18/09/25. Conocí a Néstor en el IUDEM, si no me equivoco. Era el Instituto Universitario de Estudios Musicales que quedaba en Chuao, mucho antes de que existiera la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE). Corrían los años finales de los noventa. Estudiaba guitarra clásica pero tenía un encendido cariño hacia la música venezolana.
Alumno del insigne maestro Luis Zea, y también de Aquiles Báez y Gonzalo Micó, ha tenido oportunidad de participar tanto en importantes festivales: Guitarras del mundo (Argentina), Internacional Alirio Díaz (Venezuela), Guitarra de Copenhague (Dinamarca) y Sonamos Latinoamérica... como en producciones discográficas: Guitarpeando (2018- Guitarpa Dúo), Sonamos Latinoamérica I (2011- Terracanto y el dúo Lara Viloria), Música Llanera (2009- Ilan Chester) premiados en los Grammy 2010...
Oriundo de Ciudad Bolívar, en su casa siempre había música venezolana y en Navidad eran infaltables los aguinaldos y las parrandas. Recuerda las canciones de Un sólo pueblo, El cocuy que alumbra, La matica, Córrela, y también recuerda mucho el primer disco de Serenata Guayanesa porque había un vals que le gustaba, Luisa Teresa. Por supuesto, la música de Alí Primera y la de Los Guaraguaos, con su contenido social, también habita partes de la memoria de sus primeros años, y es por allí a sus once, doce años que aparece el cuatro, que por cierto, lo compraron en uno de sus viajes familiares entre Falcón, Carora y Maracaibo. El cuatro era para su hermana mayor, pero quien lo aprovechó fue él. El cuatro ha sido su aliado a la hora de componer, arreglar y dirigir grupos. Relata que formaron parte de un grupo familiar llamado Hierbabuena. Estaban sus hermanas y su tía, que les enseñó elementos del cuatro. María Antonia Mujica, cantante de Un sólo pueblo, fue su profesora formal de cuatro. Con ella aprendieron a tocar y cantar. En ese grupo, Néstor también tocó maracas, tambor de parranda y de aguinaldos, etcétera. A los catorce años aparece la guitarra, prestada, traída por su hermana Lidia-Livia ?. Más bien era un requinto, uno bueno. Con esa guitarra aprendió acordes para acompañarse cantando. Curioso: aprendió, no música venezolana sino trova cubana, algo de rock suave.

Alumno del insigne maestro Luis Zea, y también de Aquiles Báez y Gonzalo Micó, ha tenido oportunidad de participar tanto en importantes festivales: Guitarras del mundo (Argentina), Internacional Alirio Díaz (Venezuela), Guitarra de Copenhague (Dinamarca) y Sonamos Latinoamérica, en diferentes países, como en producciones discográficas: Guitarpeando (2018- Guitarpa Dúo), Sonamos Latinoamérica I (2011- Terracanto y el dúo Lara Viloria), Música Llanera (2009- Ilan Chester) premiados en los Grammy 2010, Confesión a las Estrellas (2005 Ensamble Catako), y Néstor Viloria, Guitarra Clásica (1999), entre otros.
Viloria en su experiencia como docente hizo cátedra en las escuela Pedro Nolasco Colón y Lino Gallardo, e igualmente fue profesor en la UNEARTE, que aunado a su labor pedagógica virtual, ha sabido unir técnica, identidad cultural y la enseñanza como un legado indiscutible.

En el ámbito de la gestión cultural fue director del América Ensamble, fue coordinador de música de la Universidad Católica Andrés Bello. También fue director del Festival Sonamos Latinoamérica a nivel nacional, rector de la UNEARTE y vice ministro del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, además coordinador del Programa de Orquestas Infantiles Juveniles en Argentina.
Les dejo un anécdota: Estando en Grecia participando en un Festival para interpretar música académica, conoció a unos músicos venezolanos, que fueron invitados para tocar música venezolana. Hasta ese momento no había caído en cuenta de lo importante que era que un músico venezolano pudiera tocar su música, nuestra música, en su instrumento.
Acá, sus redes sociales para que sigan sus actividades:
Pág web: www.nestorguitarravenezolana.com
Instagram: @nestorguitarravenezolana
Facebook: Nestor Viloria

POR ROCÍO NAVARRO AMARO • epale.rocio.navarro@gmail.com
FOTOGRAFÍAS CORTESÍA NÉSTOR VILORIA