26/11/2022 Republicación. Poco se habla de consentimiento en lo que le enseñamos a nuestros hijos e hijas, y poco hablamos de consentimiento entre nosotros. Dicha palabra se refiere a permitir que algo suceda con voluntad, Para que sea algo consensuado, ambas personas deben estar de acuerdo. Es también toma de decisión en función de nuestra autonomía sexual.

En la sociedad y en estos tiempos la palabra se está posicionando y es justicia que se haga. La falta de consentimiento es un mal muy naturalizado que esconde terribles formas de violencia hacia nuestros cuerpos.

El consentimiento se da de manera libre, no bajo presión o manipulación, es específico en la intimidad ya que una caricia no quiere decir en sí misma, consentir la relación sexual, se trata de lo que deseas hacer y no de lo que crees que debes hacer y siempre puede ser reversible, al iniciar un encuentro sexual puedes decidir detenerte, y debe ser respetado.

DESDE LA NIÑEZ

Cuando le dices a tu hija que si el amiguito le jala el cabello es porque gusta de ella, estás reafirmando que cualquier persona puede atribuirse un contacto no consensuado, lo mismo sucede cuando más allá de las normas de cortesía obligamos a hijos e hijas a saludar de beso a adultos, aun cuando los niños no quieren.

Hacer énfasis en el consentimiento como valor de voluntad, comunicación y decisión necesario para brindar a los infantes herramientas para prevenir situaciones que violenten su integridad y sexualidad, y aunque nos cueste digerirlo, es importante reconocer que la mayoría de los abusos sexuales en niños y niñas ocurre en el seno de los hogares. Enseñar a tu hijo a decir NO, lo pone a salvo.

Algunas herramientas para enseñar consentimiento a los niños pueden ser:

-Enseñarle a conocer su cuerpo y lo importante que es que nadie lo toque.

-Impartir respeto entre sus amigos, enseñarles que cuando un amiguito no quiere jugar, no se debe presionar, ni molestarse.

-Establecer vínculos de confianza entre hijos y padres.

-No existen secretos, el secreto es una herramienta de control entre potenciales agresores, hablar con tu hijo de que los secretos deben ser solo con los padres, secretos que generen felicidad y de corta duración puede ser una estrategia para reforzar la comunicación efectiva.

SIN CONSENTIMIENTO NO

Por otro lado la actividad sexual sin consentimiento es una violación o agresión sexual, digno ejemplo de ello puede ser el acceso carnal violento que suele ser muy naturalizado en nuestra sociedad como la chica que tiene relaciones sexuales en estado de ebriedad, como cuando tu pareja te toca mientras duerme. En ambas situaciones NO EXISTE CONSENTIMIENTO.

Al tener una relación sexual puedes decir que es lo que te gusta, qué hacer, cómo hacerlo y parar si no quieres, una vez iniciada la relación sexual puedes detenerla si no deseas continuar.

NO ES NO AUNQUE

- Se esté desnudo o con ropa sugerente.

- Pagues la cuenta.

- Sea tu pareja.

- Le hayas invitado un trago o esté embriagado.

- Antes haya dicho que si.

- No importa si ya lo hicieron o incluso si dijiste que sí y luego cambiaste de parecer, puedes decir siempre que NO y tu acompañante debe respetarlo.

EL CONSENTIMIENTO EN LA ADOLESCENCIA

Existe la idea común de que un adolescente tiene las herramientas emocionales suficientes para sobrellevar una relación con edad desigual, en realidad ningún adolescente cuenta con los mecanismos por más que creamos que la persona mayor le gusta para identificar si es o no un consentimiento, ya que la admiración, lo que nos venden los medios de comunicación sobre el cómo vivir, salir a pasear, viajar, o comer algo rico son ideales de relación poco accesibles para cualquier adolescente desempleado. Esto sumado a la propia adolescencia en sí, etapa en donde tendemos a emular y perfilarnos hacia la adultez.

“La edad de consentimiento sexual en Venezuela es a partir de 12 años, puesto que la Lopnna en su artículo 2, identifica como niño o niña a toda persona menor de 12 años de edad, y como adolescente a mayores de 12 y menos de 18”.

La edad de consentimiento sexual es la edad que debe tener una persona para que se la considere legalmente capaz de consentir en tener una relación sexual. Y aunque en Venezuela existen leyes que castigan a los mayores de edad que tienen relaciones sexuales con menores, se pena solo el hecho de que la relación sexual haya ocurrido sin consentimiento.

“Es que a ella le gusta” y yo me pregunto aunque legalmente una adolescente puede consentir tener relaciones, porque ya ha obtenido madurez para decidir, ¿para un ese adolescente de 12 años es biológica y mentalmente sano comenzar una vida sexual?

Por años se ha victimizado a la adolescente como culpable de los embarazos a temprana edad, creo que aún tenemos muy marcado en la cabeza la idea de nuestras abuelas pariendo desde los 14 años, con un abuelo que probablemente le duplica la edad, pero pensando este ejemplo a la inversa, ¿se vería bien que un muchachito de 15 años mantuviera relaciones con una mujer de 32?

El embarazo adolescente complejiza la vida no solo de la madre que no cuenta con la madurez biológica para afrontar el embarazo, también es una dificultad ante la vida académica y laboral, por ende afecta también al bebé, su desarrollo y oportunidades.

El sexo consentido se establece para combatir la terrible cultura de la violación que es el pan de cada día en la vida de las mujeres, cuando te agarran la mano a la fuerza, cuando decides irte y no te dejan, cuando la bailar no quieres que te toquen en una zona específica y lo intentan, cuando te besan a la fuerza, cuando te tocan al estar dormida, cuando te niegas a tener relaciones e insisten, no hay consentimiento por ende estas ante una agresión sexual.

POR MARÍA ALEJANDRA MARTÍN • @maylaroja
ILUTRACIÓN YULIA PINO • @yule_arte