas visuales más sólida de la actualidad en Venezuela es Morella Jurado. Esta artista no sólo ha sido contundente en la manifestación de sus obras que al mismo tiempo te pueden conmover y chocar con la misma intensidad. También ha desarrollado una trayectoria firme y consistente en la que nunca ha dejado de ser fiel a su propia voz. Su evolución profesional no sólo la ha llevado a exponer su trabajo en diversos rincones del planeta, y a obtener numerosos reconocimientos, sino que también tuvo una gestión destacada como directora de Iartes. Hay un detalle en su quehacer que aparentemente no hizo ruido, pero aún resuena: las obras de Armando Reverón en el Metro de Caracas son gracias a su iniciativa, que todos los días está educando a los usuarios mientras viajan por el subterráneo, ahora convertido en galería sobre ruedas gracias a su idea.
Morella acaba de recibir un reconocimiento muy especial. Es la primera curadora venezolana en participar en una muestra internacional, en el Museo Nacional de la República en Brasilia, Brasil, con la exposición Un solo cuerpo. Se trata de un proyecto internacional que agrupa a 17 artistas de Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela. Conversamos con la artista para saber más acerca de este importante logro. Conozcamos más sobre la muestra Un solo cuerpo y sobre el sentir de Morella Jurado.
¿De qué trata el proyecto Un solo cuerpo?
La exposición Un solo cuerpo, fue inicialmente un proyecto realizado en el Museo Alejandro Otero, cuando yo era la directora. Allí, para celebrar la entrada de Venezuela a la presidencia pro tempore de Mercosur, decidimos crear esta exposición, contando con artistas de Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, que en ese momento formaban Mercosur. Luego, itinera a PDVSA La Estancia, y de allí al Museo de Arte de la ciudad de Goiás, museo diseñado por Oscar Niemeyer. Luego logramos que la exposición se presentara en Río de Janeiro, en las salas expositivas de La Caixa Cultural, con el apoyo del Banco Caixa. Y ahora luego de tantos años, cerramos este periplo artístico en uno de los museos más importantes de América Latina, el Museo de la República, en Brasilia.
¿Cómo fue la historia de tu participación en esta muestra?
Mi contribución como curadora, siempre se ha basado en una relación muy respetuosa con el artista, digamos que trabajo desde una curaduría antihegemónica. Es la obra del artista la que inspira la narrativa y las relaciones emocionales en su conjunto. Nunca al contrario. Eso representa un gran reto, porque no se escoge de antemano el tema a investigar. Así sucedió con Un solo cuerpo, se escogieron a los artistas desde la capacidad técnica y el rango de trayectoria, creadores emergentes. Y dejamos que sus obras hablaran de las preocupaciones compartidas por cuatro países aparentemente disímiles, pero con un estrato simbólico y emocional iguales.
Háblanos del Museo Nacional Da República
El Museo Nacional de la República, anclado en el corazón de Brasilia, es sin duda alguna un espacio privilegiado para las artes visuales del mundo. Un diseño arquitectónico bastante sui géneris, acorde con toda la estética de la ciudad. Pero además es una ocasión muy especial, siendo la primera vez que Venezuela participa con una curadora del país. El museo cuenta con 40 mil visitantes por exposición.
¿Qué nos puedes contar de los artistas participantes, en especial la representación venezolana?
Son 17 almas creadoras que se dan cita en Un solo cuerpo. Todos artistas emergentes, con formatos y soportes que varían mucho. Hay performance, tejido, pintura, escultura, fotografía, instalaciones, dibujo, libros de artistas, video arte y gráfica.
Por Venezuela contamos con Argelia Bravo, presente con un video arte; Manuel Finol nos muestra tres pinturas de grandes formatos; Natalia Rondón se hace presente con telas matéricas que irrumpen en el espacio central, y finalmente el artista Vicente Aranaga cuenta con unas esculturas iluminadas.
Eres la primera curadora venezolana en este importante museo.¿Cómo ves la participación de los artistas plásticos venezolanos en Brasil?
Brasil es un país que cuenta con robustas leyes de incentivo cultural, lo que permite una movilización constante de contenidos y eventos a lo largo de ese gran país. Permite también que el flujo de intercambio cultural, y económico de las artes, sea denso y muy significativo, por lo que aquellos artistas extranjeros que deciden incursionar en el ámbito expositivo del país continente, gozan de posibilidades cada vez más numerosas.
