27/09/24. Este 28 de septiembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Sexuales y Reproductivos, los cuales consisten en aquellas garantías de las que deben gozar todas las personas para poder decidir sobre su vida sexual y reproductiva con libertad, confianza y seguridad.
En un país justo las niñas no son madres tiene como prioridad despenalizar la interrupción del embarazo para las niñas que fueron víctimas de agresiones
Estas garantías se consideran Derechos Humanos y, por lo tanto, todos y todas deben gozarlas sin discriminación alguna. Para ello, los gobiernos y estados del mundo tienen el deber de promover políticas públicas y legislaciones en torno a este tema.
Además, según la Organización de Naciones Unidas (ONU) se consideran Derechos Sexuales y Reproductivos:
- Ejercer la sexualidad de manera independiente de la reproducción.
- Estar libre de discriminación, presión o violencia en nuestras vidas sexuales y en las decisiones sexuales.
- Contar con acceso a educación sexual (y afectiva) desde temprana edad dirigida al desarrollo de la persona y el ejercicio responsable de la sexualidad en forma plena, libre e informada.
- Tener acceso a servicios médicos de calidad, adecuada y digna para la salud de las mujeres.
- Decidir libremente respecto de la reproducción, es decir, de manera informada, libre de presión, discriminación y violencia si se desea o no tener descendencia; cantidad y el intervalo de tiempo entre los nacimientos; anticoncepción de emergencia; educación sexual y reproductiva; interrupción del embarazo.
- Contar con atención en temas de fertilidad (reproducción asistida).
Si nos referimos a niñas, estas acciones involucran, ante todo, la educación sexual. El hecho de mantenerlas informadas y darle las herramientas adecuadas según su edad, les permitirá gozar de una sexualidad sana y sin violencias.
Micelias
En el marco de esta importante fecha hablamos con Yirley Rodríguez, sobre una labor, digna de admirar, que está ejecutando Micelias en cinco ciudades del territorio nacional: Caracas, La Guaira, Maracaibo, Nueva Esparta y Puerto Ordaz. Antes, indagamos acerca de lo que hace esta agrupación de mujeres significa para sus congéneres en las comunidades.
Yirley explicó que Micelias, que tiene un nombre cuyo significado está asociado a la raíz, está integrada por trabajadoras comunitarias, que desarrolla “una agenda de lucha por la justicia sexual y reproductiva; por la consolidación de una sociedad de los cuidados que socialice el trabajo doméstico; por la transformación cultural de las relaciones de poder patriarcales, neoliberales y racistas”.
Además, sostuvo que dicha organización también es una plataforma de lucha “por la soberanía del pueblo en Venezuela” que busca “caminar por los senderos de la paz”.
En definitiva, es una “colectiva” dedicada a la emancipación del pueblo, a partir del reconocimiento de las mujeres como sujetos sociales con derecho a decidir sobre su vida en todos los ámbitos.
La educación popular sobre los derechos sexuales y reproductivos, es la tarea principal. Para ello, han dejado recorrer sus raíces hacia diferentes territorios donde han hecho trabajo en instituciones públicas, escuelas, comunidades, a través de talleres, de diálogos y foros. Igualmente, tomando el mundo digital de las redes sociales.
En un país justo las niñas no son madres
“Es una campaña que venimos trabajando hace dos años, para visibilizar el embarazo infantil”, contó Yirley.
Esta es una campaña que Micelias promueve con el fin de “educar a la población en general sobre las causas del embarazo infantil, para que se entienda que no ha sido intencionado ni consentido”. Esto se debe a que, como indicó nuestra entrevistada, “la mayoría de las niñas que enfrentan un embarazo son víctimas de incesto, violaciones, de falta de educación sexual y/o de la escasez de servicios de salud sexual para niñas”.
La campaña En un país justo las niñas no son madres tiene como prioridad despenalizar la interrupción del embarazo para las niñas que fueron víctimas de las agresiones mencionadas y que, junto a ello, tengan acceso a una educación sexual adecuada a sus edades.
“La sociedad y el Estado en su conjunto, están forzando este embarazo, debido a que, si la niña decide interrumpirlo, es criminalizada, porque el aborto está penalizado en el Código Penal. Entonces esa niña se ve forzada a continuar con el ciclo de violencia sexual y ahora con la carga de una maternidad no deseada, no intencionada”, reflexionó Yirley.
No obstante, la militante feminista aclaró que si bien parte de la sociedad, llámese personal médico, familiares, la comunidad y, por supuesto, la niña, pueden estar de acuerdo que a los diez u once años no está bien ser madre, “ese código penal, que es anacrónico al avance de derechos en Venezuela”, también les criminaliza a ellos y, en consecuencia, “no pueden hacer nada para ayudar a esa niña, y todos deben paralizarse y quedarse viendo cómo avanza un embarazo que genera riesgos físicos, emocionales y económicos para la niña y su entorno”.
¡Gritamos Justicia!
Micelias dice a voz viva: ¡en un país justo las niñas no son madres! Haciendo énfasis en que la justicia para esa niña, “es que pueda interrumpir el embarazo, como uno de los pasos para interrumpir el ciclo de violencia sexual del que es víctima y permitir que el pueblo la acompañe”.
Para Yirley, vocera de la organización de la que hace parte, es más relevante el abrazo y el respaldo del sistema público de salud comunitario, que le pueda proporcionar una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) con los métodos modernos, “para que así tenga una segunda oportunidad, para que pueda seguir viviendo en un país justo”.
Para lograr este objetivo, Micelias, aunque con pocos recursos, dispone de la voluntad política y del apoyo del poder popular, “caminamos la palabra, la echamos a andar en nuestro entorno para sensibilizar”.
Debido a que están conscientes de que hay comunidades angustiadas por la violencia sexual infantil y por los embarazos producto de esas agresiones, esas mismas personas las han apoyado en la recolección de firmas para tratar “de sumar todas esas voces e intenciones del pueblo para que se pueda despenalizar en la causal, niñas, violación e incesto”.
A través de sus redes sociales está rodando la campaña. Yirley comentó que ha sido muy bien recibida, “solo pocas personas reaccionarias, de la ultraderecha conservadora vocifera estar en contra, pero de resto en más de cincuenta diálogos que hemos realizado en estos tres años, la gente está de acuerdo”.
El 8 de marzo del año pasado, Micelias estuvo presente en la concentración que Reunión a millas de mujeres de la patria con el presidente Nicolás Maduro en el Poliedro de Caracas. Durante esa jornada, dieron a conocer su campaña a los presentes, quienes mostraron su respaldo “nos decían estar de acuerdo”.
“Esto es lo que hace esta campaña, educar, sensibilizar, proponer una acción concreta, incidir y lograr un consenso para la despenalización del aborto para las niñas, pues estamos convencidos de que en un país justo las niñas no son madres”.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
FOTOGRAFÍA CORTESÍA MICELIAS