No sé si las palabras reconocen

tan bien como el pan su sitio en la mesa.

Juan Calzadilla

30/05/24. Una palabra desgaja mi andar, viene hacia mí una tarde de mayo con el vaivén que la define, lo hace por toda la gran avenida, cambia de nombre desde el centro al oeste de esta ciudad que bien puede ser todo un país, pasa despertando todos los instintos. Ha dejado el cielo encendido, tras él irán las estrellas en su búsqueda. Me ha dejado en la Librería del Sur Aquiles Nazoa donde acudimos religiosamente todos los jueves a las cuatro de la tarde en el marco de “las lecturas comentadas”. Hermanas y hermanos nos reunimos para escucharnos, entonces vuelve a aparecer.

Hemos sido convocados por las voces de los seis jóvenes que han conseguido los tres primeros lugares para cada una de las dos categorías, una de primero a tercer año y otra de cuarto a sexto año de bachillerato, del Primer Concurso Nacional de Poesía Liceísta Reynaldo Pérez Só, organizado por la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla. Llevan tiempo en esto quienes, hace poco más de un año, se empeñaron en la hermosa tarea de recorrer el país, buscando e impulsando eso que me ha traído hasta aquí: la poesía nuestra que tanto nos llena.

Estas seis voces proceden de Carabobo: Zulmary Valentina Barrios, quien logró el primer lugar en la categoría de primero a tercer año; seguida por Caracas: Mayelin Márquez y Arle Monterola con el segundo y tercer lugar, respectivamente. De Apure: Juan Pablo Chávez Escorche, quien se alzó con el primer lugar en la categoría de cuarto a sexto año; Carabobo: María Fernanda Caballero Carmona, y Mérida: Leandro Josiel Mora Durán, para el segundo y tercero, respectivamente. Recitan y reciben sus premios, celebrando además, el cumpleaños del maestro Juan Calzadilla, “el poeta más joven” que hoy celebra sus 93 años.

La ocasión también fue propicia para que uno de los ganadores, el joven Juan Pablo, quien es indígena huo̧ttö̧ja̧ (piaroa) le cantara al cumpleañero Viva Venezuela mi patria querida en idioma pumé y luego en español, lo cual fue coreado por todos los presentes.

Ahora bien, detrás de lo que pudimos presenciar hay varios motorcitos: ¡doscientos facilitadores que atienden a tres mil estudiantes de bachillerato! Es lo que me cuenta la coordinadora nacional de esta escuela, la poeta Ana María Oviedo Palomares. Sí, la autora de ese extraordinario libro que es El reino de los sauces, y que si no lo has leído te invitamos desde ya a hacerlo. Ella, con el entusiasmo de quien ama lo que hace, nos cuenta que esta maravillosa escuela,

Surge durante el 16° Festival Mundial de Poesía, en octubre de 2022. El presidente Nicolás Maduro hizo un comentario sobre esa posibilidad e inmediatamente, con el apoyo incondicional de Freddy Ñáñez, nos pusimos a pensarla... un equipo de escritores y poetas que hemos venido trabajando desde la Red de Escritores… Julio Borromé, José Gregorio Vázquez, Pedro Ruiz, Vielsi Arias, Leonardo Gustavo Ruiz y yo en un inicio. Luego fuimos escogiendo a los coordinadores estadales. El Ministerio de Educación nos dio su apoyo de inmediato. En abril de 2023 iniciamos en dieciséis estados del país. Y ahora estamos en veinte estados… faltan Bolívar, Delta Amacuro, Lara y Yaracuy… el año que viene esperamos cubrir todo el país.

Y lleva el nombre del poeta Juan Calzadilla porque

Ha sido un permanente acompañante de todas las iniciativas en sentido de formación, de visión… Juan es una compañía maravillosa… mira, es que es increíble, nos manda correos con mucha frecuencia, sobre cosas que puedan ayudarnos, cada vez que lo buscamos, cada vez que lo necesitamos, cada vez que queremos que nos acompañe, ahí está… fíjate hoy, fue a acompañar la actividad como viste, celebró ahí con nosotros su cumpleaños..

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Y la poeta agrega que esta escuela de poesía,

Empezó en un momento muy difícil, luego de terminar la pandemia, con el bloqueo, con una cantidad de condiciones adversas, incluso el año pasado fue increíble porque estaba terminando el año… tuvimos 2400 chamos en la escuela, y hemos ido aprendiendo, una experiencia que no tiene manual… tenemos que estar corrigiendo de inmediato las cosas que nos parecen que no están bien, estar alerta permanentemente para cuidar la escuela, la cuidamos muchísimo, además hay un equipo maravilloso acompañando. Los coordinadores todos son súper comprometidos, cada uno tiene cosas que aportar, conocimientos diversos y los facilitadores, estamos hablando de doscientas personas en el país, que cada vez nos sorprenden, con iniciativas, con su entrega… Es un proyecto maravilloso que se ha dado de la manera que se ha dado por eso, porque hay un equipo con mucha claridad y con permanente seguimiento que está entregando allí la vida. Y también tuvimos la maravillosa suerte que Juan Antonio Calzadilla Arreaza no sólo nos había dejado el legado de su experiencia, de sus libros, sino que nos acompaña de manera permanente, nos ha dado varias clases magistrales, nos enseña siempre cosas… la escuela ha nacido con una buena estrella… Yo creo que vamos bien.

Además, con la culminación del año escolar, la escuela de poesía no se detiene, así lo indica la poeta,

Vamos a hacer algunos talleres vacacionales que son de otro tipo, son más libres, digamos, en el contenido, incluso del método, propuestas diferentes, cortas… y hay que sentarse, el equipo tiene que sentarse a revisar de qué manera podemos crecer mejor, qué más podemos hacer, revisar y ajustar, eso siempre hay que hacerlo al cierre del año escolar.

Y como todo movimiento literario tiene una revista y la escuela ha generado su propio movimiento, actualmente tiene su Revista Resolana que ya tiene tres números publicados.

Por su parte, para el poeta Ernesto Cañizales, coordinador de esta escuela por el estado Carabobo, Zulmary Barrios y María Caballero: Son herederas del legado de poetas carabobeños como el mismo Reynaldo Pérez Só, Teófilo Tortolero, Ana Enriqueta Terán y Vicente Gerbasi. Ese legado, lo asumen con responsabilidad y lo aceptan con humildad a pesar de su corta experiencia. Ellas, al igual que los otros ganadores, no buscan el sonido de los aplausos para escribir y no se dejan confundir por ser el foco de atención.

Y es que lo hemos dicho en otras oportunidades, la poesía es ágape, encuentro, o no es nada. Sigamos pues, ofrendando esta palabra nuestra desde el ejemplo de humildad y asombro del maestro Calzadilla y de estos jóvenes que nos siguen inspirando.

POR BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2

FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzalez