30/05/24. Ya te he hablado bastante de los shorts. Es hora de hablar de pantalones largos, un tema que tiene muchas aristas, como lo iremos viendo.
Como en todo lo relativo a la indumentaria y los accesorios para correr, venimos de un tiempo mucho más simple que el actual. Hace algunas décadas, muchos preferían trotar con el pantalón de un mono de gimnasia, de esos que tenían tejido elástico en la pretina y en los tobillos. Eran bastante cómodos, aunque no tan recomendables para climas calientes.
Quienes los utilizaban tenían sus razones. Por ejemplo, evitar que los fregadores de la paciencia hicieran burlas acerca de sus canillas. Otro motivo es que antes o después del trote, podían seguir en actividades “normales”, como trabajar o ir a clases, sin ofender la moral de quienes establecían códigos de vestimenta institucionales o corporativos.
Aquí se daba (o se da) un fenómeno raro: algunas personas corrían con pantalón largo hasta que alcanzaban cierto estado de forma física, y a partir de entonces pasaban al uso del short, ya sin complejos. Es decir, que al contrario de lo que pasa en la vida en general, los individuos al madurar se acortaban (o se acortan) los pantalones, en vez de alargárselos.
Durante un tiempo se impuso la tendencia (extremadamente peligrosa) de correr con ropa sintética con la finalidad de generar mucho calor, una especie de sauna portátil, y así bajar de peso. Esos temibles conjuntos incluían pantalones largos también de material plástico. Más de uno cayó víctima de la deshidratación o de un golpe de calor debido a tan grande imprudencia.
En algún momento hicieron su entrada triunfal las lycras, procedentes del mundo del ciclismo. En la mayor parte de los casos no son del todo largas, sino hasta la rodilla o el punto medio entre esta y el tobillo (tipo pescador, le dicen). Esta indumentaria siempre ha sido sorprendentemente popular entre las personas (tanto damas como hombres) pasadas de peso, quienes salen a las calles cual hallaquitas mal amarradas (así decía mi mamá), sin reparar en el qué dirán.
Pasos y zancadas
Yoveinny Mota rumbo a París. La velocista venezolana se unió a la delegación nacional para los Juegos Olímpicos de París 2024, al conseguir un tiempo de 12 segundos y 67 centésimas en los 100 metros con vallas, en una prueba oficial del sistema universitario de Estados Unidos. Superó así, por 10 centésimas, la marca mínima del Comité Olímpico. Con ella, son 27 los legionarios y legionarias de Venezuela que irán a la capital francesa en julio.
[Próxima entrega: Accesorios para correr (XVI): Los modernos pantalones largos]
POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ • @clodoher
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jademusaranha