"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"
Cien años de soledad
Gabriel García Márquez
27/07/2023. Un buen escritor, escritora, concentra su vida en buscar y hallar la mejor de las líneas. Me refiero a la primera línea del texto escrito que conseguirá capturar al lector, atraparlo de tal manera que desee por encima de todo, llegar al final de la historia propuesta. El Érase una vez y Hace muchos, muchos años, está definitivamente en desuso. No responden a los intereses de los lectores de nuestra época.
No resultan atractivos los comienzos donde se habla del tiempo atmosférico: Era una noche lluviosa, o las que describen la apariencia del protagonista: La mujer, alta y encorvada, parecía un poco gruñona. Tampoco, iniciar tu relato o novela, contando a los lectores un sueño imposible.
Lo más recomendable en estos tiempos, es comenzar contando algo sorprendente, realmente atractivo por lo asombroso. Que tome al lector por la nuca y lo vaya llevando, no tan rápido ni con violencia, detrás de los acontecimientos. Tómalo suave pero con firmeza. Que no se te suelte, ni se te escape, que tampoco se enfurezca. No irrites a quien te lee con soluciones facilongas, no describas en exceso y mucho menos te plantees finales ridículos o inverosímiles.
En el inicio de un cuento o de una novela, no es recomendable incorporar la aparición de demasiados detalles, personajes o acontecimientos, no. Confundiremos al lector que de inmediato hará el libro a un lado y tal vez lo haga para siempre. Ocurrirá que al avanzar hasta cuartos o medio de la obra, tenga que volver a las primeras páginas a confirmar o negar alguna información de esa que apretujaste en los primeros párrafos.
En la planificación del texto, sobre todo en la novela por capítulos, los datos que se van aportando deben estar bien diseñados y distribuidos. La cantidad de información que suministres y la aparición paulatina de los personajes que desarrollan las historias, serán armoniosos y equilibrados. Esto no quiere decir que sean párrafos lentos y aburridos, no, por el contrario, resaltarán por su potencia, contarán detalles que se prendan en la mente del lector hasta lograr que no los pueda olvidar jamás.
Aunque el ejemplo con el que he empezado este artículo sea de una extraordinaria novela, en mi opinión, es en los cuentos donde encontramos los comienzos más magistrales de la historia literaria reciente. Como no puedo darles modelos al respecto porque se acabó el espacio, les prometo que en una nueva oportunidad volveremos sobre este tema crucial. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Hoy les voy a pedir que busquen la novela de María Luisa Bombal, La amortajada. Lean ese comienzo y me dicen si no les resulta genial.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficia
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com