09/02/2023. De los clásicos episodios del despecho, nada como dos mujeres enamoradas de un mismo hombre o viceversa. Y ésta es la saga de una batalla campal de sentimientos que se resume en la sentencia definitiva: “De mujer a mujer, lo lucharemos”, como diría Orlando Ramírez-Casas: “El compositor puertorriqueño Esteban Taronjí González compuso un bolero pendenciero, una declaración de guerra entre mujeres, que Toña la Negra subió a las alturas del firmamento romántico musical: De mujer a mujer… ¡Lo lucharemos! / Ella lo quiere, como yo, y lo adora… casi tanto como yo / Si no es mío, ¡nunca de las dos!... / De mujer a mujer lo lucharemos, a ver quién vence / y así se queda con su dulce querer…”. (El non plus ultra de los machos alfa, o ¡macho pendejo porque se dejó descubrir! ¡Mejor no me meto pa’ lo hondo, porque yo no sé nadar! ¡Vade retro! Jajaja).
Y no podía ser de otra manera porque Taronjí es autor de títulos de antología como Amor Robado, interpretado por Yayo el Indio, el emblemático Beso Borracho, cuyo nombre original en el 1947, fue De boca a Boca, nacida de una observación del compositor en el Night Club Cubanacán de Nueva York, donde tomando tragos con su esposa, vio un beso fallido en desarrollo de una pareja, en la que la dama se resistía por el tufo alcohólico del otro, hasta que se paró y se fue, y por eso quedó Beso Borracho… Sin dejar por fuera el célebre Cataclismo, tema que le valió a Javier Solis el Disco de Oro en ventas.
El bolero De mujer a mujer, estrenado por Toña La Negra (RCA Victor, 1960), pareciera ser una expropiación musical porque después que lo cantó, no dejó para más nadie, tanto que pareciera escrito por ella. Lo notable es que Taronjí, demuestra un profundo conocimiento de la psique femenina, y hasta podemos pensar que en más de una ocasión pudo ser centro de una disputa similar, porque a pesar de ser casi cura con cuatro años en el seminario, renunció a la vocación por el amor a las mujeres. Se casó cuatro veces, o sea que hasta postgrado tenía.
Ese sentido de la posesión femenina y las armas para someter a la rival son calcadas del alma de mujer por el autor: “Y si me logra vencer/ En mi agonía/ Usar podría/ De mis recursos, como tiene que ser/ Lo cojo en mis brazos ardientes/ Con besos de muerte/ Lo estrecho con fe entre mis brazos/ Y lo hago sentir/ Que de mujer a mujer/ Lo lucharemos/ Y así triunfante con él me quedo/ De mujer a mujer”
¡Llévatela Mami!
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SáNCHEZ • 0424-2826098