02/03/2023. Aparte de su matrimonio mal avenido con el cine, como él mismo decía, con el bolero tampoco le fue muy bien, siempre contó el año con Armando Manzanero encerrado en estudios y bares para tratar de escribir un bolero sin éxito, y otros intentos con Silvio Rodríguez en La Habana, pero tampoco le salió. Siempre tuvo conciencia de esa dificultad y asumió con tranquilidad aquella limitación: “Componer es lo más difícil que hay, -decía a la Revista Coralibe, en 1981-incluso siempre he tenido un proyecto con Manzanero: hacer un LP de boleros, con letras mías y música de él, pero esa es la vaina más difícil que hay. Te imaginas meter toda una cantidad de argumentos en siete u ocho líneas. Esa es la admiración que le tengo a Escalona y a todos esos compositores de vallenatos”… En otra entrevista para la revista Opina de Cuba, cuatro años más tarde, agregó: “Manzanero llegó hasta decirme que escribiera el argumento, que él lo sintetizaba. Pero yo lo que quiero es escribir la letra completa de un bolero”…
Siempre fue fanático del bolero, pero contaba su preferencia por Bienvenido Granda; El bigote que canta, tanto, que se dejó el bigote chorreado en el mismo estilo, y sus amigos en Barranquilla le decían ‘el bigote que escribe’. Dicen que cuando recibió el premio Nobel de Literatura en 1982 exclamó: “Por fin hay un Nobel a quien le guste Bienvenido Granda”. En entrevista con Rafael Lam en la revista Cubasí, cuenta: “Conocí a Bienvenido en el Teatro Blanquita (México) y donde quiera que se presentara lo seguía. Ya era un hombre mayor y continuaba teniendo ese chorro de voz, tan extraordinario”.
Son muchas las referencias del Gabo y el bolero, tantas que necesitaremos varias entregas para seguir tan apasionantes episodios, sobre todo los que protagonizó cantando, pero se quedó con la espinita de no componer alguno, aunque dicho por el mismo, “El amor en los tiempos del cólera era un bolero de quinientas páginas”. Parafraseando lo que ya había dicho en otra oportunidad que Cien años de soledad: era un vallenato de trescientos sesenta páginas.
Por ahora cerraremos con aquella cita: “El bolero expresa sentimientos y situaciones que a mí me conmueven y que sé que a muchísima gente de mi generación la conmovió. Un bolero puede hacer que los enamorados se quieran más y a mí eso me basta para querer hacer un bolero”.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098