26/09/24. Que la oposición cantara fraude hace casi dos meses luego de que el bloque revolucionario ganara los comicios de 2024, era de esperar. Que se desatara la violencia, ya no es sorpresa. Que nos atacaran por redes sociales, no es nada nuevo. Tal vez esto tampoco sea sorpresa, pero nos dio durísimo en el bolsillo: los precios de la comida se elevaron a la estratósfera.
...se estima que el precio de los alimentos en general aumentó alrededor de 30 % después del 28 de julio.
¿Medidas arbitrarias?
Consultamos a algunos usuarios en la calle, quienes nos compartieron sus impresiones. En Coche, la zanahoria aumentó de 60 a 160 Bs. el kilo. El café aumentó dos dólares. Las bandejitas de carne que se podían conseguir a dos o tres dólares de pronto marcaban 5$ o 6$. Similar pasó con las frutas y el resto de los vegetales. El tomate subió de 40 a 80 Bs. el kilo. En el Forum, una marca conocida de atún, cuyo precio no había variado en un año, aumentó de pronto un dólar más. De acuerdo con los usuarios consultados, se estima que el precio de los alimentos en general aumentó alrededor de 30 % después del 28 de julio.
Para este artículo, la periodista Luisana Colomine prestó su apoyo, y consultó al gerente del automercado Río Vida. "Le pregunté al gerente de Río Vida quién fijaba los precios, y me dijo que ellos se manejaban según oferta y demanda. También me dijo que hay abastecimiento suficiente. Le pregunté entonces porqué la inflación, y no me supo responder".
Al indagar con algunos comerciantes, casi todos reaccionaron nerviosos. Los gochos del mercado Santo Cristo de la Grita, en Los Chaguaramos, no quisieron responder a mis preguntas. Una vendedora de frutas y vegetales en la avenida Victoria trató de esquivar mi consulta, y se limitó a responder que ella seguía los dictámenes del mercado, pero que nadie la supervisaba. Sólo unos comerciantes del mercado de víveres de Colinas de Bello Monte, aceptaron conversar de buen agrado. "Los precios aumentaron 30 % aproximadamente por los problemas de transporte, pero nosotros bajamos los precios de casi todos los productos poco después. Procuramos no ensañarnos con los consumidores. En la alcaldía de Baruta hay fiscales que llevan registro del control de precios".
En el mercado de Quinta Crespo, los comerciantes nos informaron que los fiscales también han estado pendientes de mantener los precios. Sin embargo, el alza de la comida se pudo evidenciar incluso en el mercado de Coche. La periodista Sonia Pirona nos compartió "las hortalizas aumentaron casi la mitad del precio en Coche. Debí comprar menos para poder hacer mi mercado".
Habiendo sido este arqueo de fuentes una experiencia personal, no contamos con la información del grueso de los establecimientos de víveres en Caracas. Pero la impresión que dejó haber pateado calle, fue que los negocios están haciendo lo que quieren.
Recientemente, en TikTok se mostraron a fiscales monitoreando el cobro de los alimentos y multando a los establecimientos que cobran en dólar paralelo. Por ejemplo, funcionarios del Seniat hicieron un operativo en el Sambil Margarita para asegurar el cumplimiento de la correcta emisión de facturas, así como el cobro del impuesto a las grandes transacciones financieras.
¿Y las bolsas de alimentos del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP)?
La solución que ideó el Gobierno Bolivariano para solventar la escasez de alimentos y otros productos, si bien es un alivio, también está presentando algunas irregularidades. Es común escuchar quejas de vecinos en diversas comunidades que reciben bolsas de alimentos rotas, o que sus jefes de calle se toman atribuciones en el aumento de su precio. También que muchos líderes comunales se quedan con más bolsas de las que les corresponden o que hacen negocios con los productos. Consultamos en varias comunidades en El Paraíso, La Candelaria y El Valle. Los precios oscilan entre 50 y 80 Bs. "En nuestra comunidad dicen que el aumento es por los costos de transporte", comenta la señora Ana Lugo, de La Candelaria.
Por otra parte, no entendemos porqué la distribución de las bolsas de alimentos es desigual en las instituciones del Estado. No es lo mismo un operativo de alimentos del Seniat, que uno de Conatel, que uno de PDVSA a la Universidad Bolivariana, y así sucesivamente. Algunas instituciones son espléndidas con sus empleados, distribuyendo combos de proteínas, hortalizas, productos de higiene además de la bolsa de alimentos. Otras, hacen entregas esporádicas a sus trabajadores y con muy pocos productos.
La abogada Rosa Acero es residente de Santa Mónica, y nos comparte su experiencia: "En Santa Mónica pagamos 32 bolívares, y la bolsa de alimentos nos llega puntualmente. Esto ha sido posible porque la comunidad está organizada y monitorea que la entrega sea puntual".
Xiomara López, además de nuestra correctora estrella y atleta destacada, también es líder en su comunidad. Pertenece al Consejo Comunal de Los Chorros. "Cobramos 60 Bs. por la bolsa de alimentos. Aumentó la de agosto, antes estaba en 50 Bs. Este año ha estado bastante organizada la entrega: hoy nos avisaron que podíamos comenzar a cobrar la de este mes. Así que estamos al día. Nosotros dependemos de la alcaldía de Sucre, ellos son los que pagan el subsidio".
El testimonio de estas usuarias nos ayuda a reflexionar que el éxito de la entrega de la bolsa de alimentos del CLAP en las comunidades se debe, principalmente, a la organización y monitoreo popular.
Tres R y poder popular
Ahora más que nunca se hace vital que se cierren las filas y se apliquen las tres R en el área alimenticia. Por un lado, el monitoreo y fiscalización de precios debe ser firme y constante para que los consumidores no se sientan desamparados. Por el otro, el pueblo debe embraguetarse y asumir su responsabilidad en sus comunidades para garantizar que el suministro de la bolsa de alimentos del CLAP sea eficiente y sin irregularidades. El pueblo debe manifestarse y hacer exigir sus derechos. Aceptar de manera pasiva los dictámenes de los comerciantes o las irregularidades en sus comunidades los hace cómplices de la especulación. Ante el atropello de los comerciantes con los precios de los alimentos, solo el pueblo salva el pueblo.