14/12/23. Una vez más, tenemos la dicha de poder ver de nuevo la tradición más celebrada del año. La mayor fiesta religiosa del mundo convoca a propios y a ajenos a reunirse para celebrar el cumpleaños del niño Jesús. Esta fiesta ha venido recolectando con el tiempo numerosas costumbres que han desarrollado creencias y hasta presiones sociales acerca del deber ser de estos días. Exploremos algunos mitos y leyendas sobre la navidad.
LA NAVIDAD Y OTRAS LEYENDAS URBANAS
Por causa del niño Jesús, se dice que la navidad es tiempo de compartir. Así, el común de la gente busca una tregua al menos por veinticuatro horas para estar en buenos términos con su entorno. Esta ley tácita ha generado en muchas personas la presión de tener que tratar con gente que no quiere, a tener que ir a compartir con familiares indeseados y a juntar a quienes no quieren juntarse nunca. Por esta causa, para muchas personas las navidades son momentos sumamente incómodos, y que incita a reconciliaciones falsas y forzadas.
La felicidad en estas fechas también es un mito. El egregor general apunta a que la gente tiene que estar contenta porque sí. Esto más bien genera el efecto diametralmente opuesto en muchas personas. Por esta razón se suelen registrar más depresiones e incluso intentos de suicidio en estos días. No todo el mundo tiene sus asuntos resueltos: no hay pareja, familia, amigos ni seres queridos, así que la navidad más bien echa en cara cuán sola está la gente. Esto se hace más evidente cuando muere un ser querido cerca de estas fechas.
Por otra parte, no sabemos en qué momento el nacimiento de un bebé que ni siquiera tenía dónde caer muerto se convirtió en la excusa para el derroche. Esta es la época predilecta para el comercio, y los niños son el mejor negocio de la época. Así, los padres sufren porque se sienten obligados de tener que parir juguetes (en ocasiones muy costosos) para no generarles frustraciones a sus criaturas. Otras creencias comunes acompañan la obligación de vestir estrenos, gastar un dineral en un montón de comida y alcohol, pintar la casa, jugar al amigo secreto y numerosas prácticas de despilfarro.
NUEVOS MODOS DE VER LA NAVIDAD
Algo bueno que debemos darle a los embates de la crisis y el bloqueo, es que las dificultades económicas nos han depurado mucho de nuestras costumbres mayameras. Así, ya no se suele despilfarrar tanta plata en ropa nueva, comidas ostentosas y exceso de regalos. Las familias ahora están dándole un sentido más místico a la navidad: es común ver familias en bluyines compartiendo un sencillo agapé. Ya no hace falta tirar la casa por la ventana, ni hacer quinientas hallacas.
Sin embargo, en Venezuela hay algo curioso con respecto a la navidad. De acuerdo al decreto presidencial, en nuestro país la celebramos desde octubre. Así que en realidad no tenemos muy claro desde cuándo comienzan las festividades. Es muy posible, que en esta tierra de gracia, la navidad se celebre todo el año, teniendo en cuenta que todos los meses encontramos razones para festejar, reunirnos, compartir y hacer de lado los rencores.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