29/08/24. Ver comiquitas de niña era el rato más feliz del día. Empezábamos con Los Picapiedras. Luego, la carrera de Los Autos Locos. Seguíamos con El Perro Patán, Fresita, Los Pitufos, Candy Candy, las Fantasías Animadas de Ayer y Hoy... Conforme fui creciendo, las animaciones se fueron haciendo poco a poco más sofisticadas. Aparecieron los Thundercats, Los Silver Hawks, Jem y las Hologramas... Luego apareció Menudo, las hormonas de la adolescencia y así los chicos guapos y el rock desviaron para siempre mi atención de las animaciones.
En Venezuela se hace mucho cómic social, y eso se ve claramente hasta en los cómics de ficción superheróica, donde el protagonista siempre enfrenta situaciones derivadas de la dinámica social.
Que yo no le parara más a los cómics no detuvo una industria que se ha consolidado como quizás la primera o segunda alternativa más poderosa de entretenimiento para niños, adolescentes y adultos. Resulta que el universo gráfico creció y evolucionó con los niños, y existen hoy en día grandes series animadas, novelas gráficas, historietas, películas y un fuerte arsenal de contenidos dibujados.
A simple vista, lo primero que pudiéramos pensar, es que Disney y Japón tienen el control absoluto del mundo animado. Sin embargo, en el resto del mundo, este culto ha desarrollado creadores y seguidores de envergadura, como los dibujantes de Asterix y Obelix en Francia, Quino en Argentina, e incluso Hambdalla en Palestina. Venezuela no se ha quedado atrás, y cuenta también con un mundo rico en creadores, obras y seguidores. Caracas también ha sido retratada bajo la estética lúdica del dibujo.
Caracas animada
Se dice que El Cojo Ilustrado pudiera ser nuestro primer referente gráfico, por allá por 1892. En 1923, la revista Fantoches saca a la luz el primer cómic venezolano: Pinocho, dibujado por Leoncio Martínez.
En el ámbito del cine animado, desde los tiempos de Manzanita (1978), Wanady (1981), y El sueño de los hombres (1986), de Armando Arce, así como Conejín (1975), La hormiga Hiroshima (1985), Fiesta (2001) y Vivir en libertad (2008}, de José Castillo, la creación de piezas en este género en Venezuela ha sido aún tímida, pese a que obras animadas venezolanas han dado muestras de gran calidad.
La animación en Caracas no sólo se ha quedado en el cine. En la Feria del Libro de Caracas, tuvimos el placer de disfrutar una novela gráfica llamada Boquerón, de César Mosquera, basada en el cuento de Humberto Mata. Esta obra no es la única en nuestra ciudad en el género de la novela gráfica. En la pasada FILVEN 2024, el stand de cómics fue uno de los más populares de toda la feria. El canal 1, 2, 3, TV también ha lanzado propuestas de series animadas para niños con el sello de "Hecho en Venezuela". Vale señalar para esta nota a un héroe animado que se ha vuelto bastante controversial: nuestro popular Súper Bigote, dibujado por Omar Cruz.
Nuestra gente no sólo ha dado el paso al frente en materia de creación de material gráfico y animado. También tenemos un pueblo que consume muchos cómics de todas partes del mundo. Tenemos que existe la "Caracas ComicCon", para Otakus (fanáticos de las cómics y cultura japonesa) de todas las edades. Hace un par de años la plaza Bellas Artes estuvo llena de chamos disfrazados de sus personajes favoritos. Sin ir muy lejos, basta que una fiesta se ponga buena, para que los panas empiecen a rememorar las comiquitas del pasado: eso no pela nunca. Para este artículo, un aficionado a los cómics me regañó diciendo que "Comiquita" es una falta de respeto: se trata de historias bien desarrolladas y con un propósito claro. Así son los niveles de frenesí en torno al tema.
Misión H2O
En 2019, la película animada Mision H2O, de Álvaro Cáceres, dio mucho de qué hablar por la gran calidad narrativa y visual de la obra. "Queríamos hacer una película que fuese entretenida, divertida para los niños y con el tema de conservación del planeta y el agua. Las guerras por el agua han existido en varias partes del mundo, realidad que ha inspirado este filme". Sobre la realización de Misión H2O, Cáceres nos confió que el equipo venezolano llegó a dictarles cátedra a los chinos y cubanos que colaboraron en este proyecto: el saoco venezolano también tiene su valor en el ruedo gráfico.
