06/02/25. Ya hemos hablado de la cultura ‘burdelera’, como alguien lo decía, los títulos de las canciones de Agustín Lara no tienen desperdicio alguno: Te vendes, Imposible, Vencida, Pecadora, Hastío, Aventurera… y así aparece Pervertida, otro de los ases de la baraja de los amores perdidos del poeta cantor. “Te quiero, aunque te llamen pervertida” es otro de los versos que ubica o desubica, un amante enamorado o enfermo de amor y de frente la mujer canalla, la misma a quien adora, la misma mujer ingrata, “Por quien tanto he sufrido/ Y tanto lloro”. Pero mejor que lo diga Danny Mauricio Londoño en su trabajo de grado para la Universidad Javeriana, (mi antigua casa de estudios), El Bolero: Literatura y música popular latinoamericana, con el que obtuvo su título de profesional en Estudios Literarios: “En Pervertida tenemos dos opuestos, por un lado la voz del amante que está prendado de amor, que habita el sentimiento del amor como enfermedad y por el otro lado tenemos la visión de una mujer malvada, que gracias a su prevención domina el sentir del amor masculino, hasta el punto que él le entrega toda su vida”.
...un testimonio de cómo el amor puede ser una fuerza poderosa y destructiva al mismo tiempo, capaz de llevar a una persona a consagrar su vida a alguien que le ha causado tanto dolor.
El intelectual Carlos Monsivais lo perfilaba muy bien: “Ya fuera como actor, compositor o simplemente cantando alguna de sus obras su aportación a la cultura popular musical del país es incuestionable. No hubo nadie que le cantara a la prostituta como él. Lara ayudó al mito del cine mexicano que vislumbra la prostitución “como una vocación de sufrimiento”. En La mujer fácil, subtitulada como Pervertida es una película musical mexicana de 1946 dirigida por José Díaz Morales y protagonizada por Ramón Armengod, Amalia Aguilar y Emilia Guiú. La cinta está inspirada en el bolero homónimo de Agustín Lara.
El nicho del despecho por mujeres del burdel es una constante en Lara, pecadoras, aventureras y pervertidas: “He sentido la espina/ De tus rencores/ Pagando así la deuda/ De mis amores/ He sentido la espina/ De verte ajena/ A ti, que me juraste/ Ser siempre buena/ A ti, prenda de mi alma/ Pervertida mujer/ A quien adoro/ A ti, mujer ingrata/ Por quien tanto he sufrido/ Y tanto lloro”. Siempre he dicho del privilegio de enamorarse de una meretriz, es la trama de un dolor calculado, de sufrir la tragedia de un amor compartido tantas veces, que se mueve en el terreno de la traición, pero Lara se solaza en ello, para seguir amando a sabiendas: “A ti, consagro/ Toda mi existencia/ La flor de la maldad/ Y la inocencia”. Es una tendencia sadomasoquista que creció con nuestro héroe desde su temprana juventud. Tenía sangre para las casquivanas y era feliz con ellas, la felicidad del dolor en su narrativa casi religiosa y lo del dicho aquel de la sarna con gusto que no pica y si pica no mortifica. Como diría San Agustín: “El poder del diablo reside en las caderas”.
En una página colectiva sobre el significado de las canciones encontramos una colaboración de un tal Dalmo: El Dolor y la Devoción en Pervertida de Agustín Lara: “La canción Pervertida de Agustín Lara es una profunda exploración de los sentimientos contradictorios de amor y dolor. Lara, conocido por su habilidad para capturar la esencia de las emociones humanas en sus letras, nos presenta una narrativa de amor no correspondido y traición. La letra refleja el sufrimiento del narrador, quien ha sentido 'la espina de tus rencores' y se enfrenta a la realidad que la mujer a la que ama le ha sido infiel. Esta traición es una herida profunda, simbolizada por la espina, que representa el dolor constante y punzante que siente el narrador.
El uso de la palabra 'pervertida' en la canción es particularmente significativo. No sólo se refiere a la mujer como alguien que ha desviado su camino moral, sino que también sugiere una mezcla de fascinación y repulsión. A pesar de su comportamiento, el narrador sigue adorándola y consagrando toda su existencia a ella. Esta dualidad entre la 'flor de la maldad y la inocencia' resalta la complejidad de los sentimientos humanos, donde el amor puede persistir incluso en medio de la traición y el dolor.
Agustín Lara, con su estilo característico, logra transmitir una profunda melancolía y devoción en esta canción. La repetición de frases como 'a ti, prenda de mi alma' y 'a ti, mujer ingrata' enfatiza la obsesión y el sufrimiento del narrador. La canción es un testimonio de cómo el amor puede ser una fuerza poderosa y destructiva al mismo tiempo, capaz de llevar a una persona a consagrar su vida a alguien que le ha causado tanto dolor. Pervertida es, en última instancia, una reflexión sobre la naturaleza compleja y a menudo contradictoria del amor humano”.
María del Carmen De la Peza en su trabajo El bolero y la educación sentimental en México, analiza 625 boleros, de los cuales 98.43 % presentan como temática el amor de pareja; en 41 % el actor es masculino, en 55 % aparece como neutro y sólo en 4 % es femenino. De las 565 canciones de amor de pareja, 20 % son de amor feliz y 80 % de amor desdichado.
¿Para qué más?
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