09/10/25. En la inmediatez de los actos acostumbrados a extrañas aceleraciones que se vuelven habituales, las exigencias creadas por cuerpos modelados por inteligencia artificial, no pocas veces asumidos como naturales, nos hacen creer que con el consumo de falsos suplementos nutricionales, vendidos como confiables – aunque de dudosa procedencia, elaboración, y eficacia–, obtendremos una mejor figura y salud, pero en definitiva, dichos "suplementos" terminan por consumirnos. Sobre todo a un segmento considerable de la población joven, e incluso "adulto contemporáneo", ya que el consumo de estos productos tiene nefastas consecuencias para el organismo en general, es decir son nocivas tanto a nivel cognitivo como afectivo y ampliamente emocional.
...si usted desea tener un cuerpo “fitness” o simplemente sentirse bien, lo más sano es asesorarse en primer lugar con una buena o un buen nutricionista... no crea por favor, en dietas milagrosas y mucho menos si vienen acompañadas de ingestas de determinados productos que suelen engañar...
Con el consumo de este tipo de “nutrientes”, se busca cumplir el viejo mito de la “eterna juventud”, de la “eterna belleza”, hoy denominado “efecto colágeno” que en nada hace honor al término, por cierto, dada su capacidad destructiva.
La presente argumentación se desborda ahora en el Día Mundial de la Alimentación, a celebrarse el próximo jueves 16 de octubre, ocasión propicia para recordarnos por un lado, que gracias al etnocidio y ecocidio que vienen emprendiendo desde hace años las empresas transnacionales de producción “de alimentos” transgénicos se ha dañado a tal punto las conciencias y bienestar de los seres humanos que estos se encuentran atrapados en las fluctuaciones mercantiles de una dieta cada vez más nociva, por lo que pocas veces se detienen a reflexionar sobre lo que realmente es una dieta sana y piensan que esta se resuelve con unas cuantas pastillas y unos cuantos gramos de bebidas “energéticas” que deterioran con creces los diversos órganos del cuerpo humano, como por ejemplo, el mismo estómago y los riñones.
Entonces, amiga y amigo mío, si usted desea tener un cuerpo “fitness” o simplemente sentirse bien, lo más sano es asesorarse en primer lugar con una buena o un buen nutricionista, y con buenos entrenadores si desea realizar algunas tonificaciones a ese cuerpo, y no crea por favor, en dietas milagrosas y mucho menos si vienen acompañadas de ingestas de determinados productos que suelen engañar por muchas etiquetas que tengan pegadas en sus respectivos envases.
POR BENJAMÍN EDUARDO MARTÍNEZ HERNÁNDEZ • @pasajero_2
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta