16/04/24. El pasado sábado 6 de abril, centenares de metaleros y metaleras se reunieron en el Gillmanfest en su edición especial de décimo noveno aniversario, Caracas, 2024.
Los Caobos fue el escenario para celebrar el Rock Nacional en el festival más grande que, cada año, reúne bandas de metal en sus diversos géneros, tanto nacionales como internacionales.
La Caracas underground festejó con las agrupaciones nacionales Dirty Trizzy (@dirty_trizzy), Bloodymerry (@bloodymerryoficial), Anorexia Isan (@anorexiaisanofficial), Kasino (@kasino_rock) y Gillman (@paul_gillman) celebrando “47 años de carrera artística".
Este concierto cerró con la presentación de la banda internacional invitada Kabrones (@kabrones_oficial) de España. Cuatro de los miembros de esta agrupación son fundadores de la famosa banda de heavy metal español, Mago de Oz, por lo que la noche concluyó con ritmos que combinan elementos de hardrock tradicional, música clásica, folk, blues y, sobre todo, música celta.
Caracas metalera
Caracas es guaguancó, salsa, rumba, es poesía. Es una ciudad donde hay un rincón para todos y todas. Hay espacios para bailar al mejor ritmo caribeño, al ritmo de tambores, para la música urbana, el freestaleo, para los chamos y las chamas amantes del anime japonés.
La capital venezolana es así: diversa, plural, donde todos y todas caben. Es una ciudad que brilla gracias a las artes y a los hacedores que la maquillan de alegría, que se emperifolla con colores que combinan con todas las sonrisas
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Pero, también está esa Caracas metalera, que, como si emergiera de las catacumbas, se activa al ritmo de una guitarra eléctrica y unos riff brutales, o con el repique grave del bombo de la batería y las notas que retumban del bajo y el grito armónico del vocalista de una banda de metal.
En esta ciudad también existe y se siente una gran sinergia cuando se reúne. Porque el metal es una cultura que más allá de las dificultades ofrece resistencia.
Jhonatan Delgado, metalero de 56 años, dijo a Épale CCS que la Caracas metalera de los años ochenta y noventa, era más movida, pero no descarta la que, en la actualidad, y en eventos como el Gillmafest Caracas 2024, esté levantándose algo que los metaleros y las metaleras quieren que ocurra.
Delgado también destacó que la juventud de relevo “está levantando” el metal en el país. Los jóvenes se están integrando y junto a los “de la vieja escuela” están viendo resurgir una Caracas que se reactiva y que quiere seguir metaleando para reivindicar del Rock Nacional.
Lisabeth Cisnero, una metalera de 53 años que también acudió al Gillmafest Caracas 2024, resaltó la participación masiva de los chamos y chamas “que se están integrando” a la movida roquera caraqueña.
Otro punto que subrayó Cisnero es el acceso a la música. Antes, obtener la copia de un disco de la banda favorita era todo un reto, y, actualmente, la juventud puede acceder a las plataformas digitales y escuchar su agrupación de rock y metal preferida.
“No tienen esa emoción de cuando comprabas un disco y abrías la carátula”, manifestó la mujer ostentando su camiseta de la banda argentina Hermética.
Además, acotó que este festival reúne a personas de varios estados del país. Por lo tanto, todos y todas las que vinieron a la ciudad capital el sábado pasado también forman parte de esa reactivación metalera.
La nueva generación
Hoy día, parte de las nuevas generaciones han diversificado sus gustos musicales y se integran a diferentes grupos sociales. Así podríamos ver a un chamo o chama de madre y padre metaleros, escuchando música urbana, por ejemplo, y acudiendo a eventos musicales que promuevan estas culturas.
En ese sentido, Jhonatan Pérez, un chamo de veinte años que llegó desde La Guaira, instó a los metaleros y metaleras de vieja escuela a integrar más a la juventud en las movidas y a no descalificarlos si escuchan otra música, además de rock and roll y heavy metal. Contó que ha visto cómo algunos amigos han sido, incluso, catalogados de poser por tener en sus dispositivos algunas canciones de reguetón. Pérez cree que es posible que la juventud herede la cultura metal, pero, para ello, deben creer en ella.
Sin embargo, otra realidad es que muchos y muchas de la vieja y no tan vieja escuela, también bailan su salsita los sábados por la noche, y es válido lanzarse unos pasitos, porque la caribeñidad corre por sus venas.
Entretanto, el metal, tomando en cuenta su origen, es un género musical que tiene al menos setenta años, y en Venezuela, poco menos de eso. Aunque las adversidades golpeen, la resiliencia en los guerreros y guerreras es una cualidad, por lo que siempre mantendrán su batalla.
Como resultado tendremos, siempre, una Caracas metalera activa, influyente, encontrándose y superando las cotidianidades. ¿Que no hay metaleros y metaleras? Sí, los hay, pero son gente común que se levanta en la mañana a trabajar, a la universidad, al liceo y a la escuela, y viven la ciudad como cualquier caraqueño y caraqueña.
Pero cuando toca, levantan su bandera…
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzalez