13/11/24. Ubicada en la transitada avenida Urdaneta, la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas es un portal al pasado. Se mantiene erguida su fachada, que invita a vivir la historia musical de nuestro país.
La José Ángel Lamas es "la matriz, la madre" de otros centros educativos... los estudiantes de hoy hacen una carrera musical de diez años, en las mismas aulas donde se formaron maestros como Antonio Lauro o Alirio Díaz...
Al entrar leí en uno de sus rincones la frase: “La música comienza con el silencio”. Esta realidad te recibe como una brisa de notas musicales que apagan el bullicio citadino. Allí, el ritmo de la ciudad se fusiona con los acordes de un piano y el “ do, re, mí, fa, sol, la, sí, do ” de unos niños.
Hace 155 años se fundó y es la primera escuela de música de Venezuela. Nuestra visita estuvo guiada por Eilyn Briceño, docente y subdirectora administrativa de este centro educativo. Entre pasillos angostos nos relató las transformaciones del edificio en el que funciona la escuela.
Fue un convento de la Basílica Menor de Santa Capilla; también una escuela de Declamación en la que recitaban poesía. Pero siempre tuvo como corazón a la música. Entre 1819 y 1841, fue la vivienda de Juan Bautista Arismendi y Luisa Cáceres de Arismendi. Además, se tiene conocimiento de su existencia desde 1641.
Sin embargo, como escuela de música tiene un origen que data del año 1869, cuando surgió como el Conservatorio de Bellas Artes. Luego se convirtió en la Academia Nacional de Bellas Artes, después de la mayor transformación en 1904, cuando el presidente Antonio Guzmán Blanco le encargó a Alejandro Chataing su remodelación.
La recuperación más reciente de sus instalaciones se efectuó en 2022, durante el gobierno de Nicolás Maduro. Antes de eso, era algo parecido a las “ruinas de Roma”, nos dijo Eilyn. Pese a las precariedades, docentes y estudiantes resistieron y se quedaron allí para seguir el intercambio de saberes.
Formando más que músicos
Canto lírico, piano, guitarra, contrabajo, música popular venezolana, son algunas de las áreas que aprenden más de novecientos aspirantes en la Escuela Superior José Ángel Lamas. Niños y niñas, desde los ocho años de edad, transitan esos pasillos angostos de la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Educación y también al de Cultura. Se entremezclan con chamos y chamas de quince hasta treinta y seis años.
También se forman en sus diez aulas, adultos y adultas mayores los días sábados. El único requisito para quienes deseen formarse en la Lamas es audicionar. No hace falta tener experiencia previa, sólo muestra que afinas y que tienes buen oído.
Todos están allí para seguir dando vida a uno de los pilares fundamentales de la educación artística y de la cultura de nuestro país. Como mencionó Eilyn, allí se forman “más que músicos, ciudadanos con conciencia crítica y conocimientos en música”.
La mamá de las escuelas de música
La José Ángel Lamas es "la matriz, la madre" de otros centros educativos como este, nos cuenta Eilyn, agregando que esto se debe a que los estudiantes de hoy hacen una carrera musical de diez años, en las mismas aulas donde se formaron maestros como Antonio Lauro o Alirio Díaz, y en el que Vicente Emilio Sojo impartió clases y dejó un legado para la historia.
Cuando cantes Niño Lindo en estas navidades, agradecerás a ese maestro que hizo una recopilación de aguinaldos y música tradicional venezolana en esta escuela. Además, es "la casa de las orquestas", ya que en sus espacios nació la Orquesta Sinfónica Venezuela, la más antigua del país, así como numerosos coros y ensambles corales.
“Así como dicen que Venezuela es el país de mujeres bellas o destacadas beisbolistas, es un país musical por excelencia, y la José Ángel Lamas es su matriz”, resaltó con ese brillo de orgullo.
Pero, la Lamas no sólo nos enorgullece por sus frutos a nivel nacional, su influencia se extiende más allá de las fronteras. Muchos de sus egresados han continuado su formación en prestigiosas instituciones de Rusia, Francia y Alemania, para luego regresar y compartir ese conocimiento con nuevas generaciones. Actualmente, cuarenta y ocho docentes activos, muchos de ellos formados dentro de sus propias paredes, continúan el legado educativo.
La Lamas camina con la tecnología
“Hoy en día, los estudiantes tienen un centro de computación donde pueden entrar, investigar, hacer trabajos particulares, pero además pueden gozar de un beneficio que incluso una cátedra puede hacer de manera virtual”, afirmó Francisco Sanz, profesor de canto lírico , delante de su piano.
Sanz resaltó que él aprendió sobre el aparato respiratorio con maquetas y dibujos. En la actualidad, él se apoya en las tecnologías, ya que a sus estudiantes les enseña con videos, imágenes de alta resolución y otras técnicas.
Durante la pandemia del covid-19 usaron las aulas virtuales, y aunque le costó adaptarse a la herramienta, dijo que le pareció enriquecedora. “Fue entre ensayo y error, pero aprendí. Y hoy, gracias a esa experiencia, tengo alumnos en otros países”.
Una muestra de que, en la Lamas, promueven el uso responsable de las tecnologías en el aprendizaje “porque hay que innovar”.
Escuela técnica
En la José Ángel Lamas también funciona una escuela técnica que arrancó con quince estudiantes. En un saloncito reciben clases en diversas asignaturas y usan un cuadernillo para aprender sobre música.
El resto de la comunidad educativa quisiera poder apoyar, generando estrategias que mejoren la calidad en la formación de los futuros bachilleres, con el fin de preservar el legado de los maestros.
Más allá de los retos, innovación, historia, alegría y ganas de aprender emanan de cada aula. Una puerta se abre y se oye a Gabriel González de ocho años, tocando el piano, mientras Lisei Terán, su mamá, lo acompaña. Tras recibirnos con sonrisas expresó su agradecimiento con la escuela, asegurando que jamás habría podido pagar clases de música a su hijo en una institución privada.
Hoy, todos y todas celebran esos 155 años, con conciertos, conferencias y muestras, allí donde el silencio se hace música.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
FOTOGRAFÍAS ALEXIS DENIZ • @denizfotografia