¿Qué expectativas tienes con este proyecto?
Podría decir que como curadora, trabajar en el Museo de la República es un gran escalón en mi carrera. El nivel profesional de sus trabajadores es altísimo y prometedor y el recinto es en sí mismo, un regalo a la vista. Además, una oportunidad inusitada de que los visitantes tengan en sus manos y su mirada el termómetro de los tiempos, las preocupaciones y anhelos de 17 artistas habitantes de cuatro países, y que dan cuenta, a escala y desde el lenguaje simbólico, los anhelos de todo un pueblo. El curador@ es el llamado a alfabetizar al espectador sobre lo que ve.
¿Cuáles serán tus aportes con esta experiencia?
El aporte en este caso es señalar las metáforas conjuntas, las narrativas que confluyen entre una y otra obra, y por supuesto seducir al visitante a que realice el recorrido en un acto de placer, de asombro e interrogante.
¿Quiénes consideras que son los artistas plásticos venezolanos más representativos en la actualidad?
Es una pregunta muy compleja, porque habría que dividirlos en grupos etarios, en trayectoria, en lenguajes y estilos si eso existe. Venezuela es una cantera de creadores visuales extraordinarios, trabajando duro y en silencio, y sobre todo insistiendo en crear arte mientras subsisten.
Hay tantos artistas de nivel internacional, haciendo el gran arte venezolano, olvidados, ocultos, trabajando a tientas, sin recursos, que tendríamos que hacer una segunda entrevista para nombrarlos a todos esos maravillosos seres que miran por la rendija donde la sociedad voltea.
¿Cómo ves la creación plástica en Venezuela hoy en día?
Sólo puedo responder esta pregunta con un aforismo: los funcionarios pasan, los artistas quedan. Un gobierno que no proteja la creación y a sus creadores, está destinado a ser cíclope. Los artistas distribuyen a los humanos el pensamiento simbólico de las épocas.
A propósito de las Meninas, Mafalda Snoopy y El Principito en Caracas, ¿Cómo queda el arte ahí?
Eso es un elogio a la banalidad.
¿Por qué?
Puedes hacer cualquier incidencia en la ciudad, además sin pedir permiso, puedes hacer cualquier estructura, un mural mal hecho, lo que quieras, pero no tiene la condición de arte, calidad artística como tal. El Guaicaipuro de la autopista es un guiño a la ciudad, las Meninas que son sin duda alguna algo que pretende ser arte, o que pretende ser pop-arte, no llegan a nada, son figuras mal ejecutadas, sin nada más allá de lo vacuo, todas son iguales, no tienen textura, no existe equilibrio, son colores chillones, igual a los muñequitos Snoopy, etcétera, equivalen, en mi opinión, a los muñecos inflables que se ponen en las bombas, o donde inflan los cauchos. Ahora de allí a que tú quieras elevarlos a una pieza de arte es algo muy distinto, por ejemplo, El Principito, no es una pieza de arte, si lo es el libro El Principito; Mafalda es arte en las caricaturas que creó Quino, y así, las esculturas son una reminiscencia a lo que es una obra de arte. Las Meninas por sí mismas no son obras de arte, es redificar Las Meninas de Velásquez de una manera fatua, con una pésima factura, de esa manera se banaliza el arte.
¿Qué te mueve como artista plástico?
Esta pregunta la voy a responder con una anécdota de Freud. Un colega lo lleva a ver a un asombroso ejemplo de resiliencia, un paciente sordo, mudo y parapléjico, que logró escribir un libro a partir de un lenguaje de señas con los ojos, desarrollado entre él y su enfermera. El colega le pregunta, "¿qué te parece Sigmund?” A lo que él le contesta pragmáticamente: normal. O lograba hacer eso, o moría. Así es la creación para mí.
¿Qué recomendación le das a quienes deseen incursionar en el arte?
Educarse. Trabajar incansablemente, desarrollar el dibujo como un lenguaje, leer poesía desde todos los ángulos, y amar el tiempo de los intentos.
¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad de Épale CCS?
Agradecer esta lectura tan larga y pedirles visitar las exposiciones, galerías, museos de Venezuela. Son espacios que nos alejan de todas las miserias de la vida y son gratuitos.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
FOTOGRAFÍAS CLARA TELO •@clara_emiliatj