"Tengo un alma profundamente naturista, y adoro con ella la verdad sencilla de las cosas".
Teresa de la Parra
14/03/25. Sin temor a equivocarme, la ministra Gabriela Jiménez es hoy en día una de las fichas más importantes de la plana mayor actual. Bajo su gestión, no sólo se ha impulsado la investigación y la innovación científica, sino que además se ha reivindicado la labor de protagonistas de la historia del saber científico en Venezuela. Un ejemplo claro, es el caso del profesor Humberto Fernández Morán, a quien la historia no perdonó por haber sido ministro de educación de Marcos Pérez Jiménez, dejando de lado el invaluable legado que por poco le hizo merecedor de un premio Nobel por haber desarrollado el bisturí cabeza de diamante.
...obra indispensable para visibilizar el trabajo de nuestras científicas venezolanas, y para inspirar a nuestras niñas y jóvenes a que sigan el camino de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Como siempre, las mujeres también han tenido rato relegadas del imaginario social y cultural, en este caso en el área de los saberes de la ciencia, la tecnología y la investigación. Pero nunca es tarde, cuando la dicha es buena. Así, salió fresquito el primer volumen de la serie Mujeres de la ciencia en Venezuela, que recopila parte de la trayectoria de nada menos que ciento dieciocho científicas e investigadoras que han construido patria a través de los significativos aportes que han brindado al conocimiento.

"Dedicamos este libro a las niñas y jóvenes del Semillero Científico y a todas las mujeres científicas del tiempo por venir. A quienes tomarán las riendas de las diversas ciencias: pioneras, investigadoras, creadoras".
Como siempre, se cree que la ciencia y la tecnología son cosa de hombres. Los legados de Hipatia de Grecia, Marie Curie y miles de investigadoras más, pudieron trascender el veto del patriarcado por la contundencia de sus hallazgos. Resulta que las mujeres inventamos y erramos tanto o más que los hombres para poder sobrevivir. Por la búsqueda del conocimiento, a muchas mujeres las quemaron, tildándolas de brujas. Incluso acá en América, nuestras indígenas tenían conocimientos profundos de medicina, gracias a la experiencia compartida y recopilada por sus comunidades ancestrales. El afán de nuestras mujeres en la historia por saciar la curiosidad y buscar un mundo mejor en muchas ocasiones no sólo fue silenciado con la presión social y el rechazo, sino que algunas fueron plagiadas, y el crédito se lo llevaron sus jefes, maridos o compañeros más cercanos. De acuerdo al artículo Plagio y usurpación del conocimento de filósofas y científicas, de las investigadoras Elisa Bertha Velázquez, María Luisa Quintero Soto y Silvia Padilla Loredo de la Universidad Autónoma del Estado de México quienes reivindican la labor de filósofas y científicas de la antiguedad que fueron condenadas al olvido o el plagio por sus aportes y descubrimientos: "Rita Levi-Montalcini (2011) sostiene que en la mayoría de los casos no se reconoce la aportación de las mujeres y cuando se admitían sus logros se atribuían a la influencia de padres, hermanos y maridos…” (Levi-Montalcini, 2011, p.7).
Venezuela científica y feminista
En la búsqueda de resarcir tantos años de indolencia, esta obra, redactada por la periodista Jessica Dos Santos Jardim, se pasea por la trayectoria de científicas e investigadoras tanto de las ciencias puras como de las sociales. Nombres como Iraida Vargas, Aída González y Raiza Ruíz, entre muchos otros, son presentados con esmero y mucho respeto.

Tuvimos oportunidad de conocer el testimonio de Gladys Obelmejías, una joven que ha llevado su militancia afrodescendiente al terreno del saber. Gladys Elena Obelmejías Cuevas es una reconocida socióloga que se dedica a actividades científicas, en áreas como ecología humana, etnoecología, etnobotánica, etnobiología, antropología médica y de la salud.
La científica cimarrona
"Omi Tinibu" es el nombre espiritual que acompaña a esta científica social que ha unido su pasión por la ciencia, por la espiritualidad y por sus orígenes afrodescendiente como causa y militancia en pro de la reivindicación histórica de la comunidad negra venezolana, tanto en la historia como en el presente.
¿Cuál ha sido tu línea de investigación científica, y cómo ha sido tu experiencia?
La formación de la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, en teoría social y metodología - epistemología como ejes centrales, me permitió incursionar en campos de la antropología en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas: social, médica, de la salud, ecológica, las etnociencias, la etnopolítica y el paisaje cultural. Estas experiencias me llevaron también al área bioética de la investigación, los derechos humanos de tercera generación, las políticas públicas y el patrimonio biocultural desde un lugar de enunciación vinculado a la espiritualidad Yoruba y mi autorreconocimiento afro indígena como un complemento del "conocimiento" con el "saber".

¿Qué apreciación tienes de este libro?
El Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología de la República Bolivariana de Venezuela, promueve una política pública de visibilizar el impacto cuanti-cualitativo de la mujer en las ciencias venezolanas. Por medio de sus historias de vida en las diferentes áreas del quehacer científico, la ministra Gabriela Jiménez y su equipo de trabajo, generan una acción afirmativa con perspectiva de género, que en este primer volumen refleja las trayectorias, áreas y densidades de la responsabilidad de efectuar "ciencia para la vida" en el país.
Un libro de cabecera
Les invitamos a sumergirse en esta obra indispensable para visibilizar el trabajo de nuestras científicas venezolanas, y para inspirar a nuestras niñas y jóvenes a que sigan el camino de la ciencia, la tecnología y la innovación. Llegó la hora de que la ciencia hable claro y fuerte en femenino.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta
FOTOGRAFÍA IVIS MÁRQUEZ