El género de la animación en Venezuela aún no es una industria tan fuerte. ¿Qué los motivó a incursionar en esta área?
Bueno, Venezuela tiene una larga trayectoria con grandes ilustradores que han hecho obras entrañables, como Armando Arce, Alberto Monteagudo, con El cuatro de hojalata, José Castillo, Donald Myerston con Capullito y muchos otros creadores que han plasmado su sello en este campo. Obviamente, el proceso de desarrollar una película animada es muy complicado, y se entiende que nuestro panorama aún no esté tan desarrollado como en otras latitudes.
Esta película viene de una serie previa. ¿Qué puedes hablarnos al respecto?
La idea de Samuel existe desde 2004 aproximadamente. Luego de varios años desarrollando esta idea como serie fue que nos planteamos dar el salto e ir más allá. En el 2009 ya teníamos más experiencia, y nos sentíamos audaces como para innovar e inventar algo nuevo. Este proyecto H2O ha sido un plan para vivir. Y como la vida, la aventura te lleva a navegar mares, explorar mundos desconocidos, atreverte a dar saltos. Con este proyecto llegamos incluso a vivir en China por seis meses y a vivenciar el reto de entendernos con el equipo chino y todas las bemoles culturales que ello implicó.
Crees que sea posible destronar la hegemonía de Disney?
Solo soy un cineasta y quiero hacer una película emocionante y entretenida. Los demás proyectos que vienen serán en esa misma línea. No tengo ambiciones de destronar a esa gran industria. Me encanta Star Wars y algunas películas de Disney, pero estoy al tanto de que son una gran industria con al que resulta muy difícil de competir.
PANAS del Cómic
Para conocer un poco más sobre la movida cómic en nuestra ciudad, conversamos con un especialista en el tema: Rogney Sotillo, de la Comunidad PANA. Esta gente está haciendo registro de la movida cómic en Venezuela a lo largo de la historia y llevan la difusión de nuestro legado gráfico cultural. Ellos llaman al cómic el "noveno arte" (el octavo arte es la fotografía, y el décimo, la animación y los videojuegos).
¿Cómo definirías la identidad gráfica del cómic venezolano?
¿Cuál es el aporte principal del cómic venezolano?
El cómic venezolano tiene una gran raigambre social y creo que eso está marcado desde sus inicios por su emparentamiento con el humorismo gráfico, que siempre tiene una carga social y política evidenciada en sus viñetas. En Venezuela se hace mucho cómic social, y eso se ve claramente hasta en los cómics de ficción superheróica, donde el protagonista siempre enfrenta situaciones derivadas de la dinámica social. Otra rama importante en términos de aporte es el cómic histórico, del cual también tenemos un gran inventario de piezas.
Háblanos de la labor de PANA
PANA se ha convertido en el referente mas actual del movimiento de historietistas en Venezuela. Intentamos tejer redes y conectar a todos los aficionados a este arte para profesionalizarnos y convertir el hobby en un oficio. Investigamos y publicamos continuamente sobre la historia y el desarrollo de cómic en nuestro país, damos formación continua de la mano de instituciones públicas y privadas, asistimos a todos los eventos públicos desarrollados por la comunidad y promovemos el accionar social a través de la historieta, como estamos haciendo, por ejemplo con la sociedad anticancerosa de Venezuela y el proyecto de relatos de sobrevivientes de cáncer de mama que lanzaremos en octubre para celebrar el mes rosa.
¿Quiénes consideras los principales representantes gráficos del país?
Hay un sinfín de nombres que engrosarian está lista. Son ciento y un años de historia sin contar los antecedentes. Mencionar a unos cuantos sería discriminar a muchos, pero a manera de ejemplo voy a darte nombres de grandes artistas plásticos que encontraron en las historietas una forma de expresión válida. Nombres como Carlos Cruz Diez, Virgilio Trompiz, Jacobo Borges, Jesús Soto, Jorge Blanco, son sólo una demostración del poder que tiene contar historias a nivel secuencial.
¿Cómo ves el mundo del cómic en Venezuela hoy en día?
Pujante.
Caracas se dibuja
Con el auge de los mangas, cómics y series animadas, es indudable que Caracas más temprano que tarde dará de qué hablar en el área animada con el furor de nuestros chamos por el dibujo. No se pongan comiquita, y apoyemos a nuestros artistas gráficos que lo están dando todo por dibujar el latir de nuestra ciudad.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzalez