DE PROPÓSITOS
19/12/2022. A pocos días del cierre de 2022 pensaba en la lista de propósitos para el siguiente, la concepción del tiempo como la conocemos determina hasta la manera en la que hacemos evaluación consciente de nuestros deseos y metas.
Se nos va otro año a la velocidad de una ciudad que poco a poco se va reinventando con la acción y el trabajo de sus ciudadanos(as).
Creo que la frase que más escuché este año fue la afirmación: "Venezuela se arregló" y aunque esta es una verdad a medias que está viva y genera debate en cualquier mesa, comparto la sensación de que al menos en sus ciudadanos(as) sigue brillando la intención de adaptarse, autoexigirse y ponerse pa la cosa, generando desde sí nuevas formas de producir, satisfacer necesidades y luchar por condiciones más justas de vida.
MI DESEO PARA EL AÑO
Se nos ocurrió una dinámica con cartel, cámara y caminata por el bulevar de Sabana Grande, comenzamos a recoger esos testimonios de intenciones y propósitos para el venidero 2023, en encuesta con registro fotográfico.
Hay quien le pidió al año nuevo bienes materiales, algunos(as) quieren una moto, viajes, dólares y prosperidad eran los enunciados más comunes.
Una chama le pide paz, otra ser una mejor persona, siendo cada cabeza un mundo es comprensible que a unos(as) nos muevan las necesidades materiales y otros(as) asumamos posiciones más reflexivas y queramos sembrar valores, cosa que se dice fácil pero se demuestra es en la práctica.
Un amigo que participó en la encuesta desde el Gran Café, le pide al año nuevo que Francia gane el mundial pero no le funcionó. Cerrando el 2022 esta victoria se la luchó la selección argentina con la conquista de la tercera estrella. La manera en la que se viven manifestaciones como el fútbol y un mundial desde la esperanza y la alegría.
En muchos otros testimonios se evidencia como factor común, que se eleven las condiciones de vida, que haya mucho trabajo y prosperidad para cada hogar no solo para el propio, y es bueno que la gente quiera prosperidad pero mejor es que diga que no es sólo para sí misma sino también para toda Venezuela.
Qué linda es nuestra diversidad, qué lindo y participar estás dinámicas en donde la gente se siente guapa con su voz, su apariencia y se llevan su mejor fotico de revista.
Este 2023 ya se está asomando, y espero que esté lleno de oportunidades y experiencias de realización para todo aquel.
DE RITUALES
Cada país tiene sus fechas de celebración, creo que en Venezuela el fin de año representa una gala formal con los buenos deseos.
Desde temprano abundan los preparativos. Si el 24 se celebra, creo que en los hogares venezolanos se toman con más responsabilidad la producción de la cena del 31. Y es que esto suele ser un festín. Hallacas, pan de jamón, pernil, mandarina. Hubo una época en donde comíamos manzanas. Una mesa a todo trapo para picar, sentarse, conversar, esperar con la radio a todo volumen la canción pavosa de "las campanas de la iglesia están sonando".
La latonería y la pintura en el autocuidado de cada integrante del núcleo familiar, maquillaje, la ropa más arregladita que tienes, los estrenos, el perfume, la ropa interior amarilla para recibir el año con mucha suerte.
Si nos viéramos por un huequito, los más supersticiosos que cuando dan las doce se tapuzan las docena de uvas, corren con tres maletas y un bolso a las calles y por las escaleras salen desde los edificios, augurando viajes cuando ni el pasaporte han sacado.
Una se mete bajo la mesa y la que se sube en la silla acciones que se contraponen y yo no sé cuál de las dos es correcta, ambos rituales para conseguir el amor.
La psico magia y el misticismo que le ponemos a la fecha en cuestión, nos baña de una energía que nos acompaña todo el año, el fin de año es una semana al menos en la que comemos bastante, nos celebramos y descansamos de los esfuerzos que requiere vivir y tener para vivir.
Es esta época de encuentro, donde una se reúne con los familiares a echar cuentos a recordar viviendo, aquellas características comunes que nos unen de forma consanguínea y en afectos, también es de valorar y atesorar esas características particulares de cada uno(a).
Este año quiero ser aún más tolerante, trabajar en lo que me gusta, hacerme desde las palabras y los hechos, rodearme de mis quereres y un viajecito al mar. Para los otros deseo que se cumpla lo que sueñan, que nunca tengan que pasar por desigualdades ni discriminaciones y que sigamos sumando para el mundo que quisiéramos vivir. Se viene el 2023, ¡qué nervios!.
POR MARÍA ALEJANDRA MARTÍN • @maylaroja
FOTOGRAFÍA ALEXIS DENIZ • @denizfotografia