07/06/24. Conozco a Alexander Fazio desde hace algún tiempo y también estuvimos compartiendo un espacio laboral en el Centro Nacional del Disco (CENDIS).
Siempre vinculado a la música, comenzó a interesarse en la guitarra a los once años, y luego, asistió a los talleres de Cultura Popular de la Fundación Bigott, donde muchos hemos estudiado algún instrumento.
Guitarrista y bajista, cuenta que en su casa a su madre le gustaba bailar y tuvo la oportunidad de estudiar danza nacionalista con Yolanda Moreno, pero a él le gustaba era el rock, al principio. Cuenta que cuando vino Kraken a tocar en el Poliedro de Caracas, en 1991, conoció a los miembros de esa agrupación colombiana, y fue una de sus bandas favoritas. Después, se fue expandiendo a otros géneros, en lo concerniente a la música popular venezolana. Hoy en día, con una gran experiencia como músico, le atraen los géneros que fusionen estilos musicales diversos.
De hecho, esa música mezclada es la que hace con su agrupación DE MELAO SON, que surgió hace ya dieciocho años y le han acompañado durante varias formaciones, músicos venezolanos de amplia trayectoria como Ángel Villaroel, Virginia Rodríguez, Carlos Cartaya, Emilio Mundaraim, José Ángel Palacios Brito (Rufino), Randolf Jiménez y Anthony Utrera, entre otros. En su propuesta, mezclan todo aquello que identifica a cada uno de los integrantes de la banda con algún género musical, lo que les ha permitido amalgamar diversos géneros y darle una identidad a la propuesta que desarrollan.
Alexander expresa que suele decir que realmente es compositor, pues siente que, decir que es músico, es un gran compromiso. Algunos de sus temas son: Suicidio en tres tiempos, Despertó la piel y Enigmas Indescifrables. Pronto tendremos la oportunidad de escucharlas en las redes sociales.
Su música lo ha puesto en escena junto a grupos como Escaleras Mecánicas, Necrosis, SS, Mausoleo (Laberinto), Resistencia, Alto Ghetto Raíz, Evio Di Marzo, La Patria Buena, La Big Landin Orquesta, Son Cimarron, entre otras. En este momento, se encuentran en el proceso de mezcla y mastering de su primer material del proyecto sonoro, llamado Emancipando conciencias.
A la inquisición de cómo ve el panorama de la música fusión en Venezuela y en Caracas me dice que en el país existe una cantidad importante de agrupaciones que se dedican a la creación de propuestas sonoras que se identifican con construcción de música que no se encasilla con un género musical en específico, que puede variar desde lo más tradicional hasta lo más contemporáneo y que, además se convierten en proyectos experimentales que no tienen nada que envidiarle a propuestas que vienen de otras latitudes.
Conversábamos de por qué cuesta tanto vivir en Venezuela de la música y él opina que es por la falta de plataformas que permitan la visualización de las propuestas sonoras del país, además de una muy limitada cantidad de eventos que sólo permiten mostrar artistas, que de alguna manera, han logrado filtrarse en actividades de carácter “comercial”, o que cuentan con un equipo que les permite mostrar su propuesta en escenarios de la movida musical venezolana. Otra razón pudiese ser las mafias musicales que, de alguna manera, evitan la visibilidad de otras propuestas sonoras.
Es de los que opina que el compromiso de un cultor es facilitar, desde su creatividad, propuestas que exalten lo más hermoso que pueda expresar el ser humano. ¿Y de un músico? Regalar sonidos, armonías y melodías que endulcen el alma de la gente.
Alexander ahora se encuentra soñando y componiendo temas para su banda y para su hija que, además decidió sumarse a esta hueste de cantores del mundo, y en la propuesta sonora de DE MELAO SON, llamada Emancipando conciencias, en donde reflejamos mediante poesías y música, lo que sentimos y percibimos del mundo.
POR ROCÍO NAVARRO AMARO • epale.rocio.navarro@gmail.com
FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzale