12/10/23. La escritura es un arte que puede ser apasionante y desafiante. Para muchos, sentarse frente a una hoja en blanco resulta intimidante, pero como cualquier otra habilidad, mejora con la práctica constante. A continuación, presentamos consejos valiosos para cultivar el hábito de escribir sólidos y efectivos textos.
Implanta horario y lugar. La consistencia es clave para desarrollar hábitos de escritura sólida. Prefiere una hora y un sitio específico para escribir. Puede ser temprano en la mañana antes de que comiences tu día o por la noche previo de acostarte. Un entorno tranquilo y libre de distracciones también es esencial.
Define objetivos. Establece metas alcanzables. Pueden ser palabras diarias, páginas por semana o proyectos específicos. Tenerlo claro, te dará un sentido de propósito y te motivará a escribir de manera constante.
Supera los bloqueos. El bloqueo del escritor es común. No te preocupes por la perfección de tu primer manuscrito. Inicia con un borrador sabiendo que la calidad mejorará con las correcciones. La edición viene después. La clave es escribir mientras se forja la práctica.
Escribe un diario de oficio. Llevar un cuaderno o bitácora de tareas te permite capturar ideas y observaciones en cualquier momento. Estos apuntes pueden ser una fuente inagotable de inspiración cuando te sientes atascado.
Lee siempre, lee de todo. Es el eslogan que sábado a sábado nos aconseja Marialcira Matute en el excelente programa La librería mediática, y tiene toda razón. La lectura y la escritura van de la mano. Entrar en historias con diferentes estilos y géneros, enriquecerá tu vocabulario y te ayudará a desarrollar tu voz única como escritor.
Elimina las distracciones. Las redes sociales y los dispositivos electrónicos pueden ser tentadores ladrones de tiempo. Considera utilizar aplicaciones o configuraciones que bloqueen temporalmente las interrupciones en línea mientras escribes.
Comparte lo que escribes. Compartir tu escritura con otros te brinda retroalimentación valiosa y te mantiene pendiente de una responsabilidad colectiva. Únete a grupos de talleres o busca un compañero de oficio para leer y revisar mutuamente el trabajo.
Cultiva la paciencia. La escritura es un proceso lento, solitario y muchas veces frustrante. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. La perseverancia es clave. Recuerda que incluso los escritores más exitosos han enfrentado rechazos y desafíos.
Lee sobre tu oficio. Existen numerosos libros y recursos que ofrecen consejos y técnicas para mejorar tus habilidades de escritura. Investiga y aprende de autores consagrados.
Finalmente, nunca dejes de escribir. Incluso si tienes períodos de sequía creativa o enfrentas obstáculos, retoma la pluma. La escritura es una habilidad que se mejora con la práctica constante. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Hoy les quiero recomendar el cuento Agujeros, de Krina Ber.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com