03/11/23. Las novelas policiales, de misterio o detectivescas, han cautivado a millones de lectores de todo el mundo durante generaciones. En el artículo de hoy en tanto, quiero proporcionar algunas notas orientadoras con el objetivo de motivarlos a escribir una novela negra (como también se le conoce), me obligo a organizar una investigación cumplida para mi próximo proyecto narrativo. Dos pájaros de un tiro.
Para escribir una novela policial es necesario dominar una serie de aspectos técnicos que atrapen la atención de los lectores y los conduzca hasta la última página. La clave está en crear una narrativa intrigante y llena de suspenso. Se dice fácil.
Es importante que el personaje principal, generalmente un detective o investigador, resulte atractivo para el lector. Tenga una personalidad compleja, con virtudes y defectos para que los lectores se sientan conectados y preocupados por su destino. Es decir que lo amemos y lo odiemos a la vez. Ardua tarea.
Lo fundamental, después de diseñar nuestro tombo (quién se acuerda de esta palabra) es el enigma central. Debe ser lo suficientemente complejo para desafiar a los lectores, mas no tan enrevesado que resulte incomprensible. Hay que planificar cuidadosamente el crimen, los motivos y las pistas que llevarán al desenlace. Junto con lo anterior, nos toca perfilar personajes secundarios que tengan un propósito en la trama y que nos sean útiles para dar forma a nuestra intriga. Crear protagonistas interesantes y misteriosos que resulten aliados o antagonistas del detective protagonista, es un reto exigente pero no imposible.
Debemos elegir la ubicación y la época en la que desarrollaremos la trama. Debe ser creíble y contribuir a la atmósfera de suspenso incorporando detalles que enriquezcan el escenario. Hay que tener en cuenta que las pistas y la información la repartiremos de manera gradual. Es necesario mantener a los lectores intrigados, pero eviten dar demasiado pronto la solución al misterio. La mejor forma de alcanzar este propósito es crear giros inesperados para incrementar la tensión. Hay que incluir momentos de peligro y acción alrededor de nuestro principal personaje. Las escenas de confrontación con el criminal o situaciones de riesgo aumentan el conflicto y la emoción. Pendientes con esto.
En una novela policial hay que conocer en detalle los aspectos técnicos, procedimientos policiales, términos forenses y formas legales. Así la trama gana verosimilitud y autenticidad. Este artículo continuará en la próxima entrega. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Hoy no puede ser otra la recomendación que una novela de la maestra, la reina del policial, Ágatha Christie: Eran Diez. Esta novela que ha vendido más de cien millones de ejemplares, se denominó originalmente Los diez negritos. En el año 2002 y por solicitud de sus familiares y herederos, el nombre fue cambiado bajo el argumento de las implicaciones racistas en su título.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial