01/03/25.- Subiendo por la calle Los Robles, frente a la estación del Metro de Caracas en Agua Salud, nos encontramos con el Complejo Jardín alegría, un espacio en el que la comunidad dispone de un taller. Allí ocurrió la magia del Carnaval, en la parroquia La Pastora.

Más de ocho días les tomaron a vecinos y vecinas construir la carroza que representará a la pintoresca localidad caraqueña...

Teniendo como testigos al sector Manicomio, Los Altos de Lídice y al Waraira Repano, un grupo multidisciplinario de personas, navega en un mar de materiales, herramientas y un sinfín de ideas que compaginan con sus manos, brazos y vestimentas pintadas de colores.

Más de ocho días les tomaron a vecinos y vecinas construir la carroza que representará a la pintoresca localidad caraqueña en el desfile organizado anualmente, en el marco de los Carnavales Turísticos Internacionales Caracas Feliz, en Paz y Alegría 2025, de la Alcaldía.

Wilfredo Stredel, un joven líder comunitario de la parroquia, comentó que para esta labor, cada quien puso su granito de arena. "Se construyó un campamento para el equipo dentro del taller, para madrugar y seguir trabajando", destacó.

Afirmó que se convocaron a los movimientos sociales, circuitos comunales y otras organizaciones para construir desde la colectividad. “Porque finalmente, la carroza es una expresión que no le pertenece a una individualidad, sino que le pertenece a todo el pueblo pastoreño”, dijo de manera contundente.

Camino de los libertadores

Jeffrey Escalante es quien tiene la batuta para las tareas diarias, gracias a su papel de productor, La Pastora se hará presente con un homenaje a la historia de los libertadores. “Esta es una parroquia que tiene mucho por contar”, precisó la señora Miryan Fuenmayor, que se acercó con una bolsa de lo que parece ser foami escarchado y otros papelillos. Para entonces, abrirnos paso al taller.

Como si estuviésemos frente a una alucinación, se nos presentó el dorso de un enorme caballo blanco que galopa al ritmo de las batallas de nuestros héroes y heroínas. Wanda Prado, artista y escultora, es la autora de esa creación. Con su mirada puesta en el animal de al menos tres metros de altura, nos dio detalles de la temática de la carroza que recorrerá de punta a punta el paseo Los Próceres, este lunes 3 de marzo.

“Este año, nuestra temática gira en torno al Camino de los libertadores, incluyendo elementos del comercio y la arquitectura colonial”, acotando que el caballo blanco materializa el legado de Simón Bolívar.

Miryam Fuenmayor e Irma Henríquez, forman parte del equipo que, gracias a su experiencia en el área de manualidades, elaboran casas coloniales con sus rejas antiguas y ventanas amplias, reflejando la arquitectura de la parroquia; también, las guacamayas, y unas enormes mazorcas de maíz que simbolizan el intercambio comercial que se hacía otrora en el camino que conectaba a Caracas con las costas del mar Caribe.

Los faroles que representan a la plaza de La Pastora y la iglesia, como emblemas históricos de la localidad, completarán la puesta en escena, para una comparsa conformada por aproximadamente cuarenta personas, que encarnarán a Bolívar, José Félix Ribas, a los campesinos y las campesinas, pueblos originarios, madamas, y damas antañonas.

Grano a grano

Wanda nos habló sobre su papel en la elaboración de lo que es la pieza principal. Empezó diciendo que la construcción del caballo ha sido su mayor desafío. “Es mi primera escultura de este tamaño. Me he tardado casi siete días y aún no está lista”, confesó mientras nos señala las diferentes etapas del proceso. Entre ella y su novio, Uriel Sánchez, lo fueron armando, “como especie de rompecabezas”.

Anime reciclado de una antigua construcción, espuma expansiva y silicona. “Estamos en la fase final, aplicando estuco y lijando. Luego vendrán los detalles como el cabello y las riendas”, detalló con entusiasmo.

La señora Miryan, por su parte, resaltó que la construcción de la carroza es un trabajo hecho "grano a grano" por la comunidad. Mientras trabajaba en la elaboración del maíz que adornará la estructura, relató que sin el apoyo colectivo, no se pudo materializar lo que plasmaron en un boceto. 

Respecto a la comparsa, Shirley García, desde su taller de costura, confeccionó algunos de los trajes que usarán, mientras que miembros de la comunidad elaborarán otras prendas a partir de su ingenio, utilizando “lo que hay en casa”.

La colaboración de los vecinos y vecinas ha sido fundamental en esta faena. “Aquí todo el mundo aporta. Quien no sabe manualidades, se aboca donando desde la solidaridad, trayendo panes, café, refresco, galletas, caramelos”, indicó Wilfredo entre risas, agregando que hasta las bodeguitas de “por aquí cerca” obsequiaron algo.

Reciclando andamos

Wanda, la escultora, nos contó que Angélica Aguilar, quien es miembro de un consejo comunal de las adyacencias, recorrió casa por casa para pedir todo tipo de materiales que fuesen a desechar los habitantes de las comunidades pastoreñas. “Lo que es basura para unos, es oro para otros”, salió a relucir tras la declaración de la artista.

De esa manera, lograron recolectar cajas de Clap, de neveras, de cocina o de televisores para elaborar las casas coloniales; el anime que sobró de una construcción para el caballo; tubos de PVC que dejaron tirados en contenedores y otros de cartón para las lámparas que representarán a la plaza; y un largo etcétera colectivo y mágico.

Wilfredo expuso que empresas como El Castillo y Pinturas Caracas se solidarizaron con este proceso. Asimismo, contaron con el apoyo de tres padrinos fundamentales de la parroquia: Carlos Granadillo, Síndico Procurador Municipal; Jonathan Da Silva, presidente del Instituto Municipal de Crédito Popular; y Rolando Rodríguez, presidente de la Fundación Museos de Caracas. “Ellos han contribuido con materiales y también han ayudado a costear la mano de obra”.

Reivindicación

Cada quien, desde su habilidad, permite dar forma a la carroza, uniendo tradición, miradas, ideas e innovación. “Una carreta será halada por el caballo blanco. Pero, no una de las que usaban los españoles, sino de esas que usaban nuestra gente: la que atravesaba el Waraira Repano para traer y llevar alimentos hacia y desde el mar”, intervino Wilfredo.

Estas personas pusieron el nombre Camino de los libertadores a la carroza, para reivindicar a los pueblos originarios y a quienes, por siglos, fueron esclavizados por los colonos españoles para construir una vía hacia lo que hoy es La Guaira.

La carroza será un símbolo de identidad cultural, de esfuerzo colectivo y creatividad. En La Pastora, el arte se convierte en un vehículo para recordar y celebrar la historia, mientras los vecinos y las vecinas trabajan juntos para dar vida a un sueño compartido y celebrar los carnavales.

POR  SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz 

FOTOGRAFÍAS NATHAN RAMÍREZ • @nathanfoto_art