24/08/23. Interrumpo la serie sobre los cambios que trotar genera en las diversas facetas de quienes comienzan a practicar esta actividad, con el fin de abordar un tema sumamente trágico que se ha hecho presente en estos días: los accidentes sufridos por los corredores.
La semana pasada, en la sección Pasos y zancadas, reseñé el caso de Armando Serrano Montilla, “Armandito”, el joven con síndrome de Down que se dedicaba a este deporte y había incluso participado en el Maratón Ciudad de Maracaibo en 2022 y proyectaba hacerlo de nuevo este año. Él fue atropellado por un vehículo mientras entrenaba en una calle de la capital zuliana y murió como consecuencia de las graves lesiones sufridas.
El pasado domingo, la situación se reprodujo en Caracas, en la urbanización Chuao. La corredora Nathalie Lanza, fue arrollada por un automóvil, falleciendo de forma instantánea. Era miembro del club de entrenamiento Cuatro Elementos.
En el caso de Maracaibo, el conductor causante del accidente se dio a la fuga y fue capturado posteriormente. En el del municipio Baruta, según versiones periodísticas, el responsable manejaba ebrio.
Toda muerte violenta causa esa sombría mezcla de dolor, tristeza, rabia, impotencia y otros componentes indefinibles. Pero en este tipo de casos, esas sensaciones se repotencian. Uno se pregunta cómo pasa que alguien que se levanta temprano un domingo y sale a realizar un esfuerzo voluntario, por afán de salud, en procura de bienestar, termine muerto o gravemente herido por la impericia, la imprudencia o la irresponsabilidad de otro. La indignación es mayor cuando se sabe que el automovilista huye del lugar del arrollamiento o que conducía bajo efectos del licor.
¿Qué pueden hacer los corredores ante este peligro? Sólo queda redoblar el cuidado y no confiarse nunca en que el conductor hará lo correcto, lo legal, lo racional. Todo indica que -dada la anarquía existente en materia de tráfico vehicular- es mejor prepararse por si hace todo lo contrario.
Pasos y zancadas
Medio Maratón de Ciudad Guayana. Pedro Mora, a sus cuarenta y seis años, triunfó en la 29 Edición del Medio Maratón de Ciudad Guayana, que se corre entre Puerto Ordaz y San Félix. El incombustible tachirense paró el cronómetro en 1 hora, 9 minutos, 5 segundos. En femenino, la llanera María Garrido siguió su exitosa racha. Luego de haber triunfado en el Medio Maratón Simón Bolívar, en Caracas, se subió al primer peldaño de este podio, con tiempo de 1h, 20m, 05s. Se anunció que en 2024, en su trigésima edición, esta carrera se correrá también en distancia de maratón.
[Próxima entrega: Cuestión de estilo (VI): Más sobre cambios laborales en el trotador]
POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ • @clodoher
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jadegeas