En diciembre de 2024, me encontré a la entrada del Metro de Chacaíto a los poetas (y principalmente panas) Bolívar Pérez y Jesús García. Los acompañaban otros amigos. Todos tenían sonrisa sospechosa: Aquí olía a peligro. "Vente a recitar con nosotros al Metro", irrumpió Jesús, quien se ha hecho célebre en la ciudad por sus "Poemas por limosnas", que redacta sentadito en la calle con su inseparable máquina de escribir. Tan firme como la gelatina Royal, no aguanté dos pedidas y me lancé por ese barranco con ese poco e' locos.
Dicho y hecho, todos recitamos nuestros poemas en el andén del Metro de Chacaito ante la mirada incrédula de los usuarios. Sin embargo, nos escucharon, aplaudieron y nos dieron atuntunes. Cerró la toma poética un hombre de mediana edad, quien invitó a propios y a ajenos a acercarse a la Gran Pulpería del Libro.
Sin pulpo, pero con tentáculos
Resulta que la Gran Pulpería del libro es uno de los pocos bastiones de la resistencia que quedan en esta ciudad asediada por bodegones, Tiendas Traki, estacionamientos, los mercados del Santo Cristo de la Grita e iglesias evangélicas.