08/07/25. Desde que los Anunnaki invadieron la Tierra, el orden natural de las cosas se dividió en conquistadores y conquistados. Las numerosas civilizaciones que habitaban con la paz de las contradicciones propias de sus contextos históricos y geopolíticos, se empezaron a fragmentar al punto de que los seres más insípidos y mal bañados de la faz del planeta empezaron a colonizar todo lo que se les atravesara. Vale recordar, que el mayor imperio rapaz de nuestra única y contaminada nave espacial es nada menos que el Reino Unido. Una gente que, con comida insípida, numerosas pestes y carencias, emprendieron viajes por los siete mares y cinco continentes para apertrecharse del botín de cacería, y engordar sus arcas. España y Portugal, no se quedaron atrás. Cuenta la leyenda, que la devoción de la Reina Isabel por la genial idea de Cristóbal Colón por alzarse a la mar serena se debió a que habían sustraído en el pasado mapas chinos provenientes de la Dinastía Chin, en donde se dibujaba el territorio Abya Yala, hoy mal llamado América. Por esta razón, fue que la doña emitió un documento que decía algo así como: "Todo lo que se encuentren esta pila de bandidos en su aventura por Alta Mar es nuestro". Así empezó el genocidio más grande de la historia de la humanidad, seguido por el de África, en los que más de quinientos millones de mártires han derramado sangre para saciar el apetito voraz del imperio occidental.
No seamos ingenuos. El colonialismo nunca ha dejado la misma agenda de exterminio y saqueo continuado. Chávez tenía razó... Estudiemos la historia y alcemos la espada de la verdad en un tiempo de mentiras digitales y mediocridades de la Generación Z.
Guerras Imperiales
Así, la política de tierra arrasada del norte impuso un sistema de terror que configuró en el inconsciente de la opinión internacional de que en el mundo no habían existido Guerras Mundiales hasta ahora. Occidente nos ha atiborrado de películas sentidas con Ana Frank, La Vida es Bella, La Lista de Schindler y muchas otras armas de manipulación ideológica, para que nos comamos el cuento de que sólo han existido dos guerras mundiales.
Ahora bien, ¿realmente los casi cuatrocientos países del mundo levantaron lanzas entre sí, entre 1915 y 1945? Que nosotros sepamos, ese merequetengue se jugó entre gringos, alemanes, británicos, franceses, polacos, belgas, holandeses y rusos. De hecho, los nazis utilizaron de carne de cañón a los africanos. Los holandeses y los belgas aprovecharon de ultrajar a mansalva los países del continente africano, y Francia utilizó a Argelia para combatir a Hitler. Ni qué decir del genocidio en Armenia y del asedio que no termina contra los gitanos.
Incluso, después de 1945, ¿realmente se llegó a la paz? Alemania se dividió en dos, dando inicio a una Guerra Fría que en realidad jamás terminó. En ese mismo lapso, nacen la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y, ¡oh, sorpresa! el estado sionista de Israel. Dos bombas atómicas sellaron un supuesto silencio de paz, pero en realidad, los conflictos no han cesado. Pareciera más bien que el imperio estadounidense y sus secuaces de la OTAN y el Club de Bilderberg han patentado las franquicias de la muerte al mejor estilo McDonald's para propiciar caos intestinos en los países que despiertan el interés de estos vampiros. Así, pudimos evidenciarlo con el fenómeno de OTPOR (Resistencia), los manitos blancas en Egipto y Venezuela que siguieron las instrucciones de Gene Sharp con su versión gringa de Mein Kampf (Mi Lucha), con su libro De la dictadura a la democracia (1993).
Alerta que camina
No seamos ingenuos. El colonialismo nunca ha dejado la misma agenda de exterminio y saqueo continuado. Chávez tenía razón, cuando dijo que la injerencia había empezado en 1492. Como dijo Alí Primera, es la misma culebra. No seamos eco de manipulaciones. Estudiemos la historia y alcemos la espada de la verdad en un tiempo de mentiras digitales y mediocridades de la Generación Z.
POR MARÍA EUGENIA ACERO COLOMINE • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta