22/01/2023. Anny Katrina Navas se tomó muy en serio el llamado a crear el hombre y la mujer nueva y lo aplicó en su vida. Tomando como fundamento sus profundos principios espirituales, salió a la calle a ayudar a transformar la visión del mundo con trabajo social en Los Teques. Katrina aplica la máxima de que todo lo espiritual es político. Así, tenemos a una mujer que es astróloga, cronista, ecomilitante, lideresa comunitaria y además madre de cinco niños, a quienes integra en todas sus actividades propiciando un modo diferente de crianza. Conozcamos más de las múltiples dimensiones de Anny Katrina Navas
– ¿Cómo se define Anny Katrina Navas?
– Soy un ser integral, capaz de asumir los retos de cada etapa. Capaz de transformarme y rehacerme desde cero como un ave fénix.
– ¿Por qué decidiste hacerte ecomilitante?
– Encontré a través de la profesión de ecomilitante la posibilidad de integrar varias líneas de saber. Me encanta trabajar en espiral e integrar todas las líneas. A través de este proceso, hago el activismo ambiental de una forma controlada y regulada por la ley. También la protección en cuanto a sanación, primeros auxilios. En la guardería ambiental se trata de entender la naturaleza, proteger la semilla y todo el genoma: flora, fauna y los humanos. También propiciamos la protección de las aguas. Nuestros parques nacionales son reservorios de agua limpia. También tenemos la posibilidad de proteger a la fauna y la flora en su ambiente natural. Cada parque nacional tiene toda una reseña histórica muy fabulosa que se sostiene en el tiempo. Nosotros los ecomilitantes tenemos la posibilidad de custodiar esos saberes ancestrales.
– ¿Cómo ves la participación de la mujer en el mantenimiento de los parques nacionales?
– La participación de la mujer en los parques nacionales es muy amplia y muy integral. Nos hemos integrado asumiendo nuevas responsabilidades y a nivel nacional es sumamente importante el papel que ha tenido la mujer. Con su intuición natural y su naturaleza de protección, su presencia ha sido muy integral. Tenemos la posibilidad de ponernos a la par de cualquier masculino a la hora de proteger las áreas, de hacer limpieza, reparación de elementos o manejo de las leyes. Siempre está la mujer a la vanguardia. Las mujeres por lo general llevamos la parte de formación y administración. Tenemos una presencia muy marcada en todo el país.
Las mujeres han tenido una participación muy marcada en el resguardo de los parques nacionales
– ¿Cómo ha sido tu experiencia como cronista?
– La experiencia como cronista siempre ha marcado la diferencia. He tenido interés por la historia, nuestras raíces, nuestros ancestros y por entender el tipo de venezolano que somos. Recientemente tuvimos la oportunidad de hacer un resumen histórico del parque Macarao. Eso nos permitió hacer una revisión histórica desde el año 1525. Siempre he tenido muy activo el tema de ser cronista. Hay muchos maestros pueblo que han sido grandes custodios: tanto de la semilla como de los acervos ecológicos y culturales en defensa del patrimonio cultural. Ha sido muy nutritivo rescatar el imaginario del saber popular.
– ¿Qué crónica le escribirías a Caracas?
– Una crónica de las cuatro puertas, que están resumidas en el cinturón verde de la ciudad. Tenemos como puerta oeste el Parque Nacional Macarao; en la puerta este, el parque de Guatopo; en el norte a nuestro amado Waraira Repano, y al sur nuestra presencia bien marcada. Escribiría sobre la implicancia de esas cuatro puertas en nuestra ciudad, y cómo administramos nuestra vida sobre esa base. A través de esos parques nacionales, la incidencia que tienen sobre nuestra realidad local. Nosotros nos imaginamos que la Gran Caracas es una intención moderna de la Revolución, y es en realidad un rescate de la historia. Antes toda la biorregión centro costera abarcaba desde Caracas hasta Carabobo, pasando por La Guaira.
– ¿Cuál es el secreto para criar cinco muchachos?
– El secreto para criar cinco hijos es la crianza colectiva. Trabajamos en equipo creando estructuras de construcción y contención por igual. Cuento con el apoyo de mis amadas comadres: mis amigos y aliados forman parte activa en la crianza. Ellos están pendientes siempre, sobre todo cuando a mí se me sale de las manos cuando estoy pendiente de otros retos. Mis hijos no son solo míos: son de toda una comunidad. Están formados para vivir en comunidad, respetando las normativas pero también haciéndose querer.
– Cuéntanos de la experiencia en el sistema Guatopori.
– La experiencia con el Sistema de Trueke Guatopori es muy valiosa y es la base de la crianza colectiva. Esa comunidad donde nos hermanamos a través del trueque y nos integramos a partir de la producción para reconocer nuestras capacidades como prosumidores de productos, saberes y servicios; nos llevó a integrarnos en la cotidianidad para crear los EKUF: Espirales de Kreación Urbanas Familiares. Generamos un epicentro de crianza colectiva y cada EKUF aporta algo según sus capacidades integrales. Nosotros garantizamos el intercambio de libros, ropa, productos y servicios según la capacidad de la temporada. Eso nos ha producido un pensamiento en espiral. Cada temporada la pensamos en colectivo. Por ejemplo: cuando hacemos producción de vino o quesos es para todos. Igual cuando hacemos compras colectivas. Nos vemos como una tribu. Eso ha facilitado el proceso de la vida diaria y ha marcado una gran diferencia porque somos una familia.
En el Sistema de Truekes Guatopori generamos un epicentro de crianza colectiva.
– Eres astróloga. ¿Qué le espera a Venezuela astrológicamente este año?
– El año 2023 será de gran despertar. Será un año de evolución controlada. Ya no tendremos más excusas ante el despertar acuariano. Ya no tendremos dónde evadirnos. Ahora nos toca asumir con lealtad y compromiso nuestro enfoque hacia la libertad, la independencia. Será de forma inusual y extraordinaria.
– ¿Te sientes realizada?
– Realmente me siento en proceso. Yo estoy en trasformación. Estoy en plena demolición controlada de la madriguera y de reconstruir desde la ensoñación ese nuevo sistema. Estoy en construcción.
– ¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad de Épale CCS?
– Un abrazo fraterno y mil gracias por recibirme y conocer un poco más sobre el trabajo que se está haciendo en la biorregión centro norte costera aportando un granito de arena para todas las transformaciones siendo solo un foco de luz.
POR MARÍA EUGENIA COLOMINE • @mariacolomine
FOTOGRAFÍA ALEXIS DENIZ • @denizfotografia