19/10/23. La literatura es un vasto mundo poblado de personajes que cautivan a los lectores, por eso sostengo que son ellos el alma de lo narrado. Detrás de cada protagonista, antagonista o personaje secundario, se esconde un arquetipo, una representación universal de características y rasgos que trascienden las fronteras culturales y temporales. En este artículo, exploraremos algunos de los principales modelos de personajes literarios que han dejado una huella indeleble en la narrativa.
El héroe- La heroína. Es el arquetipo por excelencia, el protagonista que enfrenta desafíos y dificultades para lograr un objetivo noble. Los héroes representan la lucha por el bien y la justicia. La mejor y más amada figura que puedo ofrecer de ejemplo es el Amadís, principal personaje de la novela de caballería El Amadís de Gaula. En cambio el antagonista es la persona o fuerza que se opone al héroe. Puede haberlos villanos, antagonistas, morales o incluso obstáculos naturales. El capitán Garfio, en Peter Pan es un buen y conocido prototipo.
El mentor. Este arquetipo es el guía y da consejos al héroe, tiene un rol formativo y en esto radica su función e importancia en la trama de la narración. Su papel es clave en el desarrollo del personaje principal. El mejor ejemplo es Sancho, en El Quijote.
El inocente. El inocente es un personaje puro y sin malicia, generalmente víctima de las circunstancias. Los ejemplos incluyen a Ana Frank y Oliver Twist. Este arquetipo evoca simpatía y empatía en los lectores.
El rebelde. El rebelde desafía las normas y la autoridad. Este personaje cuestiona el status quo y busca la autenticidad. Tom Sawyer es un buen ejemplo.
El Traidor. El traidor es un personaje que engaña o abandona al héroe. Severus Snape en Harry Potter (sí, en Harry Potter, que contiene todos los arquetipos de personajes de la narratología) es un ejemplo fascinante de esta categoría, ya que su verdadera lealtad se revela más tarde en la historia.
El compañero fiel. Este personaje ofrece apoyo incondicional al héroe. A veces asume el papel del mentor o del sabio que aconseja y sólo la muerte es capaz de hacer que lo abandone. Podemos mencionar a Sancho, otra vez. Ron Wesley en Harry Potter. Otra vez.
El Bufón. El bufón aporta humor y comicidad a la narrativa. En muchos casos hace reír, en otros presenta el mundo al revés. Ejemplo, el Gato de Cheshire en Alicia en el País de las Maravillas.
Estos arquetipos son como piezas en un rompecabezas literario, cada uno aportando una dimensión única a la historia. Sin embargo, los escritores también tienen la libertad de subvertir y mezclar los prototipos para crear protagonistas más complejos y originales. En última instancia, los personajes literarios son espejos que reflejan la diversidad de la experiencia humana y nos permiten explorar las complejidades de la vida y plasmarla a través de la palabra escrita. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Vamos hoy con un cuento de la excelente escritora venezolana Carolina Lozada, Ruth Beirut.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com