02/02/2023. De seguro, Harry el príncipe debe estarla pasando mal. Decidió alejarse de la familia real y ahora que lo ignoran se dedica a despotricar sobre ellos en los medios y con su escandaloso libro. Más allá del negocio que implica hacer una pataleta pública ante una de las familias más poderosas del planeta, el hecho de haber decidido desligarse de la lealtad a la sangre marca un hito cultural.
Porque a nivel mundial, la familia es la institución que más cuesta quebrar. Una persona es considerada normal y funcional si lleva relaciones armónicas con su manada, y quien decide cortar con los suyos se convierte en una especie de paria. Ahora bien, ¿por qué es tan dura la institución de la familia?
MÁS QUE LEALTAD
Rubén Blades dice “Familia es familia, y cariño es cariño”. De acuerdo con la agenda mundial mediática y cultural, ese es el deber ser. La familia está compuesta por personas que comparten un acuerdo recíproco de lealtad, apoyo y afecto. Por lo general, las familias se distinguen por el vínculo consanguíneo que sus miembros comparten. Pero no todas las familias necesariamente están unidas por la sangre. En el pasado, la tribu completa era considerada una familia, y en algunas sociedades, como las del norte de Europa, se armaban clanes multitudinarios que viajaban, cazaban y peleaban juntos. En la etnia Yanomami, en Amazonas, todos los miembros son parte de la misma comunidad; por esta razón no usan apellido, ya que todos son una misma familia, y no necesitan diferenciarse.
El ideal sería que todos los miembros de una familia se quieran y se cuiden, pero lamentablemente es no es necesariamente el caso. Freud fue uno de los primeros que advirtió sobre la influencia determinante (y en algunos casos mortal) de la madre sobre sus hijos. La presencia o ausencia del padre también marca en los hijos fuertes heridas de abandono que se suelen reproducir al elegir parejas maltratadoras o al convertirse en padres ausentes. Un estilo novedoso de terapias holísticas, llamado constelaciones familiares, busca sanar a través de psicodrama los traumas que vienen arrastrando los pacientes por tramas familiares distorsionadas y enfermas. En definitiva, la familia a veces no es un refugio, sino la razón principal de los problemas mentales de las personas.
LIBRARSE DEL YUGO
Curiosamente, si indagamos un poco acerca de los orígenes de la creación de la comunidad familiar, descubriremos que la etimología de la palabra familia proviene del latín familus, que significa “servicio al amo”. Esto quiere decir que la hermosa escena del marido, hijitos, perro y cerca blanca en una casita feliz en realidad obedece a una tiranía silente. La base de la sociedad no es una célula espontánea sino una pequeña dictadura consensuada por las demás instituciones. Esto quizás puede explicar toda la gran cantidad de traumas que sufre la gente por sus seres queridos: hay que querer a juro a quienes abusan de nosotros. Existen otras maneras de construir vínculos de solidaridad sin que sea necesariamente con los parientes de sangre. Este tipo de sociedades deberían también propiciarse, para librarse de alianzas obligadas. Cuando las familias resultan ser tóxicas lo mejor que se puede hacer es seguir el ejemplo del buen Harry, pero sin armar tanto escándalo.
POR MARÍA EUGENIA COLOMINE • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • erasmosanchezart@gmail.com