11/09/24. La ciudad capital, pese a ser una urbe transitada por cientos de miles de vehículos de transporte público y privado, o poseer edificios enormes, carreteras y avenidas, tiene muchos espacios verdes. En esta ciudad abundan árboles en sus plazas, parques, esquinas, calles. De hecho, muchos de estos forman parte de la historia, podemos mencionar La Ceiba de San Francisco, ubicado frente a la iglesia San Francisco en el centro de la ciudad y que sembraron allí a mediados del siglo XIX.
“Uno de los elementos más característicos de Caracas es su masa boscosa”
Eliécer Centeno, biólogo ecólogo graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV), nos guía a través de esta realidad que enfrenta retos significativos. No obstante, los espacios verdes en Caracas están en condiciones aceptables. “Se han hecho esfuerzos significativos para mantener y recuperar estos lugares”, dijo, destacando el trabajo del Instituto de Parques Nacionales (Inparques).
Pulmón, hogar y disfrute
Eliécer explicó que el Waraira Repano, que supera las ochenta mil hectáreas, no sólo es un pulmón para la ciudad, es un frente que nos brinda un importante microclima, y un refugio para una rica biodiversidad que incluye periquitos, guacharacas y una variedad de mamíferos e insectos.
“Uno de los elementos más característicos de Caracas es su masa boscosa”, expuso. Con una altitud que supera los 2700 metros, este parque juega un papel relevante “en la calidad de vida de quienes habitamos esta metrópoli”, añadió.
El parque del Este o parque Francisco de Miranda, es otro de los pulmones de la ciudad, al igual que otros, se mantiene bien cuidado. Allí tanto los caraqueños y caraqueñas, como turistas, pueden visitar la réplica del barco Leander, utilizado por Miranda, por lo tanto, es un espacio de recreación que también nos conecta con la historia.
Actividades como el deporte o la recreación convergen con el disfrute de la naturaleza, lo que para el experto promueve la concientización. En Caricuao, por ejemplo, se inauguró recientemente un terrario donde los visitantes pueden interactuar con diversas especies de reptiles. “Es un nuevo espacio que complementa la oferta de áreas verdes y fomenta la educación ambiental”, expresó.
Quienes gozan de las plazas y parques como la plaza Bolívar, Los Caobos, el parque Francisco de Miranda, el Ezequiel Zamora ubicado en El Silencio, o del parque Alí Primera, también deben promover el amor por la biodiversidad que estos albergan.
Desafíos ecológicos
Sin embargo, Eliécer no ocultó que la Caracas verde enfrente una serie de problemas. “Uno de los mayores retos es el tema cultural”, explicó. La falta de conciencia sobre la importancia de cuidar el entorno lleva a muchos a arrojar basura en las calles y parques. “Es fundamental educar a las nuevas generaciones sobre la protección del ambiente desde las escuelas”, destacó.
El otro desafío crítico es la contaminación. “La circulación vehicular genera contaminación sonora y atmosférica, mientras que las industrias contribuyen con gases de efecto invernadero”, indicó Eliécer.
La conversación se tornó un poco más gris cuando habló sobre la pérdida del bosque nublado tropical que caracteriza la región. “Este ecosistema está en peligro debido al incremento de temperaturas”, advirtió. La neblina, antes habitual en la ciudad, se ha vuelto menos frecuente. Este fenómeno afecta la vida natural. “Si se hicieran estudios detallados, veríamos cómo las especies migran hacia altitudes más elevadas”, comentó.
Caso particular, la presencia cada vez más escasa de orquídeas como la Epidendrum, que solían ser comunes a menor altitud en el Waraira Repano, lo que es un claro indicador del cambio en el entorno. “Estos signos nos alertan sobre una transformación inevitable hacia un ecosistema menos tolerante”, concluyó Eliécer.
Conectividad ambiental
Eliécer resaltó que es necesario promover la biodiversidad que rodea a Caracas, “conociendo qué es lo que hay que cuidar, es que la gente sabrá cómo hacerlo”. En ese sentido, enumeró parques nacionales como Guatopo o Macarao y aquellas zonas hacia el este, específicamente, de Guarenas y Guatire que también forman parte del Waraira Repano.
Seguidamente, precisó que se debe garantizar, mediante la preservación de estos espacios, la conectividad entre estos ecosistemas y los pequeños parques de la ciudad, para permitir que la fauna pueda desplazarse a través de estos pulmones vegetales. “Que los animales puedan transitar para que puedan cumplir sus ciclos de vida”, argumentó.
Experiencias
El especialista en biología enumeró varias iniciativas del Estado para la conservación de parques nacionales y la protección del medio ambiente en Caracas. Entre ellas, nombró el trabajo de los Guardaparquitos, un programa de Inparques que promueve la educación ambiental de los niños y niñas. Igualmente, la Fundación Misión Árbol, que trabaja en la reforestación a través de programas como "Guardianes del Árbol" y el cultivo de especies en viveros forestales.
A nivel privado, existen organizaciones como el Movimiento Ecológico Venezolano, que organiza recorridos y campamentos para crear conciencia ambiental, y la Fundación “A Trote Limpio”, y “Patarucos Runner”, que combinan actividades deportivas y recreativas con la recolección de desechos, la producción de abonos orgánicos, enfocadas en la concientización ambiental.
Un Llamado a la acción
Finalmente, Eliécer hizo hincapié en la responsabilidad que tenemos todos y todas en la preservación de nuestra biodiversidad. “La salud del planeta y nuestro bienestar dependen de ello”, acentuó.
Además de llamar al ahorro energético y del agua, sugirió a la población caraqueña acciones concretas como no botar basura o recoger la que veamos, no llevar elementos que puedan ocasionar incendios forestales, no molestar a los animalitos, y no darles alimentos que puedan estar contaminados o que pueda enfermarlos.
En esta ciudad donde lo natural y lo urbano coexisten, el futuro de su biodiversidad está en manos de quienes decidan actuar hoy.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzalez / SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz